Remiseros reclaman más presencia policial en la periferia

Taxistas y remiseros mostraron su solidaridad con la familia de Carlos Guzmán, el remisero de 55 años que en la madrugada del domingo murió de un tiro en el pecho, luego de ser abordado por desconocidos, que le robaron el auto en el que el hombre trabajaba de manera informal.

José Souto, secretario general de la Unión Sindical de Choferes de Autos Rurales y Remises (Uscarra) lamentó el brutal hecho de inseguridad y advirtió que los trabajadores al volante sienten que este crimen “le puede pasar a cualquiera” y que en algunos barrios de Mar del Plata “no hay policía”.

“Hace unos meses dije que podían pasar estas cosas porque siempre decimos lo mismo: no hay policía en la periferia. Este muchacho no era compañero nuestro porque no trabajaba de forma legal me parece, pero murió trabajando y es un trabajador. Esto le puede pasar a cualquiera porque no hay policía en los barrios ni corredores seguros ni móviles”, expresó Souto ante la consulta de 0223.

Los taxistas piden más operativos policiales "sorpresa"

Por su parte, desde la Sociedad de Conductores de Taxis, mostraron su solidaridad con la familia del chofer asesinado y pidieron a la policía mayores controles de manera “sorpresiva”.

“En cuestiones de inseguridad, de noche está difícil trabajar. Y si bien se ven efectivos policiales, insistimos en que (el accionar) debe ser mas dinámico con una mayor cantidad de interceptaciones sorpresivas, porque producen un efecto psicológico en los delincuentes: saben que si son interceptados por la policía y requisados, si tienen un arma u otro elemento contundente, pueden quedar detenidos. Este tipo de operativos está comprobado que es lo que más ha dado resultado”, explicó a 0223, Raúl Vicente, referente de la Sociedad de Conductores de Taxis de Mar del Plata.

Sin dejar de lamentar el hecho y dar muestras de solidaridad con la familia de Carlos Guzmán, Vicente dijo que “los choferes que trabajan en la informalidad, principalmente en el horario nocturno, lo hacen sin ningún elemento de seguridad como son los botones antipático o los GPS” y si bien aclaró que “en el caso de este muchacho o el del compañero Rubén Cufré (en 2014) no fue posible, hay otros que sufrieron heridas, que pudieron seguir para adelante”, señaló.