Brotes psicóticos, un trastorno en la mira en tiempos de encierro y coronavirus

Después de recurrentes hechos policiales con amplia repercusión mediática en la ciudad, especialistas marplatenses analizan el origen de este tipo de conductas durante la pandemia. Descartan que haya un aumento de internaciones por el contexto de encierro. 

Foto ilustrativa: archivo 0223.

12 de Junio de 2021 07:45

Por Redacción 0223

PARA 0223

Un joven estudiante universitario. Un maquinista de barco. Una ama de casa. En las últimas semanas hubo diferentes hechos policiales – uno de ellos, un doble crimen salvaje que está en plena etapa de investigación – con amplia repercusión mediática que conmocionaron a Mar del Plata. Y a pesar de que los protagonistas de cada caso muestran perfiles y biografías de vida distintas, todos están atravesados por un diagnóstico común: el denominado "brote psicótico".

En tiempos de pandemia y encierro, y donde la salud mental gana cada vez más protagonismo dentro de las variables de análisis, un concepto que empieza a ponerse en juego es el de la "estabilización" de la psicosis, que es la situación que atraviesa a algunas personas que pierden el "registro de la realidad" y que "habitualmente sufren de alucinaciones y delirios", según define la médica psicoanalista María Clara Areta (M.P 29.549). "Hay momentos donde estas personas están estabilizadas pero hay otros momentos donde sufren episodios agudos, y a eso se le llama brote", precisa, a 0223.

Después de los recurrentes episodios que se visibilizaron en la ciudad días atrás, la profesional de la Escuela Superior de Medicina de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) aclara que "no todos los brotes se cursan con semejante nivel de violencia" y citó diferentes clases de "desencadenamientos": una persona que no quiere salir de la cama y se resiste a comer, otra que desarrolla una idea "fija y delirante" sobre un tema específico o, por ejemplo, un paciente inestable que acusa un "estado de ánimo muy particular". "No todos los brotes implican una peligrosidad para sí o para terceros. Que una persona tenga un brote, no quiere decir que vaya a hacer actos violentos", remarca.

Ante la consulta de este medio, Mariana Borgioli (M.P. 47026), psicóloga del servicio de Salud Mental del Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) Dr. Oscar Alende, también señala que "no cualquier persona" puede padecer un brote psicótico y afirma que debe haber una "predisposición para que eso suceda". "Que alguien no cuente con antecedentes de tratamientos psicológicos o psiquiátricos, no quiere decir que no tenga un trastorno psíquico previo, puede nunca haber hecho una consulta ni estar diagnosticado, ni haber tenido una alteración de la conducta que llamara la atención para sus familiares”, explica, y también desmiente que quien padece un trastorno psicótico crónico de base sea alguien que "esté todo el tiempo delirante y con el juicio desviado".    

La relación entre los brotes y la cuarentena

Para Areta, la aparición de estos brotes en el contexto de mayor encierro que propició la emergencia sanitaria en la que se encuentra el país a raíz de la irrupción del SARS-CoV-2 se explica porque "en el estado general de las cosas no solo el psicótico está mal sino también quien tiene que encargarse de contenerlo". "Siempre entendemos que el sujeto es con respecto al otro, que no hay sujeto sin otro, que se construye un lazo social, y bajo esa mirada los pacientes que sufren psicosis se descompensan porque también está descompensado todo su entorno", razona, y agrega: "Hoy se pueden ver tres niveles de colapso: el del propio paciente, el de quienes lo cuidan y el del sistema de salud".

Por su parte, la psicóloga que se desempeña en el Hospital Interzonal descarta, de todos modos, que haya habido un aumento de este tipo de casos desde marzo del 2020. “Puede ser que haya habido cierta casualidad en las últimas semanas en relación a algunos a casos que tuvieron exposición en los medios por sus características, pero la verdad es que no hay evidencia clara que nos permita afirmar que hay más internados por brotes psicóticos en este momento en particular”, asegura Borgioli, quien reconoce que el encierro "puede tener efectos en el estado psíquico pero claramente no impacta en todas las personas de la misma manera".

Si bien hay factores externos que pueden ser "disparadores de un brote", la psicóloga hace énfasis en que "son muchas las variables" que intervienen en este tipo de cuadros mentales, por lo que es "difícil adjudicar un trastorno tan complejo a una sola causa". "La salud mental no solo refiere a lo psicológico sino también a lo social, lo familiar y lo económico, y no se puede trazar una relación lineal. Cada caso es particular y merece una mirada en profundidad. Porque también tenemos muchos pacientes psicóticos en tratamiento que no se han brotado por esta situación de pandemia", apunta.

La preocupación por los medicamentos y el acceso a los tratamientos adecuados

Frente al contexto de pandemia, la principal preocupación que manifiesta Borgioli está relacionada con la interrupción que pudiera existir en los tratamientos que deben sostener los pacientes con problemas de salud mental, sobre todo en aquellos casos considerados "graves". "La salud mental es un proceso determinado por múltiples cuestiones y es fundamental que se pueda garantizar el acceso a una red de dispositivos específicos para preservar el estado psíquico de una persona", plantea.

Y Areta, en la misma sintonía, sostiene que es "vital" que los pacientes con trastornos psicóticos "reciban en forma adecuada tanto en su fase aguda como crónica una medicación" para ser suministrada "con un manejo prudencial". "A veces, en estas circunstancias que estamos viviendo, muchos de los colegas en algunas instituciones públicas acusan un faltante de la medicación psiquiátrica y esto es un problema grave", advierte la profesora universitaria.

La especialista en Psiquiatría y Psicología Médica aclara que el objeto de estos fármacos "no es para callar los síntomas ni ponerle a la persona un chaleco de fuerza biológica" sino para "atenuar los rasgos de riesgo que tiene el paciente para sí y para terceros". "Hay pacientes que, según el grado de su patología, requieren de medicación durante un largo período de su vida y a veces durante toda su vida", agrega, e insiste: "Si el paciente no tiene una buena red de contención y tampoco accede a sus medicamentos, entonces eso empeora las probabilidades de un brote violento".

¿Habrá una próxima "pandemia de salud mental"?

La profesional del Higa marca distancia con los pronósticos "catastróficos" que vaticinan otros especialistas en el país y en distintas partes del mundo pero sí coincide en la necesidad de "expandir y sostener la implementación de una red de salud mental" a través de la asignación de recursos específicos. "Hay que brindar alternativas y ofrecer recursos de todo tipo para profundizar el trabajo. Nunca hay que menospreciar la salud mental", considera.

"Obviamente que es muy importante y hay que estar preparados para atender la demanda que va surgiendo producto de esta situación tan extraordinaria que estamos viviendo, pero no podría aventurar necesariamente una pandemia de salud mental”, dice la psicóloga Borgioli, y concluye: "Creo que a lo que realmente hay que prestarle atención de acá en adelante es la accesibilidad de la población general a los dispositivos de salud mental, y planificar estrategias que se puedan llevar adelante para prevenir y asistir a la población”.