López Rosetti: “Contamos con un corazón que apareció mucho antes que nuestro cerebro”

El doctor y escritor Daniel López Rosetti participará del Verano Planeta, 25 años, Ciclo Juan Forn, en una charla con el periodista Nino Ramella que se verá a través del canal de YouTube de Editorial Planeta.

16enero Somos emociones y sentimientos, suele decir el doctor López Rosetti.

16 de Enero de 2022 09:31

El doctor Daniel López Rosetti será parte del encuentro Verano Planeta, 25 años, Ciclo Juan Forn, que se verá a través del canal de YouTube de Editorial PlanetaSi algo caracteriza al médico en sus libros y sus charlas es que piensa a la medicina como un pretexto médico para conocer al personaje desde un lado distinto. Es así que cada charla está cargada de anécdotas y nombres propios de personajes que reconocemos rápidamente, pero él nos lo muestra desde otra perspectiva.

Por ejemplo, en el año 2015, cuando vino al ciclo Verano Planeta a presentar su Historia clínica 2, contó lo siguiente: “Digo el ello, el yo y el superyó y pienso en Freud. Y salto en el tiempo y en el espacio para llegar a un Discépolo, que en un momento en un tango define en la palabra Uno como ‘la máxima integración del ello, superyó y el yo’. Y nos damos cuenta de que en el tango podemos analizar una biopsia emocional de este hombre. Yo hoy no puedo tener una biopsia de Discépolo porque el cuerpo ya no está, pero tenemos sus tangos y uno puede ver en ellos esa biopsia emocional. Estamos en presencia de alguien que escribe Yira Yira y, a través de ese tango, dice que es un gran sufrimiento. Él dice que a ese tango  lo escribió con la mano pero lo sufrió, lo padeció con el cuerpo. Entonces uno se da cuenta de quién era él. Y cuando Homero Manzi estaba muriendo de cáncer en el Instituto del Diagnóstico, sabiendo que se iba, a su amigo Discépolo le escribe un tango que se llama Discepolín. Lo llama por teléfono  a Aníbal Troilo y le dice: ‘Gordo, ponele música a este tango’. Describe a Discépolo diciendo ‘Sé lo que te cuesta ser feliz con tu cara pálida de clown, de payaso’. Él está describiendo la psicología y la emocionalidad de Discépolo: triste, melancólico, depresivo, muy comprometido con la realidad social argentina y la depresión se relaciona mucho con el infarto y la muerte súbita que mató a Discépolo”.

El ciclo Verano Planeta cumple 25 años.

Estos son los temas que cruzan la obra del doctor Daniel López Rosetti. Por eso, en su libro Emoción y sentimientos (que presentó en el ciclo Verano Planeta del 2019) cuenta que tenemos un corazón que apareció mucho antes que nuestro cerebro.

Según explica, “Emoción y sentimiento, ambas conforman casi todo el yo. Somos emociones y sentimientos. Lo principal que nos constituye evolutivamente pasa por el patrimonio emocional. Pero son cosas diferentes, la emoción tiene determinadas características. Es, por ejemplo, intensa y  tiene repercusión física intensa también. Entre ellas están el miedo, la ira, el asco, la tristeza, la  alegría, el desprecio y la sorpresa. O sea, cuando tengas cualquiera de estas emociones, tu cuerpo cambiará, lo reflejará, pero durarán minutos, solo algunos minutos. En cambio los sentimientos son algo diferente, son algo distinto, son vivencias de la experiencia procesada por el pensamiento que constituyen una vivencia que, a diferencia de la emoción, es menos intensa y tiene menos repercusión física,  pero puede durar mucho más tiempo”. Entre ellas encontramos a la envidia, al amor, la culpa, la vergüenza y el odio.

En el año 2015 presentó su libro Historia clínica 2.

-¿Podemos pensar, entonces, al arte como una reacción de las emociones y los sentimientos?

-  “No tengo dudas, el arte aparece como reacción de las emociones y sentimientos. El arte es una respuesta emocional, es una forma de comunicación, es una comunicación interpersonal, es un hablarle a otro y el arte es una forma de expresión de las emociones. De hecho me gusta sostener que El pensador de Rodin, bien podría llamarse ‘El sentidor de Rodin’ porque es obvio que está pensando, si vemos la imagen, pero debemos recordar que cuando Rodin hace al pensador, no lo hace como pensador, lo hace para decorar el tímpano de La puerta del infierno (La Porte de l’Enfer). El Pensador se titulaba entonces El Poeta y representaba a Dante Alighieri, el autor de La Divina Comedia, meditando sobre su obra. Y un poeta utiliza como herramienta las emociones y lo sentimientos. Después extrae esa imagen del Dante y lo presenta como el pensador, pero no estaríamos muy  errados si decimos que siente el pensador de Rodin o si nos preguntamos si no debería llamarse “El sentidor de Rodin”. No hay pensamiento neutro de emoción. Y la emoción en sí misma es una forma de adquirir conocimiento. Conocer afectivamente a otro es un proceso cognitivo también.