Caso Simón: Lunghi deslinda responsabilidades y fustiga a la agrupación 1° de Octubre

La tensión no cesa en Tandil en torno al fatídico caso del joven Sebastián Simón, fallecido a principios de este mes de diciembre luego de ser atropellado por el exfuncionario de la municipalidad Luciano Jaureguiber, ahora exdirector del área de Espacios Verdes de la comuna serrana.

En las últimas semanas fueron varias las manifestaciones sociales en contra del gobierno del intendente Miguel Lunghi, promovidas especialmente por la agrupación 1° de Octubre, espacio conducido por Griselda Altamirano, desde donde se denuncia encubrimiento por parte de la gestión radical.

Ante el anuncio de una nueva movilización para pedir justicia por Simón convocada bajo el lema Marcha contra la impunidad, desde el Ejecutivo tandilense emitieron un comunicado en donde lamentaron “los continuos embates calumniosos e injuriosos que públicamente lleva a cabo la dirigente social Griselda Itatí Altamirano”. 

En primer lugar el gobierno de Lunghi aclaró que el exfuncionario imputado por el trágico suceso “no se encontraba al momento del hecho en funciones propias del cargo que ostentaba” y, en ese sentido, aducen que “la responsabilidad que eventualmente le corresponda, lo será en carácter propio, personal, y no vinculado al Estado municipal”.

Posteriormente y en relación a las comunicaciones que hubo entre el chofer del intendente y el exfuncionario involucrado poco después de acontecido el lamentable hecho, el gobierno local aseguró que las mismas “ya fueron expuestas en la causa judicial en trámite, con total transparencia y aclaradas detalladamente”. “No existió ninguna maniobra de encubrimiento ni cosa similar; por el contrario, impuesto del hecho, el consejo del señor Roberto Pérez al exfuncionario fue que se ponga a disposición de la Justicia y así ocurrió”, se defendieron desde el oficialismo.

Lunghi asegura además que al momento de ser informado de lo sucedido el joven Simón aún se encontraba internado en el hospital y que en ese momento el señor Jaureguiber ya había sido aconsejado de su presentación ante la policía, horas después de haberse fugado del lugar.

“Ante el desconocimiento del hecho, y la voluntad del presunto responsable de ponerse a disposición de la justicia, nada tenía hasta ese momento que denunciar el intendente, quien ningún detalle de lo ocurrido conocía”, explicaron al respecto desde la comuna tandilense.

Entre otro de los puntos que el Ejecutivo destaca sobre la reacción ante el hecho fue la determinación luego del fallecimiento del joven Simón de aceptar la renuncia al cargo de Jaureguiber. “La Justicia actuó a tiempo, el fiscal solicitó la detención del señor Jaureguiber y la jueza de Garantías hizo lugar a lo requerido; rechazando el pedido de eximición de prisión presentado por su defensa”, describieron desde el gobierno a continuación.

Finalmente en términos interrogativos y en relación a las protestas, el municipio tandilense se pregunta: “¿Debe la comunidad y todo el que visita nuestra ciudad, tolerar los cortes de calle, la destrucción de bienes y la ocupación de los espacios públicos? ¿Debe el señor intendente tolerar que sea tildado de encubridor de un hecho del cual no participó ni supo con certeza hasta tiempo después de que el señor Jaureguiber ya se había puesto a disposición de la Justicia? ¿Debe su colaborador, el señor Pérez y su familia, tolerar las acusaciones calumniosas en idéntico sentido?”.

Para Lunghi no existe razón alguna que le permita a la señora Altamirano y la agrupación que lidera que lo “tilden una y otra vez de encubridor de un delito, ni de ninguna de las barbaridades que ha osado decir públicamente, ahora sí, hasta estos tiempos impunemente”.