Piedrazos, balas de goma y bombas molotov: otra vez escala la tensión en Miramar

Durante la manifestación a la que la familia del adolescente convocó esta tarde, un grupo se desvió y se vivieron serios incidentes frente a la comisaría. "Es lamentable la represion de la policia y todo lo que sucede", reconocieron en el municipio. 

Todavía no hay un saldo oficial de heridos por los gravísimos incidentes.

10 de Diciembre de 2021 19:17

Por Redacción 0223

PARA 0223

Miramar vuelve a ser escenario de las peores postales de tensión en la tarde de este viernes con los incidentes que se registraron durante la manifestación por justicia tras el brutal asesinato de Luciano Olivera, el chico de 16 años ultimado de un disparo por el oficial Maximiliano González.

Los enfrentamientos con la Policía Bonaerense recrudecieron cuando la movilización volvía de la costa y se aproximó a la comisaría ubicada sobre la avenida 23 y la calle. En ese lugar, un grupo se desvió y arrojó escombros y piedrazos al cordón de efectivos que custodiaba la entrada.

Algunos personas también llegaron a arrojar bombas molotov pero, como contracara, los agentes respondieron con una represión que no escatimó en balas de goma y gases lacrimógenos. Todavía no hay un saldo oficial de heridos por los enfrentamientos.

"Es lamentable la represión de la policía y todo lo que sucede", reconoció Norberto Miller, el secretario de Derechos Humanos del municipio, que también asistió a la masiva protesta.

Desde un primer momento, la marcha contó con una adhesión contundente por parte de los vecinos y vecinas de Miramar, una ciudad que respira dolor y bronca por la muerte injustificada de OIivera.

Gravísimos enfrentamientos entre manifestantes y la Bonaerense.

Si bien se había convocado a la protesta a partir de las 17, empezó media hora antes la concentración en inmediaciones de la plaza céntrica de Miramar, en la esquina de las calles 21 y 26. Con aplausos incesantes, familiares y amigos de la víctima exhibieron una gran pancarta con la leyenda “Justicia por Luciano Olivera. Basta de gatillo fácil”. Y no faltaron los gritos de "asesinos" y todo tipo de insultos dirigidos a la policía.

Al mismo tiempo de la movilización, el ministro de Seguridad, Sergio Berni, salió a dar sus primeras declaraciones públicas a los medios e hizo extensivo el repudio al accionar del efectivo que mató de un disparo al chico de 16 años. "Hizo todo mal", reconoció.

Por su parte, Maximiliano González, el policía imputado por el brutal crimen, ya fue trasladado a Mar del Plata y tuvo un primer alojamiento en una sede de la Policía Federal. Este sábado será trasladado a Tribunales para declarar ante la fiscal Ana María Caro, que interviene en la causa caratulada por el delito de "homicidio agravado por ser funcionario policial".