¿Te acordás de Tazz?

Fue uno de los boliches más innovadores de Constitución y marcó una época. Estaba en donde había funcionado el histórico "Enterprisse" y su particular forma de plato volador. Hasta que la crisis del 2001 marcó su punto final.

Fue uno de los boliches más innovadores de Constitución y marcó una época. Foto: 0223

30 de Abril de 2022 16:10

Para toda una generación marcó un momento y, sobre todo, la posibilidad de conocer un lugar emblemático de Mar del Plata en donde había funcionado un boliche histórico, "Enterprisse". Si bien no duró muchos años, en parte por la tremenda crisis económica del 2001, muchos de los que hoy promedian los 40 lo recuerdan. Y no sólo fue un boliche, sino que también era un restaurante, un bar, y un salón de entretenimientos con distintos juegos. Este año se cumplen 20 años del cierre de Tazz, aquel que en su momento fue uno de los boliches más innovadores de Constitución.

Ya nada queda de la época en que Constitución era la avenida de los boliches, o la "avenida del ruido", como también se la llamaba. "Sobremonte" cerró, "Chocolate" también, y ni hablar del resto. Sólo queda "Gap", hoy más cerca de los recitales y fiestas que de ser un boliche propiamente dicho. Pero a finales de los años '90, Constitución contaba aún con una gran cantidad de estos establecimientos bailables. Justamente, sobre el final de aquella década llegó Tazz a instalarse en la por entonces abandonada estructura del recordado "Enterprisse", en Constitución y Rojas, un verdadero ícono de los '70 en Mar del Plata.

El interior de Tazz en sus mejores momentos.

La idea del lugar venía de Buenos Aires, en donde Tazz ya contaba con dos sucursales, una en Costa Salguero y la otra,-la más conocida- en Palermo, en la zona de Plaza Serrano. Para la apertura en nuestra ciudad, a mediados de 1999 se conformó una sociedad entre tres personas: una de Capital Federal, una de Bahía Blanca y otra de Mar del Plata. La idea inicial era hacer un emprendimiento gastronómico, con bar y los juegos. La construcción misma supuso todo un desafío ya que se iba a hacer en donde estaba "Enterprisse", que por esos años estaba abandonado. El inmueble, con su particular forma de "plato volador", pasaría de contar con un único nivel A3: la planta alta seguiría siendo la pista de baile, y se anexaron una planta baja con gastronomía y mesas de juegos, y un amplio subsuelo en donde se instalaron seis pistas de bowling nuevas.

El local abandonado de "Enterprisse" en donde se iba a construir el nuevo boliche.

En la planta alta el boliche contaba con lo último en tecnología de la época: luces robóticas, sonido de última generación y hasta un dispositivo hidráulico que elevaba la pista del suelo. La planta baja era mayormente bar/restaurante con una carta realmente variada y la particularidad de ofrecer cerveza tirada en jarras, algo que no era habitual por aquellos años. Este sector también contaba con mesas de pool, metegol y dardos electrónicos; al tiempo que como novedad se habían instalado varias computadoras con internet que servían para navegar un rato mientras se espera un rato el turno para los juegos. En el subsuelo se instalaron seis pistas de bowling nuevas, con las bolas y palos grandes, totalmente automatizadas y electrónicas, algo que en Mar del Plata se veía por primera vez.

Tarjetas, entradas, pulseras, fichas, y hasta fósforos, recuerdos de Tazz.

La inauguración fue el 29 de diciembre de 1999 a horas del cambio de milenio, un momento de bastante euforia en general por tan particular fecha. En el lugar llegaron a trabajar casi 40 personas en sus mejores momentos. La mayoría de los RRPP de aquellos años trabajaron en el boliche, lo que junto a la innovadora propuesta derivó en temporadas explosivas, las únicas dos que tuvo Tazz, la del verano del 2000 y del 2001. En esas noches era común ver allí figuras del espectáculo, modelos, deportistas y famosos en general. La gente más grande, que había conocido "Enterprisse", pasaba por el lugar y pedía entrar para ver cómo había quedado el boliche en donde habían pasado momentos de su juventud.

La fachada del emblemático "Enterprisse", ícono de los '70.

Pero iba a pasar algo que los responsables de Tazz (y miles de empresas de distintos rubros) no imaginaban ni iban a poder sobrellevar: la crisis terminal de la Argentina en diciembre de 2001, cuando el país literalmente voló por el aire. Desde hacía tiempo ya no había un peso, el clima social era muy áspero y entre los sueldos y los costos los números ya no daban. De las casi 40 personas que llegaron a trabajar en el complejo, al momento del cierre sólo quedaban unas seis o siete que no se iban para poder cobrar lo que se recaudaba por las noche y así hacerse de algo de lo adeudado. El cierre llegó sin pena ni gloria durante los últimos días de marzo de 2002, a poco más de dos años de haber abierto.

La invitación para la noche inaugural del 29 de diciembre de 1999.

Era un lugar con una inversión millonaria, con un concepto innovador de gastronomía y entretenimiento, que se pensó para que se mantuviera durante muchos años en una ubicación privilegiada. El desastre de 2001 se lo llevó puesto, como a la esperanza de millones de argentinos. Hoy ya nada queda de aquella estructura con forma de plato volador, Constitución ya no es la avenida de los boliches pero supo reinventarse y hoy tiene una actualidad tan buena y un futuro prometedor.