Lo condenaron a diez años por violar a la hija de su pareja y lo detuvieron tras la lectura de la sentencia

Lo decidió este lunes el Tribunal Oral en lo Criminal N°3. Edgardo Giammaglichella llegó al debate en libertad y ya fue trasladado a la Unidad Penal de Batán.

El debate se realizó en el TOC N° 3.

4 de Julio de 2022 19:12

Por Redacción 0223

PARA 0223

Un hombre que abusó de la hija de su pareja entre 2008 y 2012 fue condenado este lunes a diez años de prisión tras el juicio que se desarrolló en el Tribunal Oral en lo Criminal N°3. Si bien Edgardo Giammaglichella llegó al debate en libertad, los magistrados ordenaron su inmediata detención y quedó alojado en el complejo penitenciario de Batán.

Los jueces Juan Sueyro, Fabián Riquert y Federico Wacker hallaron al sujeto autor penalmente responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal mediando situación de convivencia preexistente con una niña, cometido en Mar del Plata durante cuatro años.

En sintonía con la hipótesis que planteó el fiscal Alejandro Pelegrinelli, los magistrados dieron por probado los abusos y la secuencia creciente de los mismos: tocamientos, besos, obligación a practicarle sexo oral y penetración vía vaginal. Menos el último abuso previo a la denuncia, todos los hechos se dieron cuando la menor vivía con su madre y dos hermanos y Giammaglichella se instaló en la casa familiar.

En la sentencia a la que tuvo acceso 0223 se destacó la contundencia del relato de la víctima quien recordó el temor que porque el acusado le dijo que no debía contar nada pues de lo contrario mataría a su madre. Ese miedo quedó claramente expuesto a sus familiares cuando tiempo después de la separación vio a Giammaglichella en la calle y se puso a llorar sin poder decir palabra alguna.

Abusos comentados en internet

Durante el debate la víctima reveló que la pareja de su madre pasaba gran parte del día frente a una computadora y que una vez vio su nombre escrito con el de otras cinco chicas en el monitor. Cuando le preguntó a qué se debía ese listado, el sujeto dijo que hablaba con otros hombres que debían describir las prácticas sexuales que tenían para tener puntaje y ejemplificó que el sexo oral valía cinco puntos.

El último de los episodios relatados ocurrió en un departamento de la zona de Plaza Mitre a donde el imputado se había alojado tras la separación con la madre. Con la excusa de entregarle un regalo pendiente, la menor fue hasta el lugar y allí fue abusada nuevamente.

Siete años pasaron hasta que la víctima pudo contar todo lo sucedido y hacer la denuncia que dio paso a la causa en la Unidad Funcional de Instrucción N°5 que terminó en un debate oral y público y una condena de cumplimiento efectivo.

“Con la prueba que se produjo en la audiencia de debate, logro reconstruir aquellos sucesos a pesar del tiempo transcurrido. La joven víctima nos ofreció un preciso detalle de la conducta criminal y también se refirió a hechos o circunstancias que los demás testigos corroboraron en la audiencia”, sostuvo el Juez Sueyro.

“En este primer tramo de la conclusión tenemos entonces a una víctima contando sus padecimientos y a otros testigos confirmando circunstancias que configuran los llamados indicadores ASI (abuso sexual infantil). En este caso debemos hablar de ASI pues “J.” padeció los ataques en los primeros años de su vida, sin importar que la denuncia y la declaración en esta causa la haya hecho cuando tenía más de dieciocho años. Entre tales indicadores ASI, en el caso, encontramos el miedo, el silencio, los intentos de suicidio”, agregó.

El magistrado destacó la credibilidad que le merecía la víctima y demás integrantes de su grupo familiar, ya que lo “impresionaron como personas veraces, sin intención de perjudicar al acusado por cosas que no hizo”.

Los jueces descartaron cuestiones eximentes de la responsabilidad penal y valoraron como atenuante la falta de antecedentes penales del imputado. En cuanto a los agravantes consideraron la extensión temporal de los abusos, que los mismos comenzaron a una edad muy temprana de la víctima y la extensión del daño causado, la víctima.

Tras condenar a Edgardo Giammaglichella autor penalmente responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal mediando situación de convivencia preexistente con una niña, cometido en la ciudad de Mar del Plata en el período comprendido entre los años 2008 y 2012 lo condenaron a diez años de prisión y ordenaron su inmediata detención y traslado a una Unidad Penal dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense.