Sin avances en el diálogo, se mantiene la toma de terrenos en Las Heras en manos de familias

Hasta el lunes, por lo pronto, se mantendrá la toma de terrenos que comenzó a realizar un grupo de 28 familias en el barrio Las Heras desde el miércoles por la noche. El gobierno de Guillermo Montenegro ratifica el rechazo a la usurpación y, a pesar de la denuncia presentada, todavía no se ven mayores novedades en el ámbito judicial.

Este viernes, se desarrolló una audiencia de mediación convocada por el fiscal Juan Pablo Lódola que no permitió acercar posturas entre las partes involucradas en el conflicto que tiene como epicentro al predio ubicado en la zona de Fortunato de la Plaza y Tetamanti.

A tono con las declaraciones públicas de repudio que hizo el intendente Guillermo Montenegro por redes, las autoridades municipales se mantuvieron firmes en su postura de rechazo a la usurpación que promueven las familias. “No vamos a convalidar en absoluto este accionar”, dijo durante la reunión Vilma Baragiola, la secretaria de Desarrollo Social.

Ante la falta de acuerdo, el coordinador general de mediación penal, Sergio Irigoin, llamó a un cuarto intermedio y el diálogo se retomará en una segunda audiencia prevista para el lunes a las 12.30. Esa instancia será clave para tratar de encontrar una solución pacífica al conflicto o, en caso contrario, la fiscalía resolverá las acciones a tomar, sin descartar un posible desalojo en manos de las fuerzas de seguridad, tal como pide la municipalidad.

Así, las 28 familias continuarán todo el fin de semana ocupando los terrenos, a la espera de la nueva reunión. Durante el jueves, se pudo ver que las personas, en un clima de calma, cercaron los terrenos pertenecientes a una Sociedad Anónima y montaron las primeras carpas para poder instalarse definitivamente.

"Somos gente de trabajo, la mayoría del pescado, que quieren progresar, que tienen familia y ya no pueden compartir la casa con sus padres", explicaron los ocupantes, al ser consultados por un cronista de 0223.

Tal como ocurrió en la toma que se gestó en octubre pasado y que finalmente encontró un canal de resolución sin lamentar situaciones de violencia, el intendente se expresó con un tono muy crítico frente al avance de la nueva usurpación que compromete al barrio.

“No hay reclamo que justifique un delito. Ni un corte de calle, ni la violencia, ni la toma de terrenos. Sé que muchos vecinos tienen miedo, y sé del esfuerzo que conlleva tener una casa propia. Voy a estar siempre del lado de los que trabajan y empujan para que Mar del Plata sea la ciudad que todos queremos”, declaró Montenegro, en sus redes.