Bolsonaristas marcharán contra el Congreso y el Supremo Tribunal Federal

La manifestación será el 15 de marzo y pide la aplicación de un decreto de la dictadura que limita garantías constitucionales. 

El General retirado, Augusto Heleno, y el presidente, Jair Bolsonaro.

27 de Febrero de 2020 15:40

Por Redacción 0223

PARA 0223

La actualidad de Brasil entró en una faceta de tensión luego de conocerse un video en el que se convoca a los seguidores de Jair Bolsonaro a movilizarse el 15 de marzo contra el Congreso y el Supremo Tribunal Federal. 

El propio Bolsonaro reconoció haber compartido el video en un mensaje en su cuenta de Twitter al explicar que "tengo 35 millones seguidores en mis redes sociales con noticias no divulgadas por parte de la prensa nacional. En whatsapp, algunas decenas de amigos donde cambiamos mensajes de forma personal. Cualquier conclusión fuera de este contexto son intentos de bajo nivel para perturbar la República".

Dentro de los ejes de la convocatoria aparecen la defensa de la aplicación de un nuevo Al-5 ( un decreto de la dictadura que daba poderes extraordinarios al Presidente de la República y suspendía varias garantías constitucionales), juicio político a ministros del STF y la salida del presidente de la Cámara de Diputados Rodrigo Maia y del Senado, David Alcolumbre. 

En el texto que envió junto al video, Bolsonaro escribió: "el 15 de marzo, Gral. Heleno/Cap. Bolsonaro. Brasil es nuestro, no de los políticos de siempre" acompañado del himno nacional. También habla de la "izquierda corrupta" y ubica a Bolsonaro como una víctima de una persecución de parte de "los viejos políticos". 

Las reacciones no se hicieron esperar. El expresidente y referente del Partido Social Demócrata Brasilero, Fernando Henrique Cardoso, el líder del Partido de los Trabajadores Lula da Silva, Fernando Collor de Melo, el gobernador de San Pablo Joao Doria e integrantes del Supremo Tribunal Federal, se manifestaron de manera contundente. De haber una denuncia formal, Bolsonaro podrá ser sometido a un proceso de destitución en el Congreso.

Todo comenzó el martes 18 de febrero, cuando el general retirado Augusto Heleno, ministro jefe del Gabinete de Seguridad Institucional de la Presidencia, dijo textualmente: “No nos dejemos chantajear por el Congreso. Que se joda” en rechazo frente a la negativa, de parte de diputados, de retirar una medida que les asegura una caja de 30 mil millones de reales (unos seis mil 900 millones de dólares) de manera impositiva, o sea, obligatoria para el gobierno.