Hacen pericias para determinar si el militar que se atrincheró en su casa necesita un curador

Néstor Pelusso sigue internado de acuerdo al criterio médico y se inició un expediente para determinar su capacidad. La mujer que ocupaba la casa ya retiró sus pertenencias del lugar.

Entrada de la casa donde ocurrieron los hechos. (Foto archivo 0223).

11 de Octubre de 2022 08:00

Por Redacción 0223

PARA 0223

Internación, tratamiento, audiencias y pericias interdisciplinarias. A veinte días de las nueve horas de tensión que generó el ex militar que se atrincheró en su casa e hizo detonar varios elementos de pirotecnia en su casa de la calle Castelli entre Corrientes y Santa Fe, esos son los pasos que se tramitan en la Justicia de Familia.

De acuerdo a los datos a los que tuvo acceso este medio, Néstor Pelusso sigue internado en la clínica a donde lo trasladó el Grupo de Apoyo a Salud en Internaciones (GASI) que depende de la Jefatura Departamental. Ese traslado se hizo un día después de que el hombre de 86 años se fuera por sus propios medios del Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) con la ayuda de la mujer que vivía con él.

Luego de recibir al hijo del hombre, la Jueza de Familia Mariana Villar les comunicó que debían dar inicio a las acciones de determinación de capacidad. La magistrada también dispuso la exclusión del hogar de Rosalía Costa de Rocha quien ya retiró sus efectos personales del inmueble de acuerdo a la resolución judicial.

Los operadores judiciales consultados por 0223 explicaron que el trámite de determinación de capacidad se tramita en el mismo Juzgado de Familia N°1 y que debe iniciarlo un familiar. “Es un proceso para protección personal del causante y su patrimonio en el que se designan apoyos o curadores en caso que las pericias interdisciplinarias así lo determinen”, indicaron.

El hecho

El 21 de septiembre pasado, tras varias horas de extrema tensión, efectivos de seguridad redujeron a un militar retirado de 86 años que estuvo atrincherado en su inmueble durante casi nueve años. Al jubilado lo trasladó una ambulancia del Same al área de Psiquiatría del Higa, del que se fue sin tener el alta médica.

Durante esa madrugada Pelusso provocó algunas explosiones, pero no era el primer conflicto que generaba. Una semana antes y ante la supuesta imposibilidad de tener contacto con él, su hijo hizo una denuncia que terminó en un allanamiento en el que secuestraron un arma larga, dos cortas y una gran cantidad de municiones.