Para prevenir derrumbes, analizan exigir cateos a los edificios con fachadas expuestas a la calle

Es un proyecto en el que trabaja el Colegio de Arquitectos con la municipalidad. Los nuevos controles implicarían un cambio de la ordenanza 12.562 que actualmente rige en Mar del Plata.  

El debate por el control de los edificios se profundizó después de una tragedia en Punta Mogotes. Foto: archivo 0223.

27 de Julio de 2022 11:40

Por Redacción 0223

PARA 0223

Profesionales del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires Distrito 9 trabajan con el gobierno de Guillermo Montenegro en un proyecto que apunta a la implementación de cateos obligatorios en todos los edificios de Mar del Plata que tengan fachadas expuestas directamente a la vía pública.

Con estos nuevos controles, las autoridades buscan dar un mayor soporte a los fundamentos de los informes técnicos que se realizan, dadas las falencias que hoy se advierten. “Los informes que actualmente se hacen tienen que ver con lo que se ve, con suposiciones y nada más. Y después de las desgracias que hemos vivido, este tipo de cuestiones se vuelven muy necesarias”, consideraron, con cierta preocupación, fuentes del sector consultadas por 0223.

Bajo esa mirada, la entidad colegiada que dirige Eduardo Agüero y la Secretaría de Obras y Planeamiento Urbano de la comuna, a cargo de Jorge González, pretenden dar un paso más en las políticas de mantenimiento edilicio a través de una modificación de la ordenanza 12.562 que abra la posibilidad de exigir cateos en forma obligatoria. "Esto aplicaría a todos los edificios que no tienen retiro de frente. El riesgo obviamente mayor si está sobre la línea municipal", aclararon.

La tarea de cateo consiste, básicamente, en un silletero que, desde el aire, recorre la fachada de un edificio con un “golpeteo” para hacer desprendimientos preventivos en caso de detectar “puntos flojos” en la estructura. Para los responsables de edificios, un control de estas características implicaría la obligación de instalar una bandeja en todo el frente y contratar, entre otras cosas, un ingeniero en seguridad, un representante técnico privado y un director de obra.

Pero para abaratar algunos costos, el Colegio de Arquitectos busca “simplificar las diferentes figuras que intervendrían” en los relevamientos. “En Seguridad e Higiene hay una figura de la Superintendencia de Riesgos que garantiza honorarios muy bajos cuando la tarea profesional se desarrolla por un solo día y también estamos pensando con el municipio en armar unas bandejas móviles para atender únicamente el sector a catear”, ejemplificaron.

Por el momento, estas medidas siguen en estudio y fueron conversadas en la sede de la entidad la semana pasada, en el marco de una reunión que contó con la participación de especialistas de la dirección de Mantenimiento Edilicio que depende del área de Obras de la municipalidad.

Más allá del impulso y la celeridad que buscan los arquitectos, fuentes del Ejecutivo aclararon a este medio que el proyecto se trabaja “a largo plazo”. Es que, además, al requerir una actualización de la normativa que hoy está vigente, la nueva exigencia antes debería ser avalada por el Concejo Deliberante.

El debate por el control de los edificios en Mar del Plata dio un vuelco desde fines del 2018, cuando se produjo el derrumbe de unos balcones en la zona comercial de Punta Mogotes que terminó con la vida de Agustina Ferro, de 35 años, y su hija India Luzardi, de 3. Dos años más tarde, en el 2020, el Concejo Deliberante sancionó la ordenanza conocida como “Edificios Seguros”.

La iniciativa fue impulsada por el bloque del Frente de Todos y tiene como objetivo instrumentar un mayor control y seguimiento de las construcciones, instalaciones y el equipamiento de los edificios. En el marco de esta normativa, los usuarios pueden acceder a la ficha técnica de todos los inmuebles mayores a tres pisos, escaneando un Código QR. Sin embargo, aún hoy, los arquitectos siguen expresando preocupación por las demoras en la implementación de este sistema de certificación digital.

En General Pueyrredon, la ordenanza 12.562  establece un régimen por el cual los edificios que superan los 10 metros de altura deben presentar una serie de informes técnicos sobre el estado de la construcción y mantenimiento una vez que cumplen diez años de antigüedad.