Montenegro hace equilibrio entre los propios y busca auxilio en los aliados: ¿hay ruido con la UCR?

El intendente celebró en el Concejo gracias a Lauría y Sánchez Herrero y recibió sin problemas a los dos precandidatos presidenciales del PRO con pocas horas de diferencia. La interna radical en Mar del Plata tensiona su relación con su principal socio político. El kirchnerismo celebró el triunfo de una lista peronista en Mar del Plata.

Montenegro y Abad, de estrecha relación. ¿Hay tensión?

19 de Octubre de 2022 21:52

Guillermo Montenegro celebró el jueves último más de lo que preveía: el Concejo aprobó el llamado a licitación para el manejo del predio de residuos y un giro inesperado de Nicolás Lauría sepultó el proyecto opositor para extender a 180 días el servicio de seguridad en playas. Con esa tranquilidad, durante viernes y sábado compartió actividades con Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, protagonistas de una interna caliente en el Pro, y se sumó el lunes a la reunión con Mauricio Macri. El intendente logró salir indemne de esos encuentros en los que hace equilibrio para no tomar partido. Sin embargo, en sus vínculos acaso asoma un nubarrón: hay radicales molestos por la participación de una lista opositora en la interna partidaria.

Apenas unas horas antes de la última sesión, la hipótesis que manejaban los distintos sectores era la aprobación del pliego para el manejo de la basura y la aprobación de la ampliación del servicio de seguridad en playa. En el entorno de Montenegro juran que la noche anterior habían redactado el primer veto de la gestión del intendente: iban a anular la ordenanza del Frente de Todos para extender el servicio. Finalmente no fue necesario firmarlo.

Es cierto que Lauría no se había expresado públicamente sobre el proyecto y que no había participado en ninguna de las comisiones. Sin embargo, guardavidas juran que en privado les había manifestado su apoyo. Como sea, al momento de la votación fustigó el modo que se trató el expediente, habló de la premura por aprobarlo y que intentaron “llevarlo a las patadas”.

Su rechazo le abrió la puerta a que por segunda vez en la jornada, la presidenta del Concejo Deliberante, Marina Sánchez Herrero, desempate a favor del gobierno de Montenegro (ya lo había hecho con el pliego de la basura). En el entorno del intendente aseguran que el escenario trazado originalmente no contemplaba el protagonismo de la dirigente radical: contaban con una abstención del Frente de Todos en el pliego de la basura y el apoyo de Lauría en el de guardavidas.

Le reprochan al kirchnerismo haber roto el acuerdo que tenían para permitir que el expediente saliera. En el FdT rechazan esa idea. “Nosotros no queríamos que el expediente se archivara en las comisiones porque Mar del Plata no puede seguir con la situación irregular actual, pero hicimos decenas de sugerencias para mejorar el pliego y no incorporaron ninguna. Por eso votamos en contra”, señalaron.

El escenario le dio a Lauría un rol que supo ocupar en otros momentos Acción Marplatense: árbitro de los expedientes. El bloque liderado por Horacio Taccone, que supo llegar a acuerdos para aprobar los presupuestos y aumentos de tasas, esta vez fue durísimo con el gobierno. Lauría aprovechó el traje de árbitro y las dos veces pitó a favor del Gobierno.

Si ya había versiones que lo ubicaban como oficialista camuflado, el jueves el exbasquetbolista decidió quitarse el camuflaje y le evitó al intendente tener que vetar una ordenanza que hubiera significado una ruptura mayor en su vínculo con los guardavidas, a quienes les dio la municipalización que reclamaron por años. Aunque también esperaban avanzar con esta ampliación de los días trabajados. “El vínculo no se quebró, pero sí se rajó”, analizó una fuente legislativa.

Diego Sánchez Cabezudo, referente de la UGA, en la sesión del último jueves.

 

"Recibimos a todos"

Con el triunfo bajo el brazo, el jefe comunal, que fue noticia en medios nacionales en las últimas horas por una nueva reducción de su sueldo, llegó relajado al inicio del Coloquio de Idea, el encuentro que reúne a referentes de empresariales y políticos de todo el país. Atrajo, por ejemplo, a Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, dos de los precandidatos presidenciales que tiene el PRO, que aprovecharon para hacer “precampaña” en Mar del Plata.

Montenegro, como suele ser, acompañó a ambos. “Nosotros recibimos a todos y acompañamos a todos. Siempre actuamos del mismo modo”, contaron desde su entorno. Con el jefe de Gobierno porteño tomaron café en  Güemes, se reunieron con empresarios y caminaron por la Peatonal. Con la presidenta del PRO, el intendente compartió un plenario en La Normandina ante unas dos mil personas, con el claro objetivo de mostrar músculo electoral.

 

Larreta y Bullrich protagonizan hoy una interna que en Juntos por el Cambio enciende algunas alarmas. La tensión entre ambos es cada vez más profunda y desde los dos sectores aseguran que ninguno está dispuesto a bajarse de la contienda.

Más allá de las diferencias palpables, Montenegro, más cercano a Larreta que a Bullrich, opta por no profundizar la división de las aguas: “En nuestra ciudad recibimos a todos”.

Un par de días después, el jefe comunal viajó a Olivos para reunirse con el expresidente Mauricio Macri, junto a concejales y legisladores del Pro de la Quinta Sección. ¿Va a ser candidato o no? La pregunta la escucharon varios de los que participaron de la reunión que duró una hora y diez minutos. La sensación mayoritaria es que no competirá, aunque algunos no descartan que al final del camino el expresidente decida postularse. La certeza que sí les quedó es que el fundador del PRO no está dispuesto a ceder el liderazgo del espacio. “Manda él”, coincidieron.

 

¿Un cortocircuito?

Lo que parecía ser una semana de pura ganancia para Montenegro tiene un punto gris que surge en el horizonte: su vínculo con la Unión Cívica Radical. El intendente siempre destacó su relación con el presidente del comité provincia de la UCR, Maximiliano Abad. Es más: la pone de ejemplo sobre el modo en que Juntos por el Cambio debe trabajar en caso de volver a ser gobierno en la Nación y la provincia a partir del año próximo.

El sábado, por ejemplo, llegaron juntos a la cena que encabezó Patricia Bullrich en Mar del Plata. Sin embargo, en el radicalismo local hay cierta molestia con el jefe comunal y su entorno. Abad logró acordar con todos los sectores partidarios para renovar su liderazgo al frente de la UCR provincial, sin enfrentar una lista opositora.

Sin embargo, esa unidad no se replica en Mar del Plata: un sector impulsado por el dirigente gremial Cristian Echeverría decidió postularse y enfrentar a Abad. Cerca del diputado provincial le adjudican al intendente ser uno de los sostenes de Echeverría, jefe político del subsecretario de Gestión Territorial Eduardo Teruel. En el montenegrismo se desentienden de Echeverría y aclaran que no es propio. Pero las explicaciones no son suficientes para aquietar las aguas. “Ya pasó lo mismo en la elección del Colegio de Abogados. Nosotros actuamos bien, el jueves le desempatamos los dos expedientes, incluso cuando no quisieron meter ninguno de los cambios que pedimos para el pliego de basura”, recordaron. Más allá de la molestia, en el radicalismo buscan enfocarse en derrotar con contundencia a la lista de Walter Curado. Pero advirtieron: “Después analizaremos el resto”.  

 

Un triunfo peronista en Mar del Plata

De manera más silenciosa que otras contiendas electorales, el peronismo celebró en las últimas horas el triunfo de la lista de Héctor Recalde en Mar del Plata en la elección del Consejo de la Magistratura. Tras el paso en falso en las elecciones de la Universidad Nacional de Mar del Plata y del Colegio de Abogado, la líder del espacio, Fernanda Raverta, pudo disfrutar de una victoria que pocos esperaban. 

En las huestes de la directora de Anses celebran cada pequeña victoria que obtienen de cara al 2023. Luego del quedarse con la conducción del Partido Justicialista en marzo, la líder del Frente de Todos en la ciudad comenzó a construir desde allí su plataforma para el año próximo. Por eso, el respaldo que hizo días atrás el nuevo titular de las 62 organizaciones, Juan Domingo Novero, a su candidatura a intendenta se convirtió en un nuevo mojón en ese camino, más allá de las críticas que hizo públicas el extitular del PJ, Juan Manuel Rapacioli.

Más allá de distintas especulaciones que circulan en las últimas horas en el entorno de Raverta siguen con la cabeza puesta en volver a enfrentar a Montenegro en las elecciones de 2023, con el armado más robusto posible. "Hay mucho trabajo silencioso que estamos haciendo. Confiamos en que va a dar sus frutos", se esperanzan.