Se negó a declarar el acusado de matar a un hombre en el barrio Libertad

El acusado de matar a puñaladas a Gastón Echeverry en el barrio Libertad se negó a declarar este sábado ante el fiscal Ramiro Anchou y fue trasladado nuevamente a la Unidad Penal 44 de Batán donde seguirá alojado mientras avanza la investigación. El imputado ya había matado a un joven en la misma zona en 2014 y había sido condenado tras un juicio abreviado.

Hugo Espinoza –de 45 años- fue detenido por razones de urgencia durante un allanamiento realizado a pocas cuadras del lugar del homicidio donde secuestraron una campera azul con manchas hemáticas y una cuchilla de quince centímetros. Tal como adelantó 0223, en el lugar también se encontraron manchas hemáticas en la puerta de ingreso al domicilio y en el paredón ubicado frente a este.

Sin detalles o aclaraciones por parte del imputado, los investigadores sostienen que el ataque mortal que terminó con Echeverry sin vida en la calle Necochea entre Venezuela y Fermín Errea, se originó a partir de una discusión que ambos mantuvieron pocos minutos antes.

El crimen ocurrió en la misma zona en la que Espinoza, en abril de 2014, bajó de su auto, le disparó a dos hermanos que caminaban por la calle y provocó la muerte de uno de ellos y heridas al otro. Por ese hecho fue condenado a diez años y ocho meses de prisión tras la realización de un juicio abreviado y su pena vencía el 9 de septiembre de 2024: sin embargo, la Justicia de Ejecución Penal le habilitó la presencia en un régimen semi abierto.

En su momento la madre de la víctima se opuso a la firma del juicio abreviado y solicitó que se hiciera el juicio oral que debió postergarse cuando Espinosa rompió la tobillera electrónica que monitoreaba su arresto de domiciliario y se dio a la fuga. A fines de marzo de 2016 lo iban a juzgar por el crimen de Santiago Sartorio y quince días antes rompió la tobillera electrónica que monitoreaba su arresto domiciliario, escapó de la casa que habitaba en el barrio Parque Independencia y lo detuvieron tras estar tres meses prófugo.

En la misma sentencia que lo condenó a más de diez años de prisión, se le solicitó a la Fiscalía General el comienzo de una investigación para la conflictividad existente en el barrio por la venta de estupefacientes. A todas luces, ese párrafo del decisorio no habría tenido el avance que algunos podrían desear.