Dale Wos

Durante poco más de una hora y media, Wos hizo vibrar a una multitud en el Polideportivo de Mar del Plata.

28 de Enero de 2022 10:03

El miércoles por la tarde noche llega a mi celular un mensaje confirmando que tenía disponibles un par de entradas para asistir a la presentación de Oscuro Éxtasis, el último material de Wos, al día siguiente en el Estadio Polideportivo Islas Malvinas. "Nos vemos. Buen recital" y un emoji cerraban el texto. Pienso que es un golazo, nunca lo vi en vivo y, para ser honestos, tampoco había escuchado con atención sus canciones. Agradezco la gestión de los pases y coordino con un amigo para ir al recital. En dos mensajes fijamos hora y lugar de encuentro. "Si nos toca campo, espero que tengas aguante", me advierte, sabiendo que no es el género musical que mejor manejo. Le recuerdo que prácticamente todos los veranos, desde hace 15 años, voy a recitales de rock. "No es lo mismo", responde y cambiamos de tema.

Dale Wos

Jueves 19.50. Las inmediaciones del estadio contienen lo que horas más tarde se convertirá en una marea humana. La fila para ingresar a la cancha de básquet dónde va a tocar Wos está desdoblada: por un lado se extiende desde España y avenida Juan B Justo hasta Dorrego y, por otro, desde la entrada de Diagonal de las Olimpíadas hasta Juan B. Justo. En el medio, los grupos de running intentan continuar su entrenamiento en el Parque de Deportes, que se ve alterado no solo por las miles de personas -hombres en su mayoría- que aguardan para ver a "Wosito", sino también por los vendedores ambulantes y los puestos de venta de comida al paso. Encuentro a mi amigo, vamos a buscar las entradas y hacemos la fila. Platea C fila 1.

En la fila hay público de todo tipo: familias con niños, grupos de adolescentes, jóvenes, personas de más de cuarenta años. Mientras esperamos, un vendedor nos ofrece probarnos gorros piluso con el nombre del ídolo bordado. A medida que avanzamos, el personal de seguridad pide que nos desdoblemos y armemos una fila de mujeres y otra de hombres, "con entrada y pase sanitarios la vista".

Entramos, son las 20.30. A los lados del escenario hay dos pantallas gigantes. Una muestra el plano del estadio y la otra recuerda que durante el show hay que mantener el barbijo colocado (algo que muy pocos respetarán). En la butaca de al lado hay una mujer con dos niños y detrás, una nena le explica como será la distribución de los músicos en el escenario. "Allá va la guitarrista, atrás la batería y el tecladista y acá el vago", dice mientras señala los instrumentos que ya están a la vista del público que, de a poco, va colmando el lugar y grita ante la aparición de cada técnico en escena. 

"Wos, dale wos" corean a medida que se acerca la hora de la presentación. El canto se detiene porque hay una persona en el piso. El equipo de rescate llega y asiste al caído: un joven de no más de 25 años que no podía mantenerse en pie y fue escoltado hasta los pasillos del estadio. “Dale Wos, dale Wos, dale, dale Wos”, se escucha. 

El apagón llega 38 minutos más tarde de la hora prevista y de inmediato suenan los primeros acordes de "Introducción al éxtasis". Del escenario se disparan luces de colores y se escucha la voz de Wos, pero nadie lo ve. La gente de la platea frontal comienza a gritar y el campo se mueve como si fuesen hormigas para conseguir una foto. Wos está cantando sobre la cabina de sonido.

A la intro le siguen "Buitres", "Culpa Andrómeda" y "Convoy Jarana". El público enloquece, Wos canta, salta, hace ondas con su torso. Los temas siguen en continuado, no habla y sabe que no lo necesita: los tres cuartos de campo responden magnetizados. Pienso que a este ritmo, "Wosito" no va a aguantar media hora. Levanta un brazo y todos saltan, él salta y el público lo acompaña saltando en el lugar. Da un latigazo y todos agitan sus brazos.

“Qué pasa Mar del Plata, guacho”, dice y todos vuelven a gritar. El set que sigue lo lleva de regreso a sus comienzos con un estilo freestyle y distorsiones de guitarra. Presenta su “canción de amor para los giles”. “Que se mejoren” es el tema y el público explota.

“Vamos a agitarla Mar del Plata”, pide y todos bailan con “Niño gordo flaco”. Después suena “Cambiando la piel” y todos levantan las manos. “Estoy muy contento de estar acá, es un lugar especial para mí. Después de tanto tiempo sin poder hacer esto, sin encontrarnos pasando por un montón de cosas encerrados... Seguro que este tema en ese momento los ayudó a pasarla así que gracias, guachos”, dice antes de interpretar uno de los últimos temas. "Mugre", "Canguro" y "Púrpura" cierran la primera noche de su gira 2022, en la que reconoció que “esperaba la reacción del público a sus nuevos temas”. 

Durante poco más de una hora y media cantó, saltó, pasó por diferentes estados con una propuesta sin fisuras e hizo vibrar al público marplatense. Se prenden las luces. Pienso: “Menos mal que no nos tocó campo”.

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