Viajó a Santiago del Estero y no pudo entrar para despedir a su madre que murió de cáncer

Antonio vive en Mar del Plata y no pudo ingresar a su ciudad natal, a pesar de contar con un hisopado negativo y los permisos correspondientes para circular.

Antonio viajó casi 1.500 kilómetros para despedir a su madre fallecida en Santiago del Estero.

17 de Septiembre de 2020 11:14

Por Redacción 0223

PARA 0223

El lunes por la tarde Antonio Rojas se subió a un remis de larga distancia junto a su esposa y emprendió viaje hasta Santiago del Estero, su ciudad natal, para compartir sus últimos momentos con su madre Ángela Veliz, una mujer de 76 años que padecía cáncer de páncreas. Horas después, en el largo trayecto, le avisaron que había fallecido. Entonces, él quiso completar el recorrido para despedirla, pero no lo dejaron entrar a pesar de que había presentado toda la documentación correspondiente.

Natali, hija del hombre de 49 años, contó a 0223 que su padre salió rumbo a Santiago del Estero el lunes a las 17 con todos los permisos de circulación correspondientes e incluso un hisopado negativo. En medio del viaje, cuando recorría los casi 1.500 kilómetros que separan a Mar del Plata de la provincia del norte argentino se enteró del trágico final: su mamá, que estaba internada en el sanatorio Central Banda, había fallecido.

Antonio quiso completar el viaje y al momento en el que llegó al retén de la localidad de Ceres le impidieron el paso. Al igual que otra de las tantas personas que estaban varadas, se bajó del auto y estuvo nueve horas tratando de convencer a los agentes que lo dejaran ingresar, pero no lo consiguió.

Cuando emprendía la vuelta para Mar del Plata, el remisero recibió un llamado a la altura de la localidad de Fernández: habían autorizado su ingreso. Pero ya era tarde: su familia ya había velado los restos de su progenitora y él no había podido despedirla.

"No lo dejaron entrar porque en su DNI tiene la dirección de su domicilio en Mar del Plata. Mi papá se crió allá y aún así no lo dejaron pasar. Él la quería ver por última vez y le quitaron el derecho de poder despedir a su madre teniendo todo en regla", denunció su hija.

Antonio no logró el cometido, pero se reencontró con sus otros cuatro hermanos que viven en Santiago del Estero. Antes de regresar a Mar del Plata, donde también vive una de sus hermanas que no quiso viajar, debe cumplir siete días más en aislamiento.