Proponen reubicar la Zona Roja en el camino viejo a Miramar

La idea es impulsada por el Colectivo Disidente, que argumenta que en la zona no hay frentistas, se garantizaría la intimidad de los clientes y, además, permitiría la reactivación de los hoteles alojamientos ubicados en la zona. 

El camino viejo a Miramar, una de las opciones propuestas para reubicar la Zona Roja.

28 de Junio de 2022 12:28

Por Redacción 0223

PARA 0223

Tras la aprobación de la ordenanza que regula el trabajo sexual en la vía pública y a la espera de que el Ejecutivo defina el lugar en el que se podrá desarrollar la actividad -tiene un plazo de 45 días para tomar una definición al respecto-, el Colectivo Disidente, una organización que representa a parte de las y los trabajadores del sector, planteó trasladar la Zona Roja al viejo camino a Miramar. 

La ausencia de frentistas que evitaría, por un lado, los conflictos con los vecinos, y además, garantizaría la intimidad de los clientes; así como la cercanía a los hoteles alojamientos que funcionan en las inmediaciones, son los principales argumentos que esgrimieron desde el colectivo al realizar la propuesta.       

Así lo anticipó Ayelén Martínez, referente del Colectivo Disidente, quien este martes celebró que, a partir de la sanción de la ordenanza aprobada la semana pasada en el Concejo Deliberante, se haya “reconocido por primera vez el trabajo sexual”. “Entendemos la postura de los frentistas y por eso creemos que el camino viejo a Miramar, que comienza una vez finalizada la avenida Antártida Argentina, es un lugar adecuado, tanto para las trabajadoras como para los clientes”, precisó ante la consulta de 0223.    

Para Martínez, si la actividad se concentrara en esa zona de la ciudad, “el cliente tendría la posibilidad de estar alejado y se respetaría su intimidad” y, al mismo tiempo, se reactivaría la industria hotelera. 

Sin bien dijo que ese tramo de la ruta que comunica con el cementerio Parque se encuentra iluminado, subrayó que deberían realizarse otras mejoras para garantizar la seguridad de las personas que trabajen en el lugar como, por ejemplo, instalar baños químicos.

Por último, Martínez hizo hincapié en que también es necesario trabajar para que las trabajadoras sexuales puedan tener un monotributo y realizar los aportes jubilatorios correspondientes.