Cómo será el trabajo de los fiscales para controlar los arrestos domiciliarios

El fiscal general Fabián Fernández Garello explicó que la implementación está demorada por falta de teléfonos. Dijo que si hubiera casos de violadores o femicidas extremarán las medidas para que no amedrenten a las víctimas.

El fiscal general Fabián Fernández Garello explicó cómo controlarán las prisiones domiciliarias.

4 de Mayo de 2020 13:51

Por Redacción 0223

PARA 0223

En medio de la polémica por los pedidos de los presos de las distintas cárceles del país para obtener beneficios de arrestos domiciliarios, la Fiscalía General de Mar del Plata conformó un equipo para controlar el cumplimiento de estas morigeraciones de pena. Pero, ¿cómo se implementará ese control sin la cantidad necesaria de tobilleras electrónicas?

El fiscal general Fabián Fernández Garello explicó en 0223 Radio que tras debatir con los fiscales de Mar del Plata se decidió avanzar en la conformación de este cuerpo para colaborar con la Justicia aunque, remarcó, "esa no es tarea de los fiscales".

No obstante, de entrada ya deben lidiar con un inconveniente. "No lo pudimos hacer antes porque no hemos recibido los teléfonos que les vamos a dar a cada secretario para que hagan ese control", explicó el fiscal general, quien remarcó que están a la espera de que se entreguen los aparatos para poder empezar.

El fiscal general advirtió que el Departamento Judicial de Mar del Plata ya tenía un faltante de pulseras electrónicas desde antes de la pandemia, por lo que ante la multiplicación de pedidos para morigerar penas es natural que la carencia se agrave.

Sin embargo, para Fernández Garello “los controles no serán difíciles”. En ese sentido, explicó que cada una de las personas que fueron beneficiadas con el arresto domiciliario fijaron un domicilio de cumplimiento.

“Bastará con llamar al interno, pedirle que saque una foto de la casa o de un programa de televisión que el fiscal esté viendo en ese momento para corroborar que efectivamente esté ahí”, dijo el fiscal general.

A su vez, remarcó que cuando se detecte que la persona no está en el lugar que debería estar se comunicarán inmediatamente con el juez “para que revoque el beneficio y que la policía vaya a buscarlo”.

Por otro lado, Fernández Garello remarcó que en Mar del Plata aún no se dio la libertad de personas condenadas por casos de abuso y violación o femicidas, pero remarcó que si los hubiera la instrucción dada al cuerpo prevé “un contacto permanente” con las víctimas.

“Vamos a estar todos en contacto permanente con las víctimas para que con una sola circunstancia que lo amedrente, un llamado telefónico, un comentario en las redes, automáticamente hacer cesar esta situación de privilegio, especialmente en estos casos de violencia de género, violencia familiar”, explicó el fiscal general.

En ese sentido, destacó la resolución de la Cámara de Apelaciones y Garantías que, ante la apelación del Ministerio Público, dejó sin efecto el beneficio de arresto domiciliario a un violador. “Era un abusador sexual de una ciudad aledaña, con siete años de condena recientemente dictados y el único elemento de riesgo es que tenía más de 70 años y en un penal donde no hay casos de coronavirus”, explicó.

Por otro lado, el fiscal general dijo que el Departamento Judicial de Mar del Plata tiene una realidad “bastante diferente” en algunos aspectos a otros lugares de la provincia. En primer lugar, planteó, en la ciudad no hay presos en comisarías, a partir de un acuerdo hace años entre los jueces, los defensores y los fiscales. “Hemos anulado esto hace años a partir de un hábeas corpus colectivo en donde incluso se ordenó destruir los calabozos en las comisarías”, graficó.

Además, el fiscal general remarcó que el alrededor del 70% de los presos de la Unidad Penal XV de Batán tiene condena, más allá de que en muchos casos no está firme por los procesos de apelación.

Ý agregó: “No tenemos una cárcel con internos que hayan cometido delitos leves. Lo que tenemos es una cárcel que tiene condenas leves por sumatoria de delitos, que es otra cosa. Tenemos aprehensiones en flagrancia, de gente que fue aprehendida una, dos o tres veces. La primera se hace una suspensión de juicio a prueba, la segunda un juicio abreviado con condicional y la tercera vez hay condenas de dos o tres años a cumplir, que son condenas leves, pero no por delitos leves. En algún caso son robos con cierto grado de violencia”.