Eligen el jurado popular para juzgar al policía que mató a un adolescente en Miramar

Maximiliano González llega detenido al debate que se hará en el Tribunal Oral en lo Criminal N°1. El crimen de Luciano Olivera ocurrió en diciembre de 2021.

Luciano Olivera tenía 16 años.

25 de Noviembre de 2025 08:06

Por Redacción 0223

PARA 0223

Con el ingreso de convocados a la sala de juicio por jurados comenzó hace instantes la selección de los doce jurados titulares y los seis suplentes que hasta el próximo viernes definirán la culpabilidad o no culpabilidad de Maximiliano González, el oficial de policía acusado de matar al adolescente Luciano Olivera hace casi cuatro años en Miramar.

Ocurrió en diciembre de 2021.

Con la presidencia del Juez Facundo Gómez Urso, las partes cuestionarán, desestimarán y elegirán a los ciudadanos que deberán establecer la responsabilidad de González en la causa que llegó a juicio calificada como homicidio triplemente agravado por su condición de miembro de fuerza de seguridad, uso de arma y alevosía.

En la investigación que llevó adelante la fiscal Ana Maria Caro, que será reemplazada por Fernando Berlingeri en el debate, también están imputados Nelson Albornoz, Kevin Gerricagoitía, Rocío Mastrángelo y Alejandro Cepeda por delitos como incumplimiento de los deberes de funcionario público, encubrimiento y encubrimiento agravado. Sin embargo, la situación de todos ellos ser resolverá en debates que se harán en la Justicia Correccional.

Gatillo fácil

En la madrugada del 10 de diciembre, un móvil del Comando de Patrullas de Miramar acudió tras un llamado al 911 al anfiteatro ubicado en el centro de la ciudad y comenzó a perseguir la moto Yamaha YBR 125 que manejaba Luciano Olivera hasta la avenida 9 entre calles 34 y 32.

Lugar de los hechos.

La víctima se encontró de frente con otro patrullero, una camioneta Toyota Hilux de la que descendieron tres uniformados. En ese momento Maximiliano González –que estaba ubicado en la parte trasera izquierda del rodado- le apuntó con su pistola marca Bersa calibre 9 milímetros -que contaba con 14 municiones- y le disparó a una distancia mayor a un metro.

Tal como se informó oportunamente, las pericias determinaron el normal funcionamiento del arma en los seguros y en el resto de los mecanismos, lo que descartó el supuesto disparo accidental que el imputado les dijo a sus compañeros.