Montenegro y su curso rápido para aprender que lo imprevisto es regla

Montenegro, este miércoles, durante una recorrida por obras de Mar del Plata.

8 de Enero de 2020 21:10

Guillermo Montenegro participaba de una fiesta en el Maral Explanada cuando su teléfono  comenzó a vibrar insistentemente. Los mensajes en el grupo de emergencia se multiplicaban: los pasajeros de un hotel en pleno centro de Mar del Plata estaban siendo evacuados por una fuga de monóxido de carbono.

Rápidamente se fue hasta el hotel en Bolívar entre Santa Fe y Santiago del Estero donde cerca de 30 personas debieron ser atendidas por intoxicación y 181 pasajeros fueron reubicados en otros establecimientos de la zona.

“Ese grupo está continuamente activo. Y cada vez que suena es por algo complicado”, contó una persona cercana a Montenegro, quien confesó que en la madrugada del miércoles el intendente estaba enfurecido con los responsables del hotel: Camuzzi les había suspendido el suministro de gas y habían resuelto prestar el servicio con gas licuado de petróleo.

Este episodio llega después del feroz incendio que arrasó con Torres y Liva el 15 de diciembre y con un arranque de temporada convulsionado por los golpes de patovicas a jóvenes en los boliches, el ataque a una familia que intentó pasar en auto por el medio de una “fiesta” en el Paseo Jesús de Galíndez y la violación de una turista en La Rambla durante la madrugada del 1º de enero.

La seguidilla de imponderables que afrontó Montenegro en menos de un mes de gestión permitieron al intendente asumir que los imprevistos son parte de la agenda. “Mar del Plata tiene el tamaño de una provincia. Y ya me di cuenta de que estos imprevistos están siempre”, le repite Montenegro a sus allegados.

El orden y el control en la vía pública es una de las obsesiones del jefe comunal. Sabe que por su trayectoria en el Ministerio de Seguridad porteño los vecinos tienen una expectativa alta acerca de su política de seguridad y control urbano. No fue casual que en la primera entrevista que dio el flamante coordinador de gabinete, Alejandro Rabinovich, tal vez la persona que más conoce a Montenegro, se haya enfocado en una cuestión.

“Hace un año en la Peatonal había caballos y camellos defecando. Hoy la peatonal está limpia y prácticamente no hay vendedores ambulantes”, dijo el funcionario de mayor confianza del intendente.

Sin denunciar una campaña “anti Mar del Plata” como sí advierten distintos operadores turísticos, en el municipio ven una sobredimensión en la difusión de los hechos negativos. “La verdad es que estamos viviendo una temporada muy buena. Los indicadores muestran que a Mar del Plata le está yendo mejor que a otros destinos de la costa como Pinamar o Villa Gesell”, detallaron fuentes del Ejecutivo.

Y creen que eso no es casual: haber evitado un conflicto con guardavidas, no tener problemas con la recolección, ni con los municipales son una señal positiva para alentar la llegada de turistas. “Todas esas cuestiones, sumadas a la cuestión macroeconómica que benefician a todo el turismo interno, hacen que tengamos una muy buena temporada. Mar del Plata era un elefante dormido y poco a poco lo estamos empezando a despertar”, plantearon desde el municipio.

En medio de todas estas cuestiones, los funcionarios encabezados por el secretario de Hacienda Germán Blanco trabajan contrarreloj para presentar el presupuesto este viernes, día que vence la prórroga solicitada por el Ejecutivo. Por ahora no trascendieron demasiados detalles, aunque sí la confirmación de que se presentará todo junto: presupuesto, fiscal e impositiva y ordenanza complementaria.

Una de las principales trabas que enfrentó Blanco para completar el presupuesto fue la demora en la ley impositiva de la provincia de Buenos Aires, que tiene un impacto directo en el cálculo del municipio. El propio Montenegro, tras la reunión con el gobernador Axel Kicillof (a quien recibirá en Mar del Plata en las próximas horas), dio su apoyo para que la Legislatura apruebe el proyecto. Una vez que se resuelva esa ley -al cierre de esta columna el Senado todavía no había comenzado a tratar el proyecto- el equipo económico de la comuna comenzará a darle las puntadas finales.

El plan es dar una conferencia de prensa una vez que se presente para plantear cuáles serán los principales lineamientos del proyecto. A partir de allí se iniciará el camino legislativo de comisiones y debate. Montenegro buscará transitarlo sin tantos obstáculos como su antecesor que siempre tuvo dificultades para aprobar sus iniciativas.

Apenas van 8 días de 2020 y tanto Montenegro como su equipo están satisfechos porque las buenas expectativas que se presagiaban sobre el comportamiento de la temporada se están cumpliendo. Por momentos, también están agotados: todos los días descubren que gobernar Mar del Plata no permite distenderse.