Histórico: en Mar del Plata se desarrollará una nueva vacuna contra el Covid-19

Junto a otras instituciones del país, Gihon Laboratorios participará del novedoso proyecto científico que busca ponerse a prueba en 2022. "Lo más importante es la oportunidad de generar conocimiento en el desarrollo de una vacuna", resaltó Alberto Chevalier, su director, a 0223.

"Argenvac 221" es uno de los seis proyectos de vacunas argentinas que se encuentran en plena etapa de desarrollo. Foto: Gihon Laboratorios.

21 de Agosto de 2021 07:52

Argenvac 221. Así es el nombre de la vacuna contra el coronavirus que en los próximos meses se comenzará a producir en Gihon Laboratorios SRL, la química del Parque Industrial General Savio de Mar del Plata que lidera Alberto Chevalier, en el marco de un ambicioso proyecto científico que involucra a diferentes organismos e instituciones del país y que es impulsado por el Gobierno nacional con el fin de garantizar nuevas alternativas de inmunización de cara al 2022.

Se trata de una novedad inédita para la historia científica de la ciudad: es la primera vez que una institución local adquiere un rol protagónico en un proceso de fabricación de estas características. "Independientemente de que lleguemos a tiempo con la vacuna, creo que lo más importante es la oportunidad de empezar a generar conocimiento en el desarrollo de una vacuna", sostuvo Chevalier, al revelar la noticia a 0223.

Por esta fecha, hay seis proyectos de vacunas argentinas que se encuentran en plena etapa de desarrollo: de todos ellos, el que muestra más avance es el que se denomina "Arvac Cecilia Grierson", encabezado por la investigadora Juliana Cassataro, cuya vacuna funciona a base de una "proteína recombinante", que lo que hace es utilizar como antígeno proteínas que envuelven al virus (S y N), según informaron esta semana desde el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación.

El hombre de Gihon Laboratorios, quien al mismo tiempo cumple funciones como presidente de la asociación civil administradora del predio industrial de ruta 88, explicó que la Argenvac 221 también se basa en el uso de proteína recombinante y resaltó, como una de las ventajas, que esta vacuna "se puede adaptar fácilmente" a las diferentes variantes que muestra el virus.

Para este desarrollo científico de alta complejidad se conformó el consorcio Argenvac, donde participan - además del laboratorio marplatense - expertos de la Universidad de La Plata, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (Anlis) “Dr. Carlos Malbrán”, de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y de la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (Anlap).

Cada una de las entidades es un eslabón clave en la cadena de producción de la vacuna. La UBA, por ejemplo, se va a encargar de desarrollar la cepa productora del antígeno, en el Malbrán se realizarán ensayos clínicos y se garantizará la articulación con la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), el Inti avanzará con el primer escalado de producción de la proteína, en la Anlap se brindará asesoramiento y en la casa de estudios platense se desarrollarán nanopartículas y ensayos preclínicos.

¿Qué hará Gihon? La misión de la prestigiosa institución de la ciudad está ligada con la producción de proteínas bajo normas GMP - por sus siglas en inglés, good manufacturing practice (buenas prácticas de fabricación) - y de nanopartículas que se van a utilizar en la vacuna como adyuvantes, algo que también resulta novedoso porque de esta manera se pretende "aumentar la respuesta inmunológica" de la Argenvac 221.

El proyecto científico, que cuenta con un respaldo económico de aproximadamente 60 mil dólares por parte del Estado nacional, se defendió este jueves frente al Fondo Argentino Sectorial (Fonarsec) y, si todo sale bien, Chevalier estima que las nuevas dosis se pondrán a prueba en el transcurso el 2022, año en el que se espera que el coronavirus pase de ser una pandemia a una “enfermedad endémica". "Puede ser que se llegue a utilizar para las dosis de refuerzo que haya que aplicarse durante varios años", dijo el co-fundador del laboratorio.

Prepararse para lo que viene

En el marco de la esperanza que despierta la novedad que involucra a Mar del Plata, el referente de Gihon Laboratorios insistió en la importancia de generar conocimiento para poder afrontar "las próximas pandemias que vendrán". "Eso es lo que no teníamos hasta ahora: conocimiento. Así que cuantos más proyectos de vacunas se hagan, bienvenido sea. Esta instancia es fundamental para generar un antecedente y un conocimiento relativo sobre el desarrollo de una vacuna. Después hay que ver cuál se aprueba y cuál sirve para determinada variante del virus", reiteró el Doctor en Ciencias Químicas.

El laboratorio de Chevalier es una empresa de Base Tecnológica (EBT) con más de 25 años de historia en General Pueyrredon que, entre sus productos, desarrolla la molécula Thimerosal, el conservante más utilizado en todo tipo de vacunas, debido a su eficiencia, eficacia y bajo costo. Gihon es el único productor de este insumo a nivel mundial que cumple con todas las farmacopeas y especificaciones internacionales.

Además del obtener el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Gihon Laboratorios firmó en 2016 un contrato con la Fundación Bill Gates para garantizar el suministro de este conservante para la vacunación de cualquier enfermedad, sobre todo en los países de escasos recursos o en vías de desarrollo.