Después de 23 años de permisos precarios, licitarán la explotación de la Bristol

El Concejo Deliberante aprobó el pliego para instalar el desarrollo de una playa pública equipada. El espacio es explotado por un privado que desde 1999 mantiene la concesión a través de permisos precarios.

La nueva concesión tendrá un plazo de 12 años. Foto: 0223.

25 de Agosto de 2022 12:53

Por Redacción 0223

PARA 0223

La playa Bristol Popular es, sin dudas, uno de los principales sellos identitarios de Mar del Plata, parte del recuerdo de generaciones de marplatenses y turistas que pasaron por ella. Sin embargo, no tan usualmente se habla que parte de una de las principales playas de la ciudad permanece hace un cuarto de siglo gestionada por un privado sin una licitación que lo avale. El 2022 será un punto de inflexión, ya que este jueves el Concejo Deliberante aprobó el Pliego de Bases y Condiciones por el cual se llamará a licitación.

La historia de remonta a 1997, cuando el empresario Italo Ravasio accedió a la explotación de la Unidad Turística Fiscal (UTF) Playa Bristol Popular -entre las proyecciones de Rivadavia y Luro- a través de un concurso de precio. El plazo de dos años venció en 1999, cuando comenzó a recibir recurrentes permisos precarios de explotación renovados año a año.

La experiencia que ahora el gobierno de Guillermo Montenegro, junto al Emtur, pretende llevar adelante servirá como una prueba inicial del plan de playas públicas equipadas que se quiere desarrollar en seis UTF del norte. El modelo -que se aplicaba en la Bristol- contrasta con el de balneario integral que se observa en la mayor parte del frente costero, con las carpas fijas como elemento distintivo: en su lugar, se dará paso a una playa de libre uso, con un módulo de servicios y la utilización de sombrillas móviles.

Entre los aspectos más salientes del pliego aprobado por todos los bloques políticos, se destacan un plazo de obra de 16 meses, con un periodo de concesión por 12 años y un canon anual inicial de $1.650.000. “Se intenta dar respuesta a las necesidades de la comunidad en materia de sustentabilidad ambiental y de accesibilidad”, destacó el Ejecutivo.

Actualmente, la Bristol Popular brinda principalmente el servicio de alquiler de sombrillas y sillas. Foto: 0223.

A su vez, el concesionario deberá brindar servicios de uso gratuito, como una batería de sanitarios públicos y accesibles, con la afectación de espacios para actividades recreativas, zonas de reparo, parquización, equipamiento e infraestructura adecuadas al sector; y con la asignación de espacios con destino a las actividades deportivas y recreativas anuales. Asimismo, tendrá a su cargo la mejora de los accesos peatonales y el sistema de circulación peatonal.

Sus ingresos provendrán de la explotación del módulo gastronómico que se instalará en la UTF, como así también del alquiler de sombrillas, cuyo “sector de instalación no podrá superar el 30% de la superficie total de arna seca”.

“El proyecto de intervención deberá conferir al sitio un mayor aprovechamiento del espacio, a través de mejoras en la accesibilidad y la prestación de servicios, sin perder el carácter de espacio público. Se deberá enmarcar en los conceptos de sustentabilidad, accesibilidad universal y reversibilidad arquitectónico, de modo de producir el menor impacto ambiental posible”, completa el pliego.

Tras su aprobación, ahora el Emtur deberá llevar adelante los trámites necesarios para la convocatoria a la apertura de sobres, a la espera de recibir ofertas para comenzar a implementar su idea de playas públicas equipadas.