Entre la fase 0 y la rebelión, Montenegro busca imponer la agenda

Este jueves presentará el pliego de licitación del transporte y elevará a provincia el plan de reactivación económica. 

14 de Octubre de 2020 22:48

Guillermo Montenegro y su equipo esperaban ansiosos las palabras del presidente Alberto Fernández y los anuncios del gobernador Axel Kicillof. Aguardaban algunas flexibilizaciones para terminar de delinear el plan de reactivación económica que había trabajado la comisión especial. Las palabras sembraron más dudas que certezas: a lo largo del fin de semana se especuló con que Mar del Plata iba a estar entre los “15 departamentos” en los que se implementarían restricciones más profundas para frenar el avance del virus. Finalmente, se ratificó la continuidad en fase 3 con la posibilidad de algunas aperturas.

Con el escenario algo más claro, el intendente firmará este jueves el plan de reactivación productiva que elaboró la comisión especial y lo elevará al gobierno provincial. Promueve, con fechas concretas fijadas en etapas, la apertura de distintas actividades económicas y recreativas. En su entorno creen difícil que la Provincia lo acepte, pero forma parte de una serie de planes y medidas que le sirven al jefe comunal para imponer la agenda, en un momento complejo desde lo sanitario y crítico desde lo productivo.

En el tren de marcar la agenda, este miércoles participó de una reunión con representantes de una veintena de gremios para iniciar una mesa de diálogo multisectorial que aborde la problemática del 26% de desocupación en la ciudad. Este jueves, en tanto, presentará formalmente el proyecto para licitar el transporte público de pasajeros, que se sumará a otras dos iniciativas impulsadas por el Ejecutivo: la creación de un distrito tecnológico y una batería de medidas para darle impulso a la industria de la construcción.

 

Después de escuchar a Alberto Fernández un estrecho colaborador del intendente confesó que el retroceso “a fase 0” era un hecho. La información que manejaban en el municipio era que General Pueyrredon iba a formar parte de los “15 departamentos” del interior que marcó el presidente en su discurso. Desde el gobierno provincial, sin embargo, aclararon en todo momento que Mar del Plata se sostendría en fase 3, como finalmente ocurrió. Distintos voceros de la gestión de Axel Kicillof marcaban que no había una decisión de endurecer las medidas.

El plan de reactivación que preparó el municipio tiene tres etapas de aperturas (octubre, noviembre y diciembre) y, según detallaron fuentes consultadas por 0223, una cuestión central que atraviesa todas las etapas: promueve la mayor cantidad posible de actividades al aire libre. “Las que solo se pueden hacer en espacios cerrados se plantea distanciamientos y protocolos exigentes”, indicaron.

En el gobierno provincial insisten en que la situación sanitaria de Mar del Plata no está en condiciones de permitir nuevas aperturas. De hecho, en la conferencia de prensa del martes, el jefe de Gabinete Carlos Bianco planteó que las flexibilizaciones para los distritos en fase 3 serán, en principio, en el Amba y no en el interior donde los casos siguen en ascenso.

Este miércoles, integrantes del bloque del Frente de Todos mantuvieron una reunión virtual con funcionarios del Ministerio de la Producción. Fue, en rigor, una continuidad del encuentro que el ministro Augusto Costa había tenido con empresarios Pymes de Mar del Plata. Allí se habló de la posibilidad de que las flexibilizaciones anunciadas por Bianco lleguen también a la ciudad, si es que no hay un nuevo brote de casos. Los concejales del Frente de Todos mantendrán en los próximos días una reunión con la ministra de Gobierno Teresa García para afinar el diálogo político entre el principal bloque opositor en la ciudad y el gobierno provincial.

 

Los comerciantes de la ciudad, en tanto, siguen con su “rebelión” y Mar del Plata transita esta etapa de la pandemia sin mayores diferencias a los días en fase 4: hay gente en dentro de cafés y restaurantes, muchos pasean por la costa y salen a correr y se permite el ingreso de clientes a los locales no esenciales. Pero no sólo eso: abrieron gimnasios, piletas, shoppings, canchas de fútbol y hasta hoteles alojamiento. ¿Qué pasaría el lunes si provincia habilita algunas actividades? ¿Las que queden fuera cerrarán? Y si incluso se autorizara el plan de reactivación, ¿se respetarían las etapas? Parece no haber mucho margen. Eso sí, la irregularidad de esas aperturas salta a la luz cuando ocurre un caso como el del viernes por la noche en el Baum de Constitución, donde se pudo ver un video de un grupo de jóvenes sin el más mínimo cuidado.

El secretario de Desarrollo Productivo, Fernando Muro, dijo que los inspectores habían pasado por ese bar y no habían visto una situación como la del video. Y planteó la postura del municipio respecto a las “huelgas a la japonesa”: “No queremos castigar a quienes trabajan”. La decisión de que los comercios se autorregulen conlleva un riesgo que está a la vista.

Con la necesidad de reactivar el empleo, Montenegro consiguió una foto este miércoles con significado político. El intendente encabezó en la sede de la Uocra una mesa de diálogo multisectorial con representantes de casi veinte gremios, un ámbito que hasta ahora se mostró mayormente alineado al proyecto nacional y popular.

 

“Fue la primera reunión formal, con algunos sectores ya veníamos trabajando y charlando en otros ámbitos. En este caso fue con gremios y todos entendimos que la problemática del 26% de desocupación no es un tema de banderías políticas sino un problema de Mar del Plata y que requiere de todos”, dijeron desde el entorno del jefe comunal.

Fuentes de la CGT, en cambio, la consideraron una foto de mero corte político. “Hace tiempo que CGT y las dos CTA le estamos pidiendo una reunión al intendente. Entendemos que esta reunión fue para mostrar a Montenegro con gremios que le son afines”, dispararon desde la central obrera.

La búsqueda de imponer la agenda tendrá un capítulo fuerte este jueves. El gobierno local presentará su proyecto para licitar el transporte público de pasajeros en Mar del Plata. Se trata de un plan ambicioso que trabajaron el secretario de Gobierno, Santiago Bonifatti, y el director de Movilidad Urbana, Dante Galván, junto a los especialistas del área.

El proyecto propone construir en los próximos seis años tres estaciones de transferencia en puntos estratégicos de Mar del Plata, y centros de intercambio distribuidos por toda la ciudad, que permitirán realizar transbordos de un colectivo a otro, sin pagar un nuevo boleto, para ahorrar tiempo de viaje.

Además, se establecerán líneas rápidas, con una central que se llamará “anular” y hará un recorrido similar al de una “circunvalación”. En las líneas rápidas, las paradas de colectivo estarán cada 400 metros, en los barrios cada 300.

 

Al mismo tiempo, comenzarán a debatirse en el Concejo Deliberante otros dos proyectos que el intendente considera claves para la reactivación laboral que necesita Mar del Plata. Uno apunta a crear un distrito tecnológico en la zona de la ferroautomotora para fomentar la radicación de industrias TICs, un sector de pleno empleo que, aspiran los más optimistas, puede cambiarle la matriz productiva a la ciudad.

El otro tiene un efecto más inmediato: busca reactivar la industria de la construcción con beneficios y ventajas para los iniciadores privados. La iniciativa se mueve con menos premura de lo que el Ejecutivo desearía. A algunos sectores de la oposición hay cuestiones que no les cierran. A algunos oficialistas, tampoco.