Aprender de la pandemia para estar preparados para las próximas catástrofes globales

La doctora en Ciencias Biológicas, Guadalupe Nogués, analiza en su último libro la crisis sanitaria y presenta herramientas para estar preparados. “La pandemia no nos va a dejar ningún aprendizaje, a menos que nos ocupemos de que eso ocurra", advierte.

“Esta pandemia ya pasó, pero desafíos de este estilo seguirá habiendo. Esta pandemia ya pasó, pero desafíos de este estilo seguirá habiendo” sostiene Nogués.

6 de Noviembre de 2022 10:21

Entender un elefante viene acompañado por una bajada que aclara: Qué podemos aprender de la complejidad de la pandemia para enfrentar la próxima catástrofe global. Guadalupe Nogués, doctora en Ciencias biológicas, busca responder la pregunta partiendo de un verso del poema El cementerio marino de Paul Valery: “Si les preocupa lo que quise decir,/ respondo que no quise decir, sino que quise hacer,/ y esa intención de hacer fue la que quiso la que dije”.

“La pandemia no nos va a dejar ningún aprendizaje, a menos que nos ocupemos de que eso ocurra. Lo central, que quedó claro con esta pandemia, es que hay problemas complejos que no se solucionan de manera lineal, con las herramientas de siempre. En el mundo partimos de la falsa dicotomía ‘salud o economía’, y eso no fue una manera demasiado útil de pensar este desafío. Se puede priorizar el aspecto de la salud, a expensas de otros ejes como el económico, político o educativo, pero lo que quedó claro es que todos estos ejes conversan entre sí: una acción para lograr un beneficio en uno nos trajo costos muy grandes en otros”, comienza diciendo Nogués para agregar: “Más allá de si valió o no la pena, o de si las decisiones tomadas fueron adecuadas, creo que el aprendizaje central debería ser que hay problemas tan complejos que requieren un abordaje integral, para que los resultados no nos tomen por sorpresa. Esta pandemia ya pasó, pero desafíos de este estilo seguirá habiendo. Incluso algunos están ocurriendo ahora mismo: la crisis climática o el problema de la pobreza tienen esta estructura. Por eso me parece central que realmente podamos aprender de esto, y ocuparnos de prepararnos mejor para la próxima”.

-En ese aprendizaje ¿qué lugar debe ocupar el “otro”?

En la complejidad de estos problemas aparecen dos grandes componentes. Primero el hecho de que ocurren en sistemas interconectados. Como decía, muchos ejes se ven afectados a la vez, tanto por el problema en sí como por las soluciones que intentamos desde nuestro lado. El otro es el papel central que tenemos nosotros, las personas. En esta pandemia, nuestro comportamiento era tanto parte del problema como parte de la solución. El “otro”, con sus diferencias, forma parte de la misma red que estamos tejiendo todos.

Si al otro le va mal, a mí también me va a ir mal. Y hay algo acá que creo que quedó bastante claro también con esta pandemia. No vamos a anular nuestras diferencias, pero sí es importante que podamos considerar a los otros como pertenecientes al mismo mapa que nosotros, y que podamos de alguna manera comunicarnos para lograr consensos mínimos. De estos problemas complejos se sale juntos.

Lo dejado por el virus hoy se recupera como anécdota.

-Entonces, ¿la pandemia nos hizo más fuerte o más débiles?

Soy más partidaria de pensar las cosas desde nuestro poder para decidir y actuar. No nos veo como víctimas de los hechos que ocurren en el mundo. La pandemia nos “hace” si dejamos que “nos haga”. Elijo pensarlo diferente: esto ya pasó, y lo que queda para nosotros es decidir si vamos a tratar de que la próxima vez que nos enfrentemos a algo similar, en el sentido de algo global, catastrófico y que altera nuestras vidas por completo, queremos estar mejor preparados o no. Hacernos más fuertes parte de nosotros, y no va a pasar solo.

Entender un elefante (Debate – 2022) es un libro con un enfoque científico, social y político, que pone el énfasis en el análisis de los procesos y no tanto en el de los hechos, porque según se enuncia en la información de presentación, “los hechos no se repiten, pero los procesos sí”.

Es decir, que uno podría rescatar algo de todo lo experimentado durante el tiempo de pandemia del COVID-19. “Sea la pandemia o cualquier otra situación similar, lo que puede ayudarnos es pensar en términos de problemas y soluciones: el mundo nos expone a situaciones problemáticas globales, inciertas y potencialmente catastróficas, y está en nosotros buscar esas posibles soluciones” se dice en el texto.

¿La pandemia debería prepararnos para resolver solo problemas vinculados a lo médico o también para cuestiones sociales?

Como humanidad, somos ya bastante buenos en lo que respecta a aspectos científicos y tecnológicos. Eso debemos seguir mejorándolo, por supuesto, pero estamos encaminados. Para poder abordar problemas de salud o de cualquier otro tipo siempre vamos a necesitar a la ciencia y la tecnología. Pero esto no alcanza cuando se trata de problemas complejos, en los que lo social tiene un enorme protagonismo. Para esto necesitamos otro tipo de expertos y una mejor integración entre disciplinas para poder hacer un abordaje sistémico.

Lo que nadie puede negar son las consecuencias de la pandemia. En forma individual y en forma colectiva; en materia global y en materia más local. La pandemia demostró lo frágiles que somos y, sobre todo, puso de relieve la problemática social y las diferencias de cada sociedad.

Entender un elefante es un libro con un enfoque científico, social y político, que pone el énfasis en el análisis de los procesos y no tanto en el de los hechos.

La pregunta que queda es si quedamos más temerosos y más manipulables. Guadalupe Nogués manifiesta no saberlo, pero agrega que “Quedamos todos rotos, en mayor o menor medida. Pero sí creo que esto fue un gran golpe para nuestro ego. Y, junto con la humildad que esto nos puede dar, que incluso creo que es algo positivo, deberíamos ahora ver cómo transformar estas emociones en algo constructivo, que nos ayude a mejorar. Siempre pensando hacia adelante, de manera atenta, cuidada, rigurosa y honesta”.

Lo dejado por el virus hoy se recupera como anécdota. Todos tenemos mucho por decir, tanto bueno como malo, y también queda el virus como reflejo de la sociedad en la que vivimos.

Entender un elefante busca ir más allá. Está bien ir pensando en lo que viene, está mucho mejor aprender de lo vivido y que, ese pasado, sirva para darle forma al futuro.