Familiares del repartidor de viandas asesinado en Juramento piden que se esclarezca el caso

Luis Miguel Gómez se encontraba en inmediaciones de las calles Benito Lynch y Lanzilotta cuando recibió un disparo por la espalda, por el que murió dos días después. Sus allegados denuncian que a tres semanas del crimen la investigación judicial no tuvo avances.

Los padres y hermanas de Miguel Gómez reclaman que se investigue y se busque al responsable de la muerte del hombre de 36 años. Fotos: 0223

30 de Agosto de 2022 12:47

Por Redacción 0223

PARA 0223

Luis Miguel Gómez tenía 36 años y trabajaba como repartidor de viandas a bordo de una bicicleta cuando la tarde del 3 de agosto pasado desconocidos le dispararon en la espalda en inmediaciones de las calles Benito Lynch y Lanzilotta, lesión que le provocó la muerte dos días más tarde. 

Los padres y hermanas de Miguel Gómez reclaman que se investigue y se busque al responsable de la muerte del hombre de 36 años. Fotos: 0223

Tras recibir el disparo de arma de fuego, Gómez volvió a subirse a su rodado y desde esa esquina del barrio Juramento hizo diez cuadras hasta su vivienda y recién allí llamó a una ambulancia. Pero, al ver que se demoraba en llegar, le pidió a una vecina que lo trasladara en su auto particular al Hospital Interzonal. Al nosocomio ingresó por sus propios medios pero dos días más tarde, el 5 de agosto, falleció por la gravedad de las lesiones que le provocó el proyectil en un riñón, un pulmón, la vesícula y el hígado

Este martes a la mañana, a casi un mes del deceso del repartidor, sus familiares se concentraron frente al palacio de Tribunales, en Brown y Tucumán, para reclamar que se esclarezca el caso, cuya investigación quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción N°4 a cargo de Andrea Gómez.  

Los padres y hermanas de Miguel Gómez reclaman que se investigue y se busque al responsable de la muerte del hombre de 36 años. Fotos: 0223

Allí se encontraban Nancy, Regino y Juana, hermana, padre y madre de Gómez, quienes, en diálogo con 0223, aseguraron que hasta el momento siguen sin saber en qué circunstancias y quién disparó de muerte al hombre. “Pedimos justicia para mi hermano porque él no se merecía lo que le hicieron”, exigió Nancy, quebrada por el dolor.

Apenas tomó intervención en el hecho, la fiscal Gómez ordenó una serie de medidas que incluían la recopilación de testimonios de vecinos, allegados y el relevamiento de cámaras de seguridad de la zona. También dispuso el secuestro de las prendas que vestía el repartido al ser baleado y de los restos del proyectil.