Hay “alivio” de empresarios y trabajadores por el no aislamiento de contactos estrechos

Desde el sector gastronómico, hotelero y de guardavidas celebraron la decisión del Ministerio de Salud. Advierten que algunos cafés debieron cerrar por la falta de personal y hubo que llamar a 300 suplentes de guardavidas.

Debido a los aislamientos por covid, la gastronomía sufrió una merma del 30% del personal. Foto ilustrativa:0223.

13 de Enero de 2022 10:35

Por Redacción 0223

PARA 0223

La decisión de la ministra de Salud de la Nación Carla Vizzotti -ratificada por la Provincia- de cambiar el modo de aislamiento y permitir trabajar a los contactos estrechos sin síntomas por Covid-19, trajo alivio en el sector empresarial y también tranquilidad en el gremial, ante el conflicto que generaban los miles de ausencias en el sector de servicios en plena temporada de verano de Mar del Plata.

“Nos alivió un poco el trabajo porque comprometía a la plantilla del personal. En este tema no puedo hablar como un especialista sanitario pero si como comerciante: si un hermano tenía Covid, ya el personal que no tenía síntomas, estaba 5 días sin venir y esto nos complicaba en plena temporada de verano”, razonó en diálogo con 0223, Jesús Osorno, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica (Aehg) de Mar del Plata.

Osorno sostuvo que la gran cantidad de aislados produjo una "sobrecarga" al trabajador hotelero. Foto:0223.

En ese marco, Osorno aseguró que debido a la gran cantidad de contagios de coronavirus que sufre la actividad, “ningún hotel tuvo que cerrar, pero hubo algunos locales gastronómicos, pocos por suerte, que ante la falta de un cocinero y un mozo, no tenían manera de  abrir y tuvieron que cerrar unos días”, lamentó.

Para el referente de los hoteleros de Mar del Plata, este panorama que trajo esta tercera ola de la pandemia, “no se tradujo en quejas por parte del turista, porque entendía el problema y también porque el servicio de cuarto tuvo que hacerse y servir el desayuno también. Pero sí una sobrecarga al trabajador, que tuvo que trabajar más de la cuenta”, evaluó.

“Hay un alivio para el trabajador”

Por su parte el secretario general de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra) Mar del Plata, Pablo Santín, sostuvo que la medida sanitaria, “trae alivio, porque muchos trabajadores nos manifestaban que querían trabajar, porque no tenían síntomas y no quería perderse la temporada alta”.

Santín valoró la medida sanitaria. Foto archivo:0223.

Para el dirigente gastronómico, “la medida es razonable”, pero remarcó que esta consideración es “porque gracias a dios esta cepa en materia de salud, no es dañina como la anterior, porque si no, la hubiéramos rechazado”.

“Hubo muchas quejas de trabajadores que nos planteaban que la patronal los quería mandar a trabajar, teniendo síntomas. Pero todo se solucionaba una vez que el gremio intervenía y pedíamos que se respeten los protocolos”, ratificó Santín.

Hubo hasta 300 guardavidas aislados por ser contacto estrecho

La medida que en un principio obligaba a un aislamiento de 5 días por ser contacto estrecho de un positivo, con o sin sintomatología, produjo enormes problemas en el servicio de seguridad en las playas marplatenses y la mitad de la plantilla –recientemente pasada a la órbita municipal- tuvo que aislarse. Ante el peligro a que colapsara el servicio, desde la Unión de Guardavidas Agremiados (UGA) de Mar del Plata fueron los primeros en pedirles a los trabajadores a concurrir a las playas, si no tenían problemas de salud, situación que en principio, generó polémica pero que el tiempo, parece, les dio la razón en su solicitud. “Al principio salieron a matarnos y tratarnos de irresponsables pero me hago cargo y puedo decir con orgullo que después se nos dio la razón. Así como estaba, iba a destrozar el sistema y casi lo logra”, señaló Diego Cabezudo, referente de la UGA.

En declaraciones a 0223, Cabezudo precisó que “de 600 guardavidas municipalizados, hubo que llamar a 300 suplentes, algunos con poca experiencia en playas importantes, como la Popular 1, 2 o 3. Tuvimos que salir a pedir por esto y por exigir la aplicación de la tercera dosis y de testeos para los guardavidas, cosa que aún no se cumplió. En temporada, nuestro trabajo es esencial”, planteó.

Para el experimentado guardavidas, “desde el sentido común, ya presagiábamos que esto se iba a aprobar, porque iba a ser peor el remedio que la enfermedad y esto iba a colapsar”, y argumentó que el trabajador del sector “sabe cumplir los protocolos, porque uno está al aire libre e incluso en días feos, no están en la misma casilla. El único contacto estrecho es el de un rescate”, puntualizó.

“Esperamos que la decisión de tener 300 suplentes para 600 guardavidas, no genere polémicas y alguien diga -es una presunción por la experiencia que tengo -que la municipalización costó mucho en la ciudad, porque se van a pagar más salarios. Que nadie se queje, porque si hubieran escuchado nuestro temprano reclamo, por lo menos hubieran mandado una nota de queja al Ministerio”, concluyó Cabezudo.