En medio del conflicto, aprueban dos ordenanzas a favor de taxistas y remiseros

El Concejo Deliberante prorrogó por tercera vez la vida útil de las unidades hasta diciembre de 2023. También eliminó el carnet blanco que se le requería a conductores profesionales.

Las unidades alcanzadas podrán circulan durante un año más. Foto: 0223.

29 de Diciembre de 2022 17:10

Por Redacción 0223

PARA 0223

El Concejo Deliberante aprobó una tercera prórroga al vencimiento de la vida útil de taxis y remises extendiéndola hasta el 31 de diciembre de 2023, a la vez que eliminó el carnet blanco que se le requería a conductores profesionales. Las novedades se conocen en medio del fuerte enfrentamiento entre el sector y el gobierno municipal por el funcionamiento de las apps de transporte, que esta semana incluyó una demanda penal contra un funcionario de la Comuna.

Como ya lo realizaron en 2020 y 2021, los concejales volvieron a extender la vida útil de las unidades destinadas al servicio de transporte de personas por medio de automóviles de alquiler con taxímetro, cuya obligatoriedad de renovación debía efectuarse en diciembre de 2022. Ahora, el nuevo plazo vencerá el 31 de diciembre de 2023, si bien se estableció que tendrán “tiempo hasta marzo de 2023” para presentar la nueva unidad.

En tanto, en la ordenanza aprobada por todos los bloques se determinó que “la prórroga de ningún modo exime al licenciatario de atender el resto de los requisitos legales que deben observar a los fines de cumplir con los servicios brindados en condiciones de eficiencia y seguridad”.

La medida se había implementado por primera vez en 2020, como una política para contener al sector por el impacto de las medidas de restricción implementadas durante la pandemia de Covid-19. La ordenanza se volvió a sancionar en 2021 y ahora tuvo un tercer capítulo en 2022.

Por otro lado, el Concejo Deliberante sancionó una ordenanza a través de la cual elimino el llamado carnet blanco, la licencia que hasta ahora era requerida para conductores profesionales. Si bien su utilización se extiende al resto de los usos profesionales, el objetivo principal es facilitar la habilitación de nuevos taxistas y remiseros, donde se observa una merma de conductores tras la pandemia.

Con la sanción se elimina la Ordenanza Nº 13.567, sancionada en 2000 bajo el gobierno de Elio Aprile, a través de la cual se creó el registro con la finalidad de evaluar la capacidad y eficiencia del conductor, el cual alcanza al transporte de taxis, remís, escolar, privado, excursión, de personas con discapacidad, ambulancias, rurales y transporte público de pasajeros.

A través de dicho registro, por el cual se entrega una credencial habilitante, se asientan los datos del conductor, los del vehículo que tendrá a cargo y toda novedad relativa a la prestación del servicio, como siniestros. Para el Ejecutivo, se trata de un requisito extra que dificulta el proceso de habilitación, dado que ya existe la obligación habilitante que implica la licencia profesional de conducir –clase D-, donde el contribuyente ya tuvo que presentar los antecedentes penales y certificados médicos requeridos.