El Municipio busca jerarquizar la Casa de la Memoria con un nuevo programa

Desde el Gobierno de Guillermo Montenegro impulsan la iniciativa “Espacio para la Memoria y Promoción de los Derechos Humanos”, que tendría sede en el emblemático inmueble de Santa Fe al 2900.

24 de Marzo de 2020 14:44

Por Redacción 0223

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Después de los cortocircuitos que se vivieron con la gestión de Carlos Arroyo, el Municipio busca reivindicarse con la Casa de la Memoria y la propuso como la sede de un nuevo programa denominado “Espacio para la Memoria y Promoción de los Derechos Humanos”.

El proyecto ya fue elevado al Concejo Deliberante por parte de la Subsecretaría de Derechos Humanos, a cargo de Daniela Zulcovsky, en busca de jerarquizar el emblemático inmueble ubicado sobre la calle Santa Fe al 2946.

"Es una decisión de la actual gestión municipal implementar un programa que incluya un espacio para la organización de actividades educativas, culturales, artísticas y de investigación destinada a la trasmisión de la memoria y la promoción de los derechos humanos", se planteó en el texto de la ordenanza.

Con este programa, la administración local pretende que la comunidad "reflexione y debata sobre la memoria de nuestro pueblo" y tratará de "generar la construcción de la memoria colectiva para que nunca más sucedan delitos de lesa humanidad".

"Entre las medidas planificadas para tal fin figuran la creación de una biblioteca municipal relacionada con la temática", anticiparon, y agregaron: "Se diseñarán propuestas para diferentes públicos y abordajes pedagógicos, que inviten a reflexionar y a trabajar sobre la memoria y los derechos humanos en las aulas y en la comunidad".

Al justificar la elección de la sede, el Gobierno de Guillermo Montenegro recordó que en la Casa de la Memoria "se han realizado innumerables actividades, como charlas, seminarios o jornadas culturales, cuyo objetivo es permitir a la comunidad conocer, investigar y reconstruir su historia reciente".

En 2018, Arroyo había intentado desalojar a las organizaciones de derechos humanos que explotan el inmueble al sostener que el domicilio pertenece a la Municipalidad y desconocer la existencia de un contrato que acreditaba su cesión a las entidades de la sociedad civil.

La medida del exintendente fue fuertemente repudiada y motivó un "abrazo solidario" a la Casa de la Memoria para frenar cualquier tipo de desalojo y sostener la labor de las organizaciones en el lugar.