Grave: revelan estudios que confirman la presencia de "caca" en arroyo marplatense

Asambleístas vecinales dieron a conocer este viernes los resultados que arrojaron una serie de muestras de agua y arena tomadas días atrás después del volcado cloacal que se denunció en el balneario Luna Roja.

El laboratorio Fares Taie ratificó que en esas aguas hay microorganismos vinculados a la materia fecal. Foto: archivo 0223.

22 de Octubre de 2021 17:54

Por Redacción 0223

PARA 0223

Vecinos y asambleístas de Mar del Plata revelaron este viernes los estudios de laboratorio que confirman la numerosa presencia de microorganismos vinculados a la materia fecal en las aguas del arroyo Lobería después del volcado cloacal que se denunció semanas atrás por parte del balneario Luna Roja.

El grupo vecinal recurrió al laboratorio de análisis clínicos Fares Taie y allí los especialistas dieron cuenta del peor diagnóstico, al tomar como referencia las directrices para el uso de aguas recreativas que fueron establecidas por el Ministerio de Salud de la Nación.

Para medir la calidad de este tipo de aguas, los asambleístas explicaron que se utilizan dos bioindicadores de contaminación fecal con niveles máximos permitidos en todo el país. Así, tal como consigna el Gobierno, para una muestra aislada los parámetors son 33 NMP/100 ml de enterococos 126 NMP/100 E. coli. "En Luna Roja se superaron estos niveles máximos permitidos de enterococos unas 350 mil veces", graficaron, sobre el alarmante resultado.

"Según el Ministerio de Salud de la Nación, estos niveles medidos en Luna Roja generan un aumento de diez veces más en la probabilidad del porcentaje de bañistas en contraer gastroenteritis y trece veces más de contraer enfermedades febriles respiratorias agudas, como neumonía bacteriana", afirmaron los vecinos que forman parte de la asamblea Luna Roja.

A partir de estas conclusiones de laboratorio, desde la organización vecinal exigieron a las autoridades municipales, judiciales y la Autoridad del Agua (ADA) que procedan con la clausura de las "cloacas hasta tanto se aseguren los requerimientos de salubridad mínima".

La denuncia por el vertido de efluentes clocales en el arroyo Lobería se visibilizó el 10 de octubre, en pleno fin de semana largo, después de que se lograran tomar imágenes de la irregular situación que tenía lugar en el balneario privado del sur.

Desde la asamblea aseguraron que durante aquel feriado los turistas que disfrutaron de un día de playa en Chapadmalal, “se encontraron con un espectáculo increíble dentro de una Reserva Forestal y Turística, al sentir olores nauseabundos y una escorrentía de aguas servidas con espuma discurriendo hacia el arroyo donde se encontraban niños jugando”.

Y no es el primer antecedente de este estilo que involucra a la concesión de la playa: en 2020, ya habían sido denunciados por el mismo motivo, lo cual derivó en una clausura de once meses que dictaminó la fiscalía Nº11 de Delitos Culposos.

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