8 historias fantásticas de Mar del Plata con mujeres como protagonistas

Una monja abusada en los túneles del Asilo Unzué, una trágica muerte en el Torreón del Monje, una mujer que perdió a su hijo y vaga por los pasillos del Majestic Hotel, y una novia deambula en el Parque Primavesi, son algunas de las leyendas y mitos urbanos de Mar del Plata que tienen a mujeres como protagonistas.

8 de Marzo de 2021 08:03

Los lugares emblemáticos de Mar del Plata tienen su historia oficial y un lado b que, sean o no verídicas, quedaron grabadas en el inconsciente colectivo de los habitantes. Historias de desamor, violencia de género y tragedias familiares dieron origen a una serie de leyendas y mitos urbanos que crearon la Mar del Plata Fantástica. Aquí, un recorrido por ocho historias con protagonistas femeninas.

Marina y su trágica historia de desencuentro en el Torreón del Monje

La historia del lugar comienza en 1904, cuando el empresario y estanciero Ernesto Tornquist decide la construcción de un castillo de estilo medieval justo frente al mar. La edificación estuvo a cargo del arquitecto Carlos Nordmann que acompañó el castillo con una enorme torre que domina la estructura.

El capitán español Álvaro Rodríguez, -designado en el Torreón del Monje, que era por aquel entonces un fuerte militar- llegó a la ciudad habitada por indígenas y se enamoró perdidamente de una indígena llamada Marina, una atractiva morena que era pretendida por Rucamará, el cacique de la tribu. 

Marina se dejó llevar y su relación del conquistador provocó los celos y la ira de Rucamará, que ordenó un ataque al asentamiento español y reclamó a la mujer para él

Rodríguez se negaba pero Marina conocía bien al cacique: si no se entregaba, los mataría a todos. Entonces volvió con su tribu y se convirtió en la esposa preferida del cacique hasta que, cegada por los celos, otra de las concubinas reveló a los españoles cómo recuperar el fuerte.

Una madrugada, los conquistadores atacaron por sorpresa. Rucamará tomó a Marina por la cintura y la llevó a lo alto de la torre y juntos, saltaron hacia el acantilado.

Desde entonces, dicen, el espíritu de Marina deambula en el Torreón en busca de su enamorado. Aunque hay otra versión que sostiene que en realidad, el relato se hizo conocido por el escritor chileno Alberto del Solar y la historia fue pedida por por Tornquist para darle un halo de misticismo al lugar.

Ultraje, secuestro y embarazo en el Asilo Unzué

En 1910, las hermanas Concepción y María de los Remedios Unzué encargaron la construcción de un imponente edificio en honor a su padre, Saturnino Unzué, al arquitecto Louis Faure Dujarric. Dos años más tarde, comenzaría a funcionar el Asilo para Huérfanas, pobres y desamparadas.

Se dice que en el asilo aún hoy hay acontecimientos de todo tipo y hay quienes sienten presencias y ruidos extraños.

En sus comienzos, el majestuoso asilo albergaba huérfanas que estaban al cuidado de monjas y curas y las familias de la aristocracia enviaban a sus hijas embarazadas y solteras a permanecer allí durante toda la gestación para evitar la mancha del buen nombre y los recién nacidos quedaban en el asilo, ingresados como huérfanos. 

Cuenta la historia que en 1927 una religiosa fue a rezar al oratorio de la Inmaculada Concepción y allí se encontró con el capellán que la violó en el lugar y la escondió en un túnel subterráneo del Instituto.

La historia también cuenta que la mujer quedó embarazada producto del ultraje y dio a luz en cautiverio. Dicen los cuidadores que cerca de las tres de la mañana, se escuchan risas de muchachas y el llanto del bebé se intercala con los gritos desgarradores de la religiosa mientras las puertas se abren solas y los muebles se arrastran en el piso.

La novia del parque Primavesi

En 1892, para dar solución a las necesidades de la creciente población de Mar del Plata, se construyó el cementerio de La Loma, en el predio delimitado por las calles que hoy conocemos como Almafuerte, Alem, Urquiza y avenida Juan José Paso. 

Como todo espacio de sepultura, generó un sinfín de historias sobre “aparecidos de medianoche” pero, entre ellas, se destaca la novia que deambula por el parque lindero con su traje nupcial y un velo en el rostro.

Se trata de una joven de 20 años de origen sueco que llegó a Mar del Plata en 1920 para casarse con su prometido pero durante el viaje contrajo una enfermedad que terminó acabando con su vida. El cuerpo fue sepultado en un nicho a perpetuidad con su vestido de novia y es este el que la ata al mundo de los vivos y hace que por las noches salga a buscar a su amor. 

La pelirroja que detiene el tiempo en el Regional

Dicen que en inmediaciones del Hospital Interzonal General de Agudos hay una mujer sumamente atractiva de pelo rojizo que luego de besar a sus víctimas, las traslada a otro tiempo. 

Cuenta la leyenda que la mujer enamora, que es “más linda que las sirenas” y que se traslada en colectivo. Con solo una mirada, los hombres caen a sus pies y luego del ansiado primer beso interminable, reciben una caricia y un corte en el rostro. La mujer se esfuma en el espacio y los hombres desvanecen.

Aseguran que, al despertar se encuentran en una época distinta y que la misteriosa mujer es, en realidad, una hechicera en busca de almas conflictuadas.

Margarita, la Penélope de Laguna de los Padres

A finales de 1800, Margarita vivía en cercanías de la Laguna de los Padres y cada tarde iba sin falta, y a pesar de las habladurías de los habitantes del lugar, al muelle que los pobladores de la zona habían construido para contemplar el horizonte.

La tarde del 28 de septiembre de 1880, mientras cumplía con su rutina diaria, la joven vio que una embarcación se acercaba al lugar y estaba cada vez más próxima a ella. De pronto la bruma cubrió por completo el espejo de agua y al disiparse, todo desapareció, incluida la joven.

Hay quienes dicen que se arrojó al agua con los brazos abiertos para completar el ritual que realizaba desde su niñez. Otros aseguran que la embarcación estaba cargada de sombras y llevó a la joven consigo.

La elegante pianista del Majestic

Construido en 1928 el Majestic Hotel (actual Polivalente de Arte) es símbolo de la época de oro de la actividad hotelera marplatense. Emplazado en Diagonal Alberdi y Santa Fe, guarda también relatos sobre sus adinerados visitantes. 

Fue a mediados de la década del '30 que una dama elegante que había llegado a Mar del Plata junto a su pequeño hijo decidió alojarse en las instalaciones del hotel. Durante  su estadía, el pequeño falleció y la mujer decidió quedarse a vivir en el lugar.

Dicen que todavía hoy, por las noches, el piano del segundo piso suena sin que nadie lo toque y una mujer recorre los pasillos llamando a un niño en ese sector del edificio vestida con un fino camisón blanco.

La bella durmiente de la Villa Ortíz Basualdo

Originalmente concebida como una residencia de verano, la Villa Ortiz Basualdo constituye uno de los últimos testimonios de la arquitectura pintoresquista de principios del siglo XX en Mar del Plata y fue habitada hasta 1970 por la familia propietaria. 

Con el paso del tiempo, se transformó en el Museo Castagnino y ofrece visitas guiadas por la vivienda y un sector dedicado a la exposición permanente de la obra del artista plástico marplatense. No son pocos los visitantes que aseguran haber tenido experiencias paranormales en el lugar mientras realizaban una visita e, incluso, debieron alejarse del guía del tour.

En 2008 una mujer aseguró haber visto en la habitación contigua a la capilla de la propiedad a una joven de pelo largo y rubio tendida en una cama y escuchó un llanto desconsolado en el oratorio. Cuando se dirigió al lugar, vio a una mujer anciana arrodillada en el primer banco vestida de luto, aunque no pudo divisar el rostro con nitidez.

Cinco años más tarde volvió a visitar el Museo, esta vez acompañada. y pudo observar en la muestra fotográfica a la joven de pelo rubio y largo. Intrigada, consultó con los guías que le comentaron que se trataba de una joven integrante de la familia que había fallecido de tuberculosis a los 20 años, mientras veraneaba en Mar del Plata. Al relatarle lo que había vivido cinco años antes, el guía le aseguró que no era la primera persona que tenía esa visión.
 

La dama del agua

La pileta de natación del Royal Hotel fue durante años escenario de competencias deportivas en todas las categorías. En el verano de 1950 una pequeña llamada Catalina llegó a la ciudad para participar del evento que se llevaría a cabo en el lugar.

Cuentan que la niña era una excelente nadadora y durante las prácticas que realizó los días previos no hubo fallas. Pero el día de la competencia, al saltar, su cabeza pegó contra el trampolín y perdió la vida antes de caer al agua.

Hay quienes cuentan que hace 70 veranos que en el fondo de las piscinas de la zona de La Perla hay se refleja una niña con vestido de época que intenta salir a la superficie.