“La gran renuncia”: millones de estadounidenses dejan su empleo

Por la pandemia, son muchas las personas que en Estados Unidos evalúan nuevas búsquedas laborales o que se niegan a volver al trabajo presencial. Los motivos.  

Tras décadas de sueldos estancados, ahora llega el momento de alzar la voz por los derechos perdidos.

11 de Noviembre de 2021 12:19

Por Redacción 0223

PARA 0223

Veinte millones de personas en Estados Unidos renunciaron a sus trabajos y protagonizan un curioso fenómeno pospandemia de fuerte impacto social y económico que se ha bautizado como "La gran renuncia".

La “gran renuncia” en Estados Unidos fue precedida por un estancamiento mucho mayor -de décadas- de salarios y beneficios para los trabajadores. En los puestos más bajos, los ingresos no han seguido el ritmo de la inflación, mientras que el trabajo se hacía más informal y precario.

Entonces, los activistas de los derechos de los trabajadores ven ahora un momento vital para corregir el rumbo. El mes de octubre ha sido un mes de gran importancia para los trabajadores organizados de Norteamérica, con grandes huelgas en varios sectores del país.

En agosto hubo un récord de 4,3 millones de trabajadores que renunciaron a su empleo, según los últimos datos del Departamento de Trabajo de los EEUU, cifra que se amplía a 20 millones si se mide hasta abril.

Muchas de estas renuncias se produjeron en los sectores del comercio minorista y la hotelería, con empleados que optaron por abandonar trabajos difíciles y mal pagados. Pero las renuncias abarcan un amplio espectro de la mano de obra estadounidense.

Ahora, las empresas se enfrentan a la escasez de personal mientras que la experiencia de una emergencia de salud pública sostenida ha llevado a millones de estadounidenses a reevaluar sus opciones laborales.

La gran migración al trabajo remoto en la pandemia también ha tenido un profundo impacto en la forma en que la gente piensa sobre cuándo y dónde quiere trabajar. Los empleados reclaman acuerdos de trabajo flexibles, opciones remotas, jornadas laborales más cortas basadas en la producción y el rendimiento en lugar de en el tiempo de trabajo, semanas laborales de cuatro días y la libertad de no estar encadenado a un escritorio diez horas al día con un jefe micromanager y un largo viaje al trabajo.

Así, más de 740.000 personas renunciaron en abril a puestos del sector del ocio y la hostelería, que incluye empleos en hoteles, bares y restaurantes, parques temáticos y otros lugares de ocio.

De hecho, aproximadamente el 40% de las renuncias en EEUU pertenecen a los sectores de gastronomía, hostelería, comercios, fábricas y sanidad. Esta gente se enfrenta a horarios largos y cambiantes, a comportamientos groseros de los clientes, a salarios bajos y a un alto nivel de estrés.