"Pienso al teatro como herramienta de transformación pero tiene que ser buen teatro"

Manuel Santos Iñurreta, director de Los Internacionales Teatro Ensamble, la compañía que esta temporada presenta “Buenos Aires Épica”, contó qué lo motivó a abordar desde el teatro la presión que sufren las mujeres en el sistema capitalista y patriarcal.

Santos Iñurrieta dirige "Buenos Aires Épica" y protagoniza una obra (también escrita por él) que homenajea a Silvia Filler, a 50 años de su crimen.

7 de Febrero de 2022 10:44

La reivindicación de la lucha feminista y el cuestionamiento del sistema capitalista y patriarcal pero desde el humor absurdo es la propuesta que cada viernes a las 21.30 en el Club del Teatro (Rivadavia 3422) presenta el grupo “Los Internacionales Teatro Ensamble”, bajo la dirección de Manuel Santos Iñurrieta. La pieza “Buenos Aires Épica, absurdo para cinco bellas mujeres” recrea la historia de un grupo de amigas que se juntan una vez a la semana semana para suicidarse de manera poética. Con una puesta en escena minimalista pero con un texto potente, las actrices Alita Núñez, Carmen Domínguez, Guillermina Miravé, Laura Giménez y Natalia Escudero (todas oriundas de Mar del Plata y Miramar) se lucen en cada función. 

“Es una gran cantidad de texto, hay una apelación al volumen del texto y a lo rítmico”, explicó Santos Iñurrieta, director y autor teatral marplatense que este verano no sólo trajo “Buenos Aires…”, sino que además, junto a Marina García, protagoniza “Construcción poética de un recuerdo. A Silvia Filler”, con doble función todos los sábados en el Espacio Teatral Cuatro Elementos (Alberti 2746).

Radicado desde el ‘98 en Buenos Aires, en donde forma parte de la dirección del Centro Cultural de la Cooperación con Jorge Dubatti, el director teatral aseguró que siempre necesita volver a su ciudad natal. Cómo hace para abordar temáticas profundas desde la clave del humor y su visión del teatro como herramienta de transformación y, al mismo tiempo, como espacio de distensión; algunos de los temas de los que habló en una entrevista con 0223

Por la gran cantidad de texto que tienen, las actrices ensayan todas las semanas.

-¿Cómo surge la idea de trabajar estos temas desde el teatro?

-Esta es una obra que estrené en Buenos Aires en 2017 con el elenco de "Los Internacionales Teatro Ensamble". En ese momento estábamos al calor de las grandes movilizaciones y las mareas verdes, y a partir de ahí empecé a trabajar en ella. En esa oportunidad (antes de la pandemia), iniciamos el montaje de la obra con este elenco mixto, compuesto por actrices de Mar del Plata y Miramar. Ensayábamos en nuestras casas, a través de Zoom... Es un gran desafío trabajar con esta temática y también una gran necesidad de reconocer la opresión que sufren las mujeres en este sistema económico, político, social, cultural y patriarcal, que es el capitalismo, donde son marginadas, sometidas, asesinadas y, como decimos en la obra, pareciera que entendemos pero, por otro lado, nos desentendemos rápidamente. Por momentos todo parece una gran puesta en escena. Esa fue la motivación para entrar de ahí desde el teatro. La línea investigativa de mi teatro tiene que ver con un teatro épico, nacional, latinoamericano, con elementos de lo histórico, de lo social y de lo político.   

-Siempre el compromiso, el teatro para denunciar o exponer injusticias. ¿Esa es tu visión? 

-Sí, pero atendiendo siempre que el teatro tiene que ser un ámbito de encuentro y en el que podemos disfrutar, divertirnos y reírnos. No porque sea histórico, político o los temas tengan cierta gravedad, no puede ser un teatro sumamente entretenido, divertido, en el que uno pueda divertirse, reírse y emocionarse al mismo tiempo, y a pensar también. Es muy importante que el teatro sea teatro. Que la gente pueda divertirse, por más que uno trabaje esta línea. Yo trato de pensar en el teatro como herramienta de transformación pero tiene que ser buen teatro.

-Es lo que ocurre en "Buenos Aires Épica...", en donde, más allá de la densidad del tema, tiene momentos muy divertidos...

-Le damos la oportunidad al espectador de aflojar porque los temas que trata realmente son bastante intensos y crueles por momentos. Por eso el absurdo como planteo artístico, el humor y siempre, la poesía, que para mí es una unidad indivisible.

-¿Cómo creaste cada personaje? A lo largo de la obra aparece de vez en cuando la chicana "qué sabe el autor de mujeres si él es un hombre".

-Yo advierto y reconozco que esa también es una discusión dentro del ámbito del movimiento de mujeres y uno se hace cargo de eso, lo pone en discusión, arriba del tapete y es una manera de liberar tensiones. De hecho, en un momento, una de las actrices dice "esto es un recorte imperfecto e inacabado". Es decir, no pretende ser la verdad absoluta, es simplemente una obra de teatro que pretende aportar algo, pero tenemos claro que es, nada más y nada menos, una obra de teatro.

Las actrices son fascinantes porque tienen recorridos y escuelas distintas, algo que nutre a sus personajes de una singularidad muy atractiva, muy personal. Construyen a la perfección esa cosa rítmica que tiene la obra, pero todas tienen ese color de haberle puesto su vivencia personal a cada uno de los personajes. 

La obra tiene dos nominaciones para los Premios Estrella de Mar 2022: una en la categoría Teatro Alternativo y otra en Actuación marplatense por la labor de Natalia Escudero. 

-¿Por qué Buenos Aires y no otro lugar?

-Hay ahí una crítica al unitarismo que vivimos, eso de que 'en la capital pasa todo'. En realidad, acá puede ser Buenos Aires, Mar del Plata o donde pongamos el dedo en el mapa, porque la suerte de la mujer en la sociedad la vemos en todas partes, no importa el territorio. Jugamos con esa idea: la crítica a la idea de la capital y ese imaginario de reconcentración de todas las historias en un lugar.

-¿Qué reacciones genera en el público?

-La obra termina con un poema muy emotivo, sale muy conmovida y contenta. En general hemos tenido muy buena vuelta. También entramos en algún territorio de lo político y hasta de lo coyuntural, que es lo que quizás crispa más los nervios (risas), pero lo celebramos como un elemento que también es parte de los atributos del arte. Yo no hago un teatro didáctico pero no me peleo con lo didáctico, porque pueden aparecer elementos de lo didáctico, de lo político e, incluso, de lo panfletario. Lo panfletario, en general, es antiartístico pero cuando es trabajado desde el punto de vista de lo consciente -y lo criticamos, incluso-, la gente lo acepta en este código. Lógicamente hay gente que puede estar en desacuerdo y puede enojarse, y también es válido. Construimos personajes que no tienen la verdad del mundo pero no nos escondemos detrás de nuestros personajes; nuestros personajes piensan, sienten, son políticamente incorrectos.

-¿Todo dentro del ámbito del respeto o llega a pasar al nivel de la agresión?

-Acá en Mar del Plata no hemos tenido ninguna situación de esas, todo lo contrario. Me parece que la pandemia también nos pone a todos en otra sintonía, ya tenemos demasiado con todo esto. En Buenos Aires sí tuvimos situaciones de confrontación al terminar la función. Recibimos algunas cartas homicidas, pero es parte del juego (risas).

-Esta temporada también presentás “Construcción poética de un recuerdo. A Silvia Filler”.

-Sí, estamos muy contentos porque el 6 de diciembre, cuando se cumplieron 50 años de su asesinato, una función especial con los organismos de derechos humanos, con la familia Filler y la Universidad... Para mí fue muy importante porque me reconecta con la ciudad y quería hacerlo.

Antes de la pandemia empecé a tener contacto con Lila Filler para contarle que estaba haciendo la obra, le pasé el texto y lo empezamos a charlar. Es una persona extraordinaria que me fue dando datos, abriéndome a pensar situaciones. Hasta que en un momento llegamos a una parte evocativa del espectáculo, en la que yo decía que para mi Mar del Plata en diciembre huele a jazmín. Ahí ella me plantea: ¿'no te parece que a tilos'? Entonces empezamos a hablar sobre el imaginario de los recuerdos y esa charla también forma parte del espectáculo. Realmente estoy muy emocionado con la obra porque es Mar del Plata, Silvia, Cortázar, Bruzzone, Castagnino, Antonio Mónaco.