A tres años de la designación del Obispo Mestre: "Todavía nos falta para terminar con las grietas sociales"

A tres años de haber sido designado para conducir los destinos del Obispado de Mar del Plata, Monseñor Gabriel Mestre apostó por la necesidad de profundizar esfuerzos para romper con las grietas sociales y políticas en el país y compartió una mirada "esperanzadora" y "luminosa" sobre el escenario que se afrontará una vez que la pandemia del coronavirus pueda considerarse como un capítulo negro del pasado.

El máximo referente de la Iglesia Católica de la ciudad trazó un balance "positivo" de su gestión, a la que decidió imprimirle una impronta "activa" a la hora de intervenir en diferentes problemáticas sociales que excedían el marco estrictamente religioso. "Cuando realmente hace falta un apoyo, un acompañamiento o visbilizar alguna situación, el obispo y la Iglesia están presentes", ratificó.

"Nuestro aporte no es con una mirada política y partidaria porque eso le corresponde a los distintos partidos sino por una cuestión evangélica porque somos invitados a ver en cada pobre y en cada vulnerable y en cada necesitado el rostro de Jesús", planteó el Obispo, quien recordó el impulso que se le dio a algunas iniciativas como la Pastoral del Basural, con la que se buscan soluciones y alternativas para atender las demandas de las más de 500 familas que subsisten del reciclaje informal.

Bajo esta misma tesitura, Mestre también se refirió a la gestación en plena pandemia de la Pastoral por el Diálogo de las Periferias. "Hoy estamos trabajando muy bien con los Centros Barriales de Emergencia (CBE). De los 33 centros que hay en 31 están presentes los curas y las cáritas parroquiales", dijo, y resaltó: "Tenemos una presencia activa con grupos e instituciones más allá de que podemos disentir en algunas miradas".

Por eso, el titular del Obispado local consideró es "absolutamente fundamental generar consensos" para evitar las "grietas que destruyen" y poder revetir los contextos de "seria vulnerabilidad que han pasado en los últimos años con distintos formatos de Gobierno". "A todos nos falta seguir trabajando en pos de ese objetivo. No podemos decir que hay una grieta porque en realidad hay varias grietas en la sociedad", analzió.

"Para los que tenemos fe, lo importante es descubrir que el mensaje de Jesús es antigrieta en cuanto a que hay evitar la ruptura, lo que no implica que todos pensemos lo mismo; es legitimo que haya diversidad porque nos enriquece", dijo, é insistió: "Mi dinámica de Gobierno para adentro de la Iglesia y para el diálogo con la sociedad civil es la del consenso".

En la entrevista que le concedió a 0223, Mestre sostuvo que "la redistribución inteligente de la riqueza, el cuidado de los más vulnerables, mejorar el sistema educativo y la inclusión de los más desfavorecidos" deben ser "temas que estén más allá de la mirada política partidaria de cada espacio y formar parte de una política de Estado".

 "Hay que promover la reactivación de la producción para que haya trabajo y no tener una mirada superficial, simplista y populista de la realidad de la pobreza porque justamente para quitar de la pobreza hace falta producción y posibilidades de que las empresas puedan generar trabajo sustentable, digno y bien remunerado", reflexionó.

En cuanto a las proyecciones que tiene una vez que se supere la pandemia del Covid-19, el Obispo dijo que tiene una mirada "positiva" pero que no es "romántica". "No pienso que vamos a salir excelentemente mejores porque la crisis nos hizo mejores ni tengo una mirada fatalista o apocalíptica de que vamos a quear todos destruidos", aclaró.

"Yo soy un hombre de fe y por ende tengo una mirada esperanzadora, en la cual va a ser necesario el esfuerzo de todos y de cada uno. Vamos a tener que trabajar muchísimo todos para revertir esta stiuación pero el resultado especíico lo veo luminoso a pesar de las dificultades que va a haber en el camino", confió.

Además, Mestre apostó por seguir la "línea de renovación" que promueve el Papa Francisco para el magisterio de la Iglesia se "actualice a los contextos particulares siendo siempre fiel a Jesucristo". "Hay que profundizar el trabajo de la integración de la mujer y hay mucho por hacer para superar la violencia doméstica, familiar y de género", ejemplificó.

"Hay que continuar muchas de las cosas que hicimos en estos tres años porque no está todo terminado. Creo que siempre se peude dialogar más, que siempre se puede colaborar más con la sociedad civil y que siempre se puede formar mejor a los cristianos en nuestras comunidades", concluyó.