Con profundo dolor, compañeros y familiares despidieron al policía Diego Rozales

Desde las primeras horas de la mañana efectivos de la comisaría quinta y la Policía Local guardia de honor en las puertas de la funeraria.

17 de Mayo de 2021 14:40

Por Redacción 0223

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Decenas de compañeros y familiares despidieron este lunes por la mañana los restos de Diego Rozales, el policía que murió el domingo pasado de un disparo cuando acudió al barrio Jardín de Stella Maris para desarticular una fiesta clandestina. El emotivo funeral también contó con la participación del intendente de la Municipalidad de General Pueyrredon, Guillermo Montenegro, y el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni.

Desde las primeras horas de la mañana, un nutrido grupo de efectivos policiales se acercaron para montar una guardia en las puertas de la funeraria Avenida, ubicada en inmediaciones de Libertad y Jara. Allí se concentraron principalmente sus compañeros de la comisaría quinta y también de la Policía Local, fuerza en la que Rozales se había desempeñado durante casi seis años.

El funeral del joven efectivo de 30 años motivó horas de profundo dolor y emoción para toda su familia, en particular para su hija de apenas 10 años que también se hizo presente para darle un último adiós y fue envuelta en un cálido abrazo por parte de algunos de los compañeros de su padre.

Además de la presencia del titular de la cartera de Seguridad bonaerense y el intendente Montenegro, a las puertas de la funeraria también se acercó José Segovia, el jefe de la Jefatura Departamental de Mar del Plata. Durante la noche del domingo había hecho lo propio el secretario de Seguridad local, Horacio García.

Cerca del mediodía, el cajón con los restos de Rozales fue cargado en el coche fúnebre para dar inicio al cortejo. Berni hizo entrega a la familia de la víctima de una bandera argentina y una gorra policial. Escoltados por un escuadrón de policías motorizados, en un marco de llantos y lágrimas, el cortejo partió con destino a un cementerio, donde sus allegados le dieron el último adiós.

Por el homicidio de Rozales fue detenido Amilcar Morán, un hombre de 69 años que, según Berni, tiene "múltiples antecedentes como privación ilegítima de la libertad”. Además, el arma con la que efectuó el disparo mortal no estaba registrada.

Rozales y sus compañeros se habían acercado a la zona de la avenida Jorge Newbery y Pesquero Narwal tras un llamado al 911 que denunció la realización de una fiesta clandestina. Los efectivos iniciaron una persecución cuando los participantes del evento clandestino comenzaron a agredir a un taxista y luego, tras la voz de alto, se escondieron en una vivienda de Pesquero Quovadis al 3700.

En ese marco, Morán desenfundó una pistola calibre nueve milímetros que hirió al policía que participaba de la persecución. El efectivo falleció producto de la herida recibida cuando era trasladado hacia el Hospital Privado de Comunidad (HPC).