Qué sectores prohibidos por la fase 3 abrieron a modo de protesta en Mar del Plata

Intentando afrontar la inédita situación de desempleo -con 26 puntos registrados por el Indec en el segundo trimestre- numerosas actividades de Mar del Plata que había sido prohibidas o restringidas por la delicada situación sanitaria por el coronavirus, se rebelaron y decidieron reabrir en fase 3.

Esta decisión primero se manifestó en las obras de construcción privada con su “huelga a la japonesa”, decidida por el gremio de la Uocra local, que consideró a la restricción realizada desde el gobierno de la provincia de Buenos Aires, como “desacertada” y “arbitraria”, ya que afectaba de manera directa a unos 10.000 obreros en la ciudad, que se desempeñan mayormente al aire libre y sin uso del transporte público.

Mientras se complicaba la situación y se advertía que desde la Provincia no se habilitarían nuevas actividades, argumentando que Mar del Plata debía retroceder aún más de fase para permitir el desarrollo de una temporada de verano “positiva”, otros sectores se animaban a abrir sus locales a modo de protesta.

Algunos padecieron en los primeros días la presencia de inspectores municipales, cómo sucedió en el caso de la galería Lafayette o de los bares con mesas en la calle. Sin embargo, esta semana la situación cambió, luego el Municipio pidiera a la provincia un cambio de fases por la cuarentena. En las últimas horas, desde el gobierno de Montenegro admitieron que no recurrirán en sanciones atentos a la delicada situación laboral.

“Estamos viviendo con un poco de alegría y a la espera de que la gente se acerque. Hay un clima lindo y esperamos que la gente se anime a salir a la calle. Con el takeway es imposible aguantar durante 6 meses una situación como esta”, aseveró Mariano Estavillo de Humo, Patio de Carnes, que refleja el pensamiento de todos los gastronómicos de la ciudad, que fueron los más radicalizados a la hora de mostrar su descontento por la situación. Los restaurantes seguirán la misma vía de reclamo y este 1 de octubre reanudarán la atención al público. 

Con la restricción de vender sus prendas de vestir desde un mostrador a la calle, este martes los comerciantes textiles y de indumentaria comenzaron a permitir el ingreso de sus clientes, debido a las pocas ventas registradas en fase 3. María Liberati, una referente del sector textil local, sostuvo que esta apertura que se dará hasta que se les permita trabajar, será con el ingreso de una persona a la vez y con todos los cuidados. “La parte sanitaria no estará afectada”, evaluó la comerciante. La misma suerte padecieron los shopping de la ciudad, que en las próximas horas abrirán sus locales, siguiendo todos los protocolos. 

Los gimnasios fueron –al igual el resto de las actividades físicas- de los más perjudicados por la pandemia y las restricciones producto del distanciamiento social para prevenir los contagios. Este miércoles abrieron porque "es la única manera que tenemos de parar un poco las deudas y de fundirnos”, explicaron a 0223 Radio, desde Cámara Marplatense de Gimnasios y Natatorios de la ciudad. Esta rebelión a las medidas para evitar un colapso sanitario en la ciudad, también la harán las canchas de papi-fútbol, luego de presentar una demanda judicial al gobierno nacional: más de 40 complejos deportivos abrirán el 12 de octubre bajo la modalidad fútbol-metegol, que posee cierto distanciamiento físico. 

También este miércoles dos estudios de danza desobederán la prohibición total de su actividad y no se descarta que otros sigan el mismo recorrido: por la proximidad que supone su disciplina, fueron de los más afectados por las restricciones, incluso mientras se les permitió operar en fase 4. “No pueden dejarnos afuera, encerrados, sin trabajar, sin expresarnos, y sin nuestras herramientas como profesionales de la danza”, expresó una de las integrantes del Movimiento Federal de Danza.

Este miércoles, los artesanos de la feria del Torreón-Varese realizarán su protesta y armarán sus puestos este fin de semana. "Necesitamos trabajar porque muchos de nosotros vivimos al día y en estos meses tampoco cobramos en muchos casos, ningún IFE. No nos queda otra para subsistir", sintetizó una de las trabajadoras.