La violó dormida, pero le dieron la pena más baja porque le pidió perdón

Las pruebas eran todas en su contra. El joven admitió haber violado a la chica pero dijo que era muy joven y no había querido lastimar a nadie.

22 de Febrero de 2023 10:26

Por Redacción 0223

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Las pruebas eran abundantes. Y todas en su contra. El acusado no tenía ninguna chance de quedar libre por haber violado a una joven que conoció en un boliche, pero consiguió recibir la pena más baja para este tipo de delitos sexuales. Es que no tiene antecedentes penales, admitió en un juicio abreviado haber cometido el abuso sexual ultrajante mientras la víctima estaba dormida y en estado de ebriedad y le pidió perdón. Con eso, logró que le den la pena más baja: seis años de prisión.

El ataque sexual se dio en la madrugada del 17 de junio de 2019 en una casa de la ciudad de Cipolletti, en Río Negro. La víctima había ido a esa vivienda junto con una amiga, que era la novia del dueño del inmueble. Tomaron alcohol y la joven se durmió. Aprovechándose de ese estado, el condenado le sacó la ropa, se puso un preservativo y la violó.

Según el fallo dictado en forma unánime por el tribunal integrado por María Florencia CarusoLaura González Vitale y Marcelo Gómez, la víctima se despertó al ser ultrajada y le gritó al abusador que se detenga. Pero él no le hizo caso y siguió hasta el final. 

Según publica LMNeuquén, la joven hizo la denuncia tras hablar con la tía de una amiga. Así, más de tres años después, se llegó al juicio. La fiscal Rocío Guiñazu; el abogado querellante Agustín Aguilar y el defensor Juan Piombo informaron que habían llegado a un acuerdo y pidieron que el proceso se cerrara en un juicio abreviado, que requirió la confesión del acusado. Como no tenía antecedentes penales, pudo acceder a esa medida.

La jueza Caruso a cargo del voto rector y la adhesión de sus colegas destacó que “la decisión de las partes ha sido acertada en este caso” y valoró haber escuchado el requerimiento de la víctima “que solo quería que se haga responsable, que tenga una pena y que se cierre este capítulo de su vida”. Su familia también estuvo de acuerdo.

La magistrada sostuvo que es “un hecho que está claro, desde el punto de vista de la prueba” y remarcó los aportes de dos psicólogas que trataron a la chica que, además de manifestar que no reveló “tendencia a la fabulación y/o mendicidad”, resultó “muy afectada”. Añadió que la joven padece ataques de llanto cada vez que habla del tema, sufre ansiedad y ataques de pánico y siente culpa, temor y desconfianza. 

El acuerdo tardó en concretarse porque al principio el acusado no prestaba conformidad. Hasta que accedió y la fiscal tuvo en cuenta que el hombre no tiene antecedentes penales, por lo que habilitó a las partes a consensuar el mínimo legal para este tipo de delito: seis años de cárcel efectiva.

Y se consideró que el condenado, además de haberse hecho cargo del hecho, pidió perdón. La sentencia destaca que expresó que “no quiso lastimar a nadie” y que “era muy joven” cuando todo ocurrió.