Hace dos semanas atrás, si alguien le decía a un hincha de Alvarado que ante Quilmes, en el "José María Minella", podía casi asegurar la continuidad en la Primera Nacional, lo firmaba sin dudarlo. El presente era desalentador, le costaba horrores sumar puntos, acumulaba 12 sin ganar y, encima, tenía que visitar a Deportivo Maipú, que apenas había perdido 1 de 16 como local. Pero aquel gol de Facundo Pons en Mendoza, valió mucho más que uno, "destrabó" al equipo, lo liberó y salió al Mundialista, con su gente ofreciendo, quizá, su mejor marco en el torneo, con otro chip. Y eso le permitió vencer 3 a 0 a Quilmes, quedar a 8 del penúltimo con 9 en juego y casi poder "festejar" el objetivo cumplido cuando restan tres fechas.
Ramis le gana a la marca de Hernán Lamberti, el muy buen volante central, exAldosivi.
Nazareno Solís tuvo su mejor partido con la camiseta de Alvarado y fue la figura en el Minella.
Ramos no llega a cabecera y el arquero Glellel se queda con la pelota. el colombiano iba a tener revancha.
La gente de Alvarado dijo presente. En un momento adverso, puso el pecho y brindó un gran marco en el Minella.
Solís recibió por izquierda y, esta vez (a diferencia de lo que pasó con Chicago) no falló. Espero el achique del arquero y definió con categoría.
Solís sabía lo que valía el gol para destrabar un partido parejo y ganar en confianza.
El delantero convirtió y lo fue festejar de cara a la gente.
Después de dedicarlo a los hinchas, Solís agarró la pelota y tuvo una dedicatoria muy especial.
Una foto para la posteridad, para el recuerdo. Solís besando la pelota que hacía las veces de "panza", por el hijo en camino.
En la primera no llegó, acá Solís se la sirvió y Jorge Luis Ramos no perdonó para estirar la cuenta.
Ramos saltó los carteles y fue a festejar de cara a los hinchas.
Victorio Ramis cumple una función importante en este Alvarado, de destaque más colectivo que individual
Mauro Valiente entró y dibujó un gran gol. Rodríguez la hizo y el "17" selló el 3 a 0 con una exquisita definición de zurda.
Malagueño lo grita con Valiente. Si bien en ese momento se había acomodado, fue el gol que cerró el partido.
Los jugadores festejan, atrás lo sufre uno de Quilmes, y de fondo la algarabía del pueblo de Mataderos.
Alvarado ganó 3 a 0, pero mucho tuvo que ver su capitán. Pedro Fernández, nuevamente, tuvo intervenciones decisivas.
Juan Francisco Mattia, otro de los líderes, que le dio mayor solvencia a la defensa, indica ir a saludar a la gente.
Las últimas veces el saludo final recibía algunos cánticos contra ellos. Hoy fue todo alegría.
El abrazo, la sonrisa, la alegría de Pedro Fernández y Agustín Irazoque.
