Liberaron al menor que confesó haber matado a su amigo Joaquín Sperani de un fierrazo

Tiene 14 años y es inimputable por el crimen cometido el pasado 28 de junio en Laboulaye. Mariela Flores, madre de la víctima, manifestó su indignación por la decisión judicial y aseguró tener miedo por ella y su familia.

Joaquín tenía 14 años y fue asesinado por su mejor amigo.

24 de Octubre de 2023 12:29

Por Redacción 0223

PARA 0223

El Tribunal Superior de Justicia de Córdoba -máxima autoridad del Poder Judicial de esa provincia- decidió liberar este martes del complejo de detención Esperanza a L., el adolescente de 14 años que confesó el crimen de su amigo y compañero de colegio Joaquín Sperani, en la ciudad de Laboulaye.

Tras enterarse de la resolución judicial, la madre de la víctima, Mariela Flores, dijo que ella y su familia recibieron la noticia como “un baldazo de agua fría”. La Justicia de Córdoba justificó su decisión al decir que la aprehensión del menor es ilegal.

Debido a su edad, el menor es inimputable y la medida infringía los derechos del niño, en el marco de los tratados de derechos humanos suscritos por la Argentina y que tienen carácter constitucional.

El joven permaneció alojado en “situación de encierro preventivo” en el Centro de Admisión y Diagnostico (CAD), que depende del Complejo Esperanza de la ciudad de Córdoba, desde que se encontró el cuerpo de Joaquín el 2 de julio pasado en una casa abandonada cerca de la escuela a la que ambos asistían, 76 horas después de que L. matara a su mejor amigo de un piedrazo en la cabeza. 

L. y Joaquín fueron captados por una cámara camino a la casa donde luego apareció el cuerpo de la víctima.

“Malinterpretaron todo los jueces. Fue una medida cautelar para cuidar su vida y la nuestra”, arremetió la mujer en diálogo con El Doce. Mariela también contó que el viernes recibieron, mediante su abogado, los resultados de las pericias a L., en las que nunca pudieron presentar peritos de parte como querellantes. “Nos dijeron que el fin de semana veamos algún psicólogo para que lea los resultados”, indicó.

Según precisaron allegados a la causa a la agencia nacional de noticias Télam, con base en el resultado preliminar de los estudios psicológicos a los que fue sometido, “el chico tiene discernimiento, comprendió lo que hizo, pero quizás aún no ha dimensionado las consecuencias sobre los daños que ha ocasionado”.

Luego, el adolescente fue sometido a nuevos estudios y la Justicia determinó que sus padres vuelvan a hacerse cargo de la tutela del menor. “No se trata de un chico violento”, indicaron y además aseguraron que tiene que recuperar su escolarización.

"Nunca existieron los derechos para Joaquín"

Por su parte, la mamá de Joaquín no coincide con el diagnóstico ni con la decisión tomada por la Justicia cordobesa. “Hablan de que no padece ninguna patología y realmente sabía lo que estaba haciendo al momento del hecho”, expresó Flores sobre las pericias que refieren al menor, que ya se encuentra viviendo nuevamente con sus padres.

Por otro lado, aseveró estar frente a una “mente asesina”. “Estuve investigando y hablan de que a veces estas personas se saben llevar algo de sus víctimas. Él se llevó el celular de mi hijo”, recordó la madre de la víctima, que pidió por medidas de seguridad para ella y toda su familia.

Por último, ante este escenario, la mujer expresó su indignación con la actuación de la Justicia de Córdoba en el crimen de su hijo: “Nunca existieron los derechos para Joaquín, está muerto”.

La confesión de L. 

Aunque toda la evidencia ya apuntaba a que Joaquín Sperani, de 14 años, fue asesinado por su mejor amigo L., de la misma edad, el 28 de julio pasado el menor confesó efectivamente ante la Justicia la autoría del estremecedor crimen, que conmocionó a todo el país.

Según trascendió, L. brindó detalles del hecho ante el juez de Control, Niñez, Adolescencia, Penal Juvenil, Violencia Familiar y de Género y Faltas, Sebastián Ignacio MoroAdmitió que actuó solo y que "estaba muy enojado" con la víctima aquel 28 de junio, cuando lo mató en una casa abandonada de la localidad cordobesa de Laboulaye. 

La casa abandonada que fue la escena del crimen. Foto cortesía Clarín.

“Ha reconocido que es el autor del crimen”, precisaron desde la Justicia. El chico “hizo un relato en donde admite que participó solo, que no hubo participantes, que todo sucedió a partir de una fuerte discusión, que tomó un fierro y le pegó en la cabeza”, según resumió un vocero judicial. En un tramo de su declaración, L. "dijo que no tuvo intención de matarlo”.

Luego de tres días de desesperada búsqueda, el 2 de julio Joaquín fue encontrado muerto en una casa abandonada, a menos de 100 metros de la escuela secundaria a la que asistía con quien le dio muerte. De allí se los vio salir juntos, en la última imagen con vida de la víctima. 

El relato de los hechos del joven de 14 años, que por su edad es inimputable, “condice con lo que se ha podido reconstruir a través de las imágenes de tres cámaras de seguridad, en donde claramente se los ve ingresar a los dos (a un baldío)”, del cual el acusado se retiró “solo”.