Misterio develado: Arrativel es el hombre de la curiosa foto que se viralizó después del desastre de Torres y Liva

La Justicia valoró la imagen que aportó Marcelo Balbuena como uno de los elementos que demuestran la participación de la persona en situación de calle en el histórico incendio.

10 de Diciembre de 2020 16:38

Por Redacción 0223

PARA 0223

A pocos días de la conmoción que generó el incendio en la distribuidora de Torres y Liva, un lector había acercado a 0223 una curiosa imagen que mostraba en Rivadavia y Jujuy a un hombre en situación de calle sentado en la vía pública, acompañado de equipaje y unas valijas. Se trataba de una foto que había sido tomada el 16 de diciembre a las 7, a horas del desastre histórico que se gestó en Rivadavia y 20 de Septiembre.

El parecido entre la persona fotografiada y el presunto responsable de la tragedia no fue difícil de asociar en un primer momento pero nunca se supo si finalmente se correspondía con la figura de Néstor Gustavo Arrativel. Finalmente, casi un año después del hecho, la Justicia de Mar del Plata develó el misterio.

La jueza de Garantías Rosa Frende valoró el aporte que hizo Marcelo Balbuena, un aficionado a la fotografía callejera ("streetphotography"), como uno de los elementos que dan cuenta de la intervención del acusado en el momento donde se prendió fuego intencionalmente la estructura de la distribuidora.

En la foto, se puede observar, en principio, a una de una persona sentada, con sus manos en la cara y una serie de bultos y valijas a su alrededor. El marplatense que tomó la imagen manifestó en la causa que el sujeto en cuestión estaba "ajeno a todo el caos que había en la zona". "Pudiendo constatar al observar la foto en detalle, que su equipaje estaba desordenado, lo tenía atado con cables y demás elementos que le dan la certeza de que se trataba de un indigente", razonó la magistrada.

Este dato de color que se sumó al expediente de la investigación se suma a los numerosos elementos que tuvo en cuenta el Juzgado de Garantías Nº3 para constatar la participación de Néstor Arrativel en el desastre de Torres y Liva para luego decidir, tras los peritajes médicos de rigor, su elevación a juicio para resolver una "medida de seguridad" que resguarde a la sociedad de la peligrosidad del hombre que padece una "esquizofrénica tipo residual y paranoide" y una "psicosis crónica con ideación delirante".

Entre esos elementos, figuran declaraciones de transeúntes que llegaron a observar al hombre en situación de calle así como diferentes informes sobre las imágenes que tomaron cámaras de seguridad de la zona céntrica donde se desató el incendio y que se pudieron reconstruir gracias al trabajo que hizo la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI). 

Al mismo tiempo, la Justicia entendió que en los daños que propició Arrativel el 10 y 16 de diciembre al medidor de energía del local "Sabrina", de Rivadavia al 2499, hay un "contundente indicio de oportunidad en contra del causante, que se desprende de las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que se produce la aprehensión del aquí imputado".

Desde un principio, los caminos de la compleja investigación que encabezó el fiscal Juan Pablo Lódola - una vez que se lo pudo localizar y aprehender - avanzaron hacia la responsabilidad de Arrativel en el hecho a partir de los "graves indicios" que derivaron del secuestro de los elementos que tenía el hombre en situación de calle en sus valijas. Allí, por ejemplo, se observó se constató la presencia de una vela de 18,5cm de longitud por 1,6cm de diámetro aproximadamente, que presentaba características muy similares con el dispositivo incendiario que se utilizó contra el edificio de la distribuidora de Rivadavia y 20 de Septiembre.

Otros de los elementos sospechosos que se secuestraron consisten en papeles con leyendas como "eztoi canzado de tuz amenazas hitler rivadavia i 20 de setiembre"; "prender fuego puerta rivadavia 3843 incierar puerta i pazar"; o "cuando me paguen por perjucioz el dinero de penzion compro una piztola dizimulado losz boi a matar refacil i robar". También tenía en su poder dibujos con las cajas de medidores de energía eléctrica, de fusibles o pilares de luz, con los daños hacia las mencionadas cajas.

La persona en situación de calle será enjuiciada por el delito de "incendio agravado por peligro de muerte para las personas y daño en concurso material entre sí", que contempla una pena en expectativa de entre 3 y 15 años de prisión. A lo largo de los últimos meses, también por decisión de Frende, el acusado permanece aislado en el área de Sanidad de la Unidad Penal Nº44 de Batan, bajo tratamiento psicológico y psiquiátrico, con medicación, según lo que pudo constatar este medio en el Servicio Penitenciario.