Pablo Vasco: "El stand up te da una libertad hermosa"

El periodista y comediante marplatense Pablo Vasco se presenta todos los jueves a las 23 en la Bodega del Teatro Auditorium con su nuevo unipersonal llamado "Risa o muerte"

Consolidado como un referente de la movida local de comedia, Vasco busca con este nuevo espectáculo redondear una idea que ha sido su desvelo en los últimos años: el humor como respuesta a todo. Sobre este y otros temas habló con 0223

La Bodega “Es un lugar soñado para hacer stand up”, dice el comediante. “Tenés a la gente muy cerca –algo que me encanta- y estás rodeado por el público, pero no tenés que pelearte con el ruido ambiente, como pasa en algunos bares. Vamos a jugar con las luces, vamos a crear climas, vamos a hablar en distintos tonos, vamos a ver si me la banco”, agrega.

- ¿Cómo surgió risa o muerte?

- El nombre salió después de una serie de eventos desafortunados que me tocó vivir el año pasado y ahí confirmé que la risa sirve para sacarle gravedad a algunas situaciones. Había estudiado mucho el tema de la risa en situaciones límite

- ¿Hay límite para el humor?

- No, yo creo que se puede hacer humor sobre cualquier cosa. Obviamente hay momentos en los que hay que bajar un poco, pero el chiste siempre está. En el momento en el que uno reprime el chiste, el chiste ya está hecho. Si estoy en una situación terrible y se me ocurre un chiste, ya está. Simplemente creo que no hay tema con el cual no se puede hacer humor. Si el chiste es bueno, hay que bancarlo. Pasa que ahora hay muchos humoristas que no se bancan la vuelta. No tienen espalda… también hay que ver para donde apuntan los chistes, si te reis del más débil, lo más probable es que hagas bullyng en vez de humor.

- ¿Cómo tomaste la decisión de dedicarte de lleno al stand up?

- Siempre estuve relacionado al humor, desde el periodismo, desde la radio. Hacía humor en radio que es distinto. El stand up es lo más directo que hay y no tenés que esperar a que termine el espectáculo para ver si funciona o no. Te da una libertad hermosa. No tenés cuarta pared. Cuando arranqué hace seis años había una movida, ahora no hay tanto. Ahora es mucho más común que gente de buenos aires te llame y te digan che voy a mar del plata hay lugar

- ¿Te pesa ser un referente?

-No, nunca me puse un objetivo. Lo que quería era que de acá a tres años, cuando pregunten por stand up en las ciudad mi nombre esté entre los tres o cuatro. Después las cosas se dieron muy aceleradas.

- En la gacetilla de tu espectáculo decís que Mar del Plata es una fuente inagotable para tus monólogos....

- En algunos momentos la política en Mar del Plata es un chiste. Suelo hacer mucho material con la ciudad y es buenísimo pero no me sirve si tengo que ir a Tandil o Buenos Aires. Pero tengo etapas. Hay momentos en los que estoy más político, tengo ganas de hablarlo y otros momentos en los que estoy más costumbrista. Necesito divertirme con lo que hago. Si pinta, sale.

-¿Que te divierte ahora?

Me está divirtiendo mucho los pequeños sinsentidos. Estoy trabajando con esto de querer ser políticamente correcto todo el tiempo. Esto me pasó, me tomo el colectivo adaptado para discapacitados, es siempre el mismo bondi.  Y uno piensa: “Que bueno”. Hasta que sube un pibe en silla de ruedas y tarda un montón, entonces la gente empieza a mirar el reloj, resoplan, piensan que van a perder el presentismo… y dije, esto me va a servir.

Después las ridiculeces que vamos naturalizando con la vida cotidiana. En una época estaba muy metido con la paternidad, me debo un show con ese tema. Pero ahora me divierten los que quieren ser políticamente correcto