La historia del asalto en Los Troncos por el que terminó preso el nuevo novio de Morena Rial

Pese a que en un primer momento se especuló con otro nombre, este miércoles se confirmó quién es el preso del penal de Batán con el que Morena Rial está viviendo un incipiente romance.

La mediática fue fotografiada en los espacios comunes a las visitas de la Unidad Penitenciaria 15 este fin de semana, cuando fue a encontrarse con su nuevo "amor tumbero". Según publicaron los responsables de la cuenta de Twiiter de LAM -el programa que conduce Ángel de Brito-, el novio de la hija de Jorge Rial "se llama Agostino Carriño".

En 2021, el joven -en aquel entonces de 28 años y reincidente- fue sentenciado en un juicio abreviado a 7 años y medio de prisión por un robo a mano armada. Junto a tres cómplices, Carriño ingresó a una casa del barrio Los Troncos de Mar del Plata, donde maniató a la pareja dueña de casa y a dos empleadas. Tras huir con algunos elementos de valor, fue interceptado por la policía, de la que se resistió a los tiros.

Cómo fue el robo

Según detallaba un crónica de 0223 fechada el 11 de enero de 2021, en el acuerdo presentado por el fiscal Mariano Moyano y la defensa a cargo del abogado Lucas Tornini se acreditó que la mañana del 25 de octubre de 2019 el novio de Morena Rial y otras tres personas ingresaron a una vivienda en la calle Formosa al 1300, a la que llegaron en un VW Bora de color negro sustraído un mes antes.

Carriño y otro hombre tocaron el timbre y se presentaron como miembros de la Dirección Departamental de Investigaciones que venían a tomarles declaración. Una vez en el interior de la vivienda, extrajeron sendas pistolas calibre nueve milímetros y redujeron a la pareja y a dos empleadas domésticas.

Ante la resistencia de la víctima a la que intentaron colocarle unas esposas en las muñecas y tras robar un iPhone X y una cartera con documentación, se dieron a la fuga del lugar por la parte trasera de la casa, previo violentar un mosquitero de una de las ventanas de la finca y escalar una pared medianera, de aproximadamente dos metros de altura, salieron por Güemes en dirección hacía Matheu.

Los dos cómplices que aguardaban en el auto –con quienes se comunicaba de manera permanente- escaparon en el vehículo, pero lo abandonaron tras chocar con un cesto de basura en inmediaciones de Quintana y Santa Fe y huyeron a pie.

Carriño y su acompañante se cruzaron con dos policías que se habían acercado a la zona y, lejos de acatar la orden de detención exhibieron un arma de fuego, dispararon y logaron escapar. Al llegar a la calle Quintana entre Güemes y Olavarría obligaron a detener la marcha de un VW Voyage, hicieron bajar al conductor que estaba acompañado por la madre y escaparon en el rodado.

La prueba en su contra

A partir de la prueba incorporada durante la investigación se pudo establecer con grado de certeza que Agostino Carriño fue una de las personas que descendió del VW Bora con dominio falso colocado y a partir de allí realizó toda una actividad continua que involucró los otros hechos.

Una vez denunciado el hecho personal de Policía Científica realizó labores propias en procura de levantar rastros papilares en la vivienda, en los dos autos involucrados y en el lugar donde se produjo el tiroteo. Una de las huellas levantadas, más precisamente que fuera levantada del VW Bora, resultó ser del imputado.

“El procedimiento de identificación de la huella y la certeza que genera esa labor pericial resulta incuestionable, pero además, tampoco se ha puesto en crisis por parte de la defensa técnica como así tampoco el imputado ha brindado una versión que explique la presencia de su huella en el auto”, dijo el magistrado en la sentencia a la que tuvo acceso este medio.

El análisis de las cámaras de seguridad de la zona y los cotejos positivos en todas las ruedas de reconocimiento no dejaron dudas acerca de la responsabilidad y participación de Carriño al igual que la documentación que se encontró en su casa durante un allanamiento posterior.

Para el Juez no existieron cuestiones eximentes de la responsabilidad penal ni atenuantes, aunque valoró como agravante la planificación para la ejecución del robo en la vivienda “en particular en lo que respecta a la vestimenta utilizada y al estudio previo, conociendo los movimientos de los damnificados”.

Tras declarar a Agostino Carriño coautor penalmente responsable de los delitos robo triplemente agravado por su comisión en lugar poblado y en banda, por el uso de arma de fuego y por escalamiento, resistencia a la autoridad y abuso de armas en concurso ideal, robo agravado por el uso de arma de fuego y autor de los delitos de encubrimiento, lo condenó a siete años y medio de prisión más la declaración de reincidencia.