Montenegro sobre la presencialidad: “La explicación la tiene que dar la provincia, no yo”

En una entrevista con 0223, el intendente habló de la polémica con la provincia. Descartó ir a la justicia, dijo que haría el mismo reclamo si la gobernadora fuera Vidal y pidió que la decisión de que Mar del Plata no tenga clases se revea lo antes posible.

Guillermo Montenegro aseguró que haría el mismo reclamo si la gobernadora fuera Vidal.

18 de Junio de 2021 14:47

El intendente Guillermo Montenegro está convencido de que Mar del Plata tiene las condiciones sanitarias para poder retomar las clases presenciales. Insiste en que la decisión que tomó el gobierno provincial es inequitativa y espera que se “revierta pronto”. Aclara que las autoridades no le explicaron por qué hay distritos en donde la tasa de incidencia es mayor a 500 y las clases presenciales volvieron. “No me respondieron sobre eso. Esa explicación no la tengo que dar yo, sino la Provincia”, aseguró en una entrevista con 0223.

-¿Qué sintió luego de lo vivido la última semana y las explicaciones del jefe de Gabinete?

-Veo inequidad. Creo que es importante que el conurbano tenga clases presenciales. Pero cuando uno ve específicamente los registros de la ciudad y que no ha variado el número de contagios por la actividad escolar, ni se ha alterado el uso del transporte público, se da cuenta que no hay una mirada de Mar del Plata. Lo mismo nos pasó con las obras privadas en el conurbano o en Capital Federal. Acá, en las obras tanto públicas como privadas, el obrero va en bicicleta o moto y lo que es la comunidad de la escuela primaria o inicial tampoco genera un movimiento real en el transporte porque todos vivimos más o menos cerca.

-¿Las clases no alteran la situación de los contagios?

-Yo estoy convencido de que el protocolo que fijó la Dirección General de Escuelas fue muy bueno porque los resultados están a la vista. Y cuando vemos también la ocupación de camas, que hubo una disminución del 30% en los contagios, la verdad que están dadas las condiciones objetivas  para que haya presencialidad en nuestra ciudad. Es una necesidad no solo para los chicos desde lo pedagógico, sino desde lo emocional para los chicos y padres, para la relación de los chicos con los chicos, y para la vuelta al trabajo de los padres. Hay que ver todo el arco. La toma de decisiones tiene que ver con todo, y en ese todo estoy convencido de que Mar del Plata y Batán están en condiciones de tener clases presenciales.

-¿Ve un tema político de fondo?

-No es una discusión política. Nunca lo encaré así y por eso no me van a escuchar con agravios o declaraciones de ese tenor. Pero el marplatense siente que hay una inequidad con el conurbano, sobre todo, y con algunos otros distritos del interior. La pregunta que hacemos no es por qué ellos sí tienen clases presenciales sino por qué nosotros no tenemos.

-¿Forzó la provincia la estadísticas para justificar su decisión?

-Yo no voy a plantear eso pero sí creo que nuestros números y nuestra situación concreta de cantidad de camas, de contagios y del movimiento que generó la presencialidad, no ameritan suspender las clases. Más allá de hablar de que hay lugares que tienen más de 500 casos, lo hemos hablado también cuando el decreto cambió la ‘o’ por la ‘y’ porque complicaba a Mar del Plata. Cambiar los criterios objetivos hace que los criterios dejen de ser objetivos. Ese cambio de criterio afecta la presencialidad en Mar del Plata. Espero que se revea pronto. Tengo la expectativa de que esto ocurra porque creo que hoy está clara la situación que vive la ciudad.

-¿Lo pudo hablar con el presidente o el gobernador?

-Estoy en contacto con el jefe de gabinete planteándole este tipo de situaciones permanentemente, al margen de los planteos formales. Siempre fui una persona de diálogo pero en este caso todavía no tengo una respuesta más allá de lo que dice el decreto nacional, el decreto nacional y el decreto nacional. Entonces yo lo que planteo es que acá hubo una modificación clara el decreto nacional que afecta a nuestra ciudad y que nos pone en una situación de inequidad con el conurbano.

-Cuando se cambió el decreto afectó a todos por igual. Pero hoy el planteo es que la regla se aplica de un modo en algunos lugares y de forma distinta en otros. ¿Le respondieron a ese planteo?

-No, sobre eso no me respondieron. Y esa explicación no la tengo que dar yo, sino la Provincia.

-¿Cuándo fue la última vez que hablo con Kicillof?

-Hace diez días. Y en este momento, ninguno de nosotros tenía la información de que la vuelta a clases no nos iba a incluir. Nada me hacía suponer que eso iba a ocurrir. El ministro de Salud había dicho que Mar del Plata era diferente al Amba y todo indicaba que íbamos a estar en el mismo lugar que al inicio del decreto nacional. Obviamente, cuando vimos que no estábamos, nos sorprendimos todos.

-Bianco se refirió al reclamo de los intendentes de Juntos por el Cambio y les pidió que hagan cumplir las restricciones. ¿Se sintió aludido?

-No, porque los intendentes son los intendentes de la Provincia de Buenos Aires. Trabajamos en conjunto y he marcado las diferencias que afectan a Mar del Plata. No marqué diferencias porque soy de Juntos por el Cambio o porque afectan a la política. Discuto la presencialidad porque afecta a mi ciudad. Haría lo mismo si la gobernadora fuera Vidal.

-¿Reconoce que en Mar del Plata no se respetó la fase 2?

-Siento que hay una necesidad de trabajar. Está claro porque la gente lo plantea y lo visualiza. Además entendemos que el mayor conflicto lo tenemos con la clandestinidad, a partir del no cumplimiento de los protocolos y las fiestas clandestinas. Hay una responsabilidad individual que hay que seguir remarcando y nosotros, con los recursos disponibles, tenemos que controlar los lugares donde entendemos que hay mayor capacidad de contagiar. Es muy difícil seguir pidiéndole a la gente que haga esfuerzos. Los esfuerzos los tenemos que hacer todos, y  la política también.

 

-¿Siente que desde Provincia o Nación no tienen percepción de cómo se vive la pandemia en las ciudades?

-Creo que es importante la opinión de los intendentes. No importa el espacio político. La realidad de la ciudad la conoce uno. Hay realidades distintas. Y cuando uno toma una decisión general para un distrito tan grande como la Provincia, se pueden generar inequidades como está ocurriendo en este caso.

-¿Analiza ir a la justicia por este tema?

-No lo veo en ese lugar. Creo que hay que seguir discutiendo con fundamento y posición fuerte de cuál es la problemática que tiene Mar del Plata y lograr que se llegue a un final que es el que pretende el marplatense. Esto no tiene que ver con la política partidaria. Y estas discusiones se tienen que dar en los ámbitos técnicos. Hay un abanico muy amplio de discusión que se puede generar en la ciudad y que amerita que se haga.

-Cuando se decretó el confinamiento pidió que se aprovechen esos días para vacunar. ¿Está conforme con el ritmo de vacunación?

-Está claro que se vacunó más. Es necesario insistir con la vacunación. Sigo poniendo a disposición todo el sistema de vacunación del Municipio. Algunos nos decían que no creíamos en la vacuna pero yo estoy anotado para vacunarme. Y desde el primer momento dije que no me iba a vacunar hasta que no me toque. Todavía no me convocaron pero creo que cuando uno ve el ritmo de vacunación, hubo un muy buen ritmo la semana pasada, un poco más bajo esta. Es importante sostenerlo. Pero no veo que nos estén discriminado con la cantidad de vacunas.

-¿Cree que si se usaran los centros de vacunación mejoraría el ritmo?

-Veo que cuando pueden acelerar el ritmo, lo sostienen. Pero creo que en algún momento cuando haya mayor cantidad de vacunas, es importante tener la mayor cantidad de vacunatorios, sobre todo porque a mucha gente incluso le cuesta anotarse. Es importante que haya un vacunatorio en el barrio. Es algo clave.

-¿Se anima a anticipar cuándo terminará esto?

-Yo creo que uno mentalmente pone que el final del invierno va a ser el final de esto. No tengo datos objetivos para afirmarlo. Es todo lo que queremos, pretendemos, que esto realmente sea parte de una historia pasada. Va a tener que ver con la cantidad de vacunas que tenga Argentina. Espero que la producción en Argentina lo acelere.

-¿Tiene pensado qué será lo primero que haga?

-Comer asado con los muchachos, estar con toda mi familia junta, volver a la cancha, y volver a todo lo que uno puede generar con el vínculo emocional, que creo que es algo muy importante. Es algo necesario para todos. Esto realmente fue muy duro. Cada uno tiene su historia. La primera parte de una charla siempre es lo que generó la pandemia. Yo perdí a mi viejo y prácticamente no conoció a mi hijo más chico. Esta necesidad de volver a abrazarse, juntarse, es algo que quiero mucho. Y es lo mismo que veo con la gente. Este Día del Padre vuelve a ser rarísimo. Uno mentalmente dice que no es importante este Día del Padre y repite que ya va a llegar, ya va a llegar, y ojalá que llegue pronto.