Los rugbiers condenados buscan privilegios en la cárcel y estar con sus familiares

Alojados en el mismo penal, en la Alcaldía de Melchor Romero, con versiones de fuertes internas y de una estrategia separada para encarar la apelación de las duras sentencias que recibieron por asesinar a Fernando Báez Sosa, los ocho rugbiers buscan que su futuro sea en una cárcel en la que estén mejor rodeados, más seguros y con familiares bien cerca.

Por ahora, con sus padres entrevistando a diferentes abogados, ya que la estrategia de estar todos juntos, en silencio, sin hablar de la golpiza asesina que le dieron a Fernando para no pisarse ni perjudicar a otro de los acusados, no les dio resultado y el bloque que armaron empieza a quebrarse tras las cinco condenas a perpetua y otras tres a 15 años de cárcel, los ocho rugbiers  siguen juntos y con contención psicológica, a la espera de un inminente traslado. Sus familias quieren que su destino sea el Complejo Penitenciario de Campana. Y tienen sus motivos.

Ese lugar los mantendría más cerca de sus familias, y además los Pertossi tiene allí a un familiar que está preso y Enzo Comelli contaría con una ventaja muy deseable en un lugar así: su hermana es guardia cárcel en Campana, el penal más cercano a Zárate, donde viven todas sus familias.

Según confirmaron fuentes judiciales a TN, Matías Pertossi, el hermano de Lucas (uno de los tres condenados a 15 años de prisión) y primo de Luciano y Ciro -condenados a prisión perpetua-, permanece alojado en la Unidad 41, cumpliendo una condena de 7 años y 4 meses de prisión por “robo calificado en grado de tentativa por el uso de arma de fuego y lesiones” que se le impuso a fines de 2021. Es por eso que la madre de Lucas Pertossi busca que sus hijos “estén juntos” en la misma cárcel.

Micaela Comelli, la hermana de Enzo, condenado a prisión perpetua por el asesinato de Fernando, tiene 26 años y es guardia cárcel en el Complejo de Campana desde hace un par de años. Incluso se dijo que la joven había sido víctima de hostigamiento y amenazas desde la detención de su hermano.

“Comenzó el mes más difícil, solo agradezco a todos los que están siempre y los que con un mensaje me dieron un mimo. Gracias por el apoyo para mi familia y para mí. Hoy más fuerte que nunca”, escribió Micaela en sus redes antes del juicio.

Pese al deseo de sus familias, esos privilegios que tendrían derriban la chance de que Enzo Comelli, Ciro, Luciano y Lucas Pertossi puedan ser trasladados a Campana, aunque resta que el juez de ejecución penal decida a dónde serán enviados los ocho condenados, que estarían separados, algo que podría ayudar a que modifiquen su estrategia judicial y rompan el pacto de silencio.