Murió Ricardo Ludvik, el ahijado marplatense de Perón

Tenía 76 años y había convertido su vivienda del barrio San Carlos en un museo peronista. El deceso fue confirmado por su hija.

Ludvik fue bautizado en 1949 o 1950 y tras la ceremonia le otorgaron una medalla de 100 gramos de oro

16 de Noviembre de 2022 11:19

Por Redacción 0223

PARA 0223

Ricardo Ludvik, el único ahijado marplatense de Juan Domingo Perón que había convertido su vivienda del barrio San Carlos en una suerte de museo peronista falleció en la ciudad el pasado 1 de noviembre. El deceso fue confirmado este miércoles por su hija a 0223.

Ludvik había nacido en Mar del Plata en 1946, año en que Perón se convirtió en presidente por primera vez. Era el séptimo hijo varón de un inmigrante alemán, militante del peronismo "de la primera hora" y fue bautizado en 1949 o 1950:

Ludvik había convertido su casa en una suerte de museo peronista

Además de ahijado, Ludvik se jactaba de ser compadre de Perón. “El pibe mío es ahijado de Perón e Isabel, están los papeles, fijate", le dijo a 0223 en una extensa entrevista que brindó en 2019 con motivo del 45° aniversario de la desaparición física del ex Presidente.

Tras el bautismo, a Ludvik le regalaron una medalla de oro que pesaba 100 gramos. Cuando fue el golpe de Estado en el '55, “los milicos, revisaron todo y me robaron la medalla que no apareció nunca más. Mi viejo justo había carneado 4 chanchos que también se los robaron. Nos robaron todo, se llevaron un montón de fotos con Perón que teníamos de toda la familia”, recordó entonces el hombre que para sobrevivir realizaba trabajos de pintura.

El hijo de Ludvik fue apadrinado por Perón e Isabel

“De muy pibito conocí a Evita, cuando estuvo en Mar del Plata”, contó y aseguró que Isabel Martinez de Perón estuvo en su casa del barrio San Carlos tomando mate. “Ella me decía que lo iba ayudar al pibe mío, que no me haga problema. Y algo lo ayudaron pero después se fue para España porque ya empezaba el conflicto y nunca más. Le regaló un reloj a mi hijo y no apareció más”, recordó.

Para Ludvick ser ahijado de Perón fue siempre satisfacción. “Más por lo que fue Perón y lo que fue Evita. Yo tiro un poco más para Evita que para Perón, por las cosas que hizo por los que menos tienen, que estos políticos de ahora ninguno lo hace. ¿Vos viste algún político por los barrios, por donde más pobres hay? Vas a los barrios y están los pibes que no tienen zapatillas, no tienen cuadernos y Evita estaba ahí”, contó.