Dos áreas de seguridad, vallas y mallas metálicas: todas las medidas de prevención

Antes de comenzar cualquier tipo de tarea, la empresa y las autoridades municipales delimitarán el perímetro de seguridad que se dividirá en dos zonas: amarillo y rojo.

Al sector rojo tendrán acceso exclusivo los agentes y operarios afectados de acuerdo a las funciones, a las tareas de demolición y la contención de los perímetros alrededor de la primera área.

“La delimitación física de este cuadrante está constituida con un doble perímetro, uno con cerco de chapa trapezoidal y media sombra, y otro paralelo, sobre Línea Municipal, de placas fenólicas”, detalla el informe.

El amarillo tendrá circulación peatonal en horarios determinados por las fuerzas de control. Si bien es un área protegida por los perímetros de la zona rojo, “no se puede garantizar al 100% la seguridad de un peatón mientras la maquinaria pesada se encuentre en operaciones”. En el horario de prohibición, solo circularán agentes y oficiales habilitados.

Esta zona toma parte del trazado de 20 de Septiembre, entre San Martín y Belgrano, más el correspondiente a Rivadavia, entre España y 14 de Julio. Se establecerán dos perímetros, concéntricos y paralelos, como barrera para evitar que escombros o polvillo pueda afectar a vecinos, trabajadores o edificios linderos.

Para cortar la calle se colocarán vallas de dos metros de altura, con una malla de hierro color azul que evitará la circulación de autos y peatones, al tiempo que detendrá escombros que eventualmente pueden volar durante la demolición.

En la zona frente al mayorista (50 metros sobre Rivadavia y 50 metros sobre 20 de Septiembre) se colocará un cerco ciego metálico formado por chapas trapezoidales colocadas en horizontal, encastradas en soportes metálicos ubicados cada 3 metros.

A su vez se montará un manto de mediasombra de un metro de alto que contendrá gran parte del polvillo que pueda producirse en el lugar y pequeños escombros.

En la línea municipal, donde no haya entradas a propiedades, se levantará un trazado continuo de placas fenólicas de 2,4 metros de altura. Esta segunda barrera evitará el paso de escombros menores que puedan dañar las fachadas linderas.