Bianco: "El macrismo duro decidió acrecentar la grieta que siempre existió en Argentina"

El ministro coordinador de Axel Kicillof opinó que "la gente está contenta con la gestión que hubo de la pandemia" y dijo que la provincia no vivió la "catástrofe" que muchos presagiaron. 

Carlos Bianco destacó la relación con los intendentes y el trabajo con los municipios en la pandemia.

13 de Enero de 2021 07:55

Además de ser una de las principales caras de la gestión de Axel Kicillof, el jefe de Gabinete Carlos Bianco fue uno de los principales armadores políticos durante la campaña y es hoy quien también aborda las cuestiones políticas en el gobierno provincial. Y en ese marco defiende cada una de las medidas que adoptó el gobierno provincial y asegura que el "macrismo duro" boicoteó "permanentemente" todas las medidas que tomaron Nación y Provincia.

"Ese sector decidió acrecentar una grieta que siempre existió en Argentina con el solo objetivo de hacerle daño al oficialismo", planteó el jefe de Gabinete, aunque advirtió que no consiguió ese objetivo: "La gente en general está contenta con la gestión que hubo de la pandemia".  

-¿Cómo se toman determinaciones con la certeza de que es imposible dejar contentos a todos?

-Eso se llama gobernar y ejercer el poder. Es lo que hay que hacer. Todo el tiempo, más allá de la pandemia, todas las decisiones que toma un Ejecutivo les gustan a unos y le disgustan a otros. En general no hay ningún tipo de medida que uno tome por la cual todo el mundo se queda contento. A veces algunos están de acuerdo y otros en desacuerdo. Algunos son perjudicados económicamente y la mayoría beneficiados. Es la política que hemos tomado nosotros. Tratar de beneficiar a las mayorías y sobre todo a aquellas personas que tienen menos ingresos y menores oportunidades en la vida. En este caso no tiene que ver con eso, tiene que ver con una cuestión sanitaria de proteger a todas las personas independientemente de su clase social su nivel de ingreso, de la capacidad adquisitiva que tenga para ingresar en alguno de los distintos eslabones del sistema de salud. Las medidas fueron generales para proteger a todo el mundo. A veces son antipáticas, lo hemos dicho. Preferimos ser antipáticos que irresponsables.

-¿Sienten que hay un sector de la oposición que está siendo irresponsable?

-Absolutamente. Desde el comienzo de la pandemia hay un sector del macrismo duro que ha estado boicoteando permanentemente todas las medidas que se tomaron desde el Gobierno nacional y desde el Gobierno provincial. Desde estar en contra de las vacunas a estar en contra del aislamiento, hasta negar que existía la pandemia. A ese punto habíamos llegado. Había dirigentes que negaban la existencia de la pandemia, de establecer que las vacunas por su origen geográfico eran vacunas malas o buenas, algo ridículo. Asocian a un país a un régimen de Gobierno que no tiene nada que ver con su actualidad. Es decir, que era una vacuna soviética, comunista. Cualquier cosa. Un enchastre absoluto. Pero esa es la definición política que ha tomado ese sector. Acrecentar una grieta que siempre existió en Argentina, acrecentarla sin argumentos con el solo objetivo de hacerle daño al oficialismo. Tendrán sus consecuencias cuando la gente vaya votar.

 

-¿Cree que lograron hacerles daño?

- ¿A nosotros? No, para nada. Me parece que la gente en general está contenta con la gestión que hubo de la pandemia tanto a nivel nacional, provincial como municipal de todos los partidos políticos. Me parece que hay algo que valoró muchísimo la gente durante todo este proceso que ha sido el diálogo, el consenso que se ha generado en torno a los asuntos vinculados con la pandemia y las definiciones sanitarias. Después hay discusiones de otro tipo, en especial de carácter económico, político, social que siempre estuvieron y que tienen que ver con la existencia de proyectos de países distintos. No está mal que haya proyectos distintos. Nosotros defendemos el nuestro que es un proyecto de industrialización, de inclusión social, de soberanía política, de independencia económica. Otros partidos defenderán otros proyectos que no tienen que ver con eso. Está bien que lo haya, está bien que lo discutamos. Estamos en democracia y está bien que se salde en las urnas.

-¿Cree que la pandemia sirvió para que distintos sectores que exhiben posturas "anti Estado" valoren la presencia del Estado? 

-Sí, me parece que a veces la gente ni siquiera se da cuenta. Quizás por repetición, por no tener conciencia de toda la importancia del Estado en general y en un marco de una pandemia o una circunstancia extraordinaria en particular. Y se dio cuenta. Hay mucha gente que se concientizó sobre el papel de un Estado fuerte sobre todo ante este tipo de situaciones. Yo creo que siempre, pero puntualmente ante este tipo de situaciones porque ante un problema de salud al que se le reclama es al Estado. Ante un problema de insuficiencia de ingreso, a quien se le reclama es al Estado. Ante un problema de falta de alimentos, a quien se le reclama es al Estado. Y el Estado da sus respuestas. A veces no alcanzan porque hay limitaciones presupuestarias o algún tipo de restricción de carácter económico, pero el Estado ha estado absolutamente presente en todos estos meses marcando las líneas políticas para llevar adelante y dando asistencia directa.

-¿Qué apoyo dieron a los municipios?

-En términos de asistencia financiera durante el año hemos girado a los municipios por fuera de los fondos que les corresponden unos 95 mil millones de pesos. Eso ha permitido recuperar la caída en la recaudación que han tenido, que todos los municipios hayan podido pagar salarios o aguinaldos. Todos los pagaron en tiempo y forma muchos de ellos con asistencia directa a través de transferencias del Estado provincial. También pudieron hacer frente a todas las necesidades que implicó la pandemia de comprar equipamiento, de mejorar los hospitales municipales, del equipamiento de protección personal para los trabajadores de la salud. Cuando llegó fin de año uno hace los balances tanto personales como políticos y no había ningún año comparable al 2020. La única forma de comprar para ver si nos había ido más o menos bien era analizar cuáles eran las perspectivas y expectativas cuando empezó la pandemia.

-¿Cuáles eran?

-Yo me acuerdo que en letra de molde, en diarios, televisión y radio, decían que en la provincia de Buenos Aires van a faltar respiradores, camas, los médicos no van a tener equipamiento de protección personal, va a haber desabastecimiento en el conurbano, saqueos, van a explotar las cárceles. No pasó nada de eso. Por el esfuerzo tremendo del gobierno nacional, el provincial, los gobiernos municipales y que hicieron en general los bonaerenses. Se cuidaron, no vieron a sus familiares, tuvieron que cerrar sus actividades económicas y subsistir con la ayuda del Estado o los ingresos que se podían generar. Eso nos permitió no tener una catástrofe en la provincia. Hemos tenido muchísimos contagios, no podía ser de otra forma; tuvimos muchísimas muertes en el marco de una enfermedad contagiosa y mortal, para cierto segmento de la población. Pero no hemos visto las cosas que pasaron en otros países: no se apilaron los muertos en los hospitales, no hubo fosas comunes. Hay que poner en valor esas cosas.