Abusó de su hijastra durante 12 años y la embarazó tres veces: condenaron al Chacal de Cañuelas

La Justicia condenó a 40 años de prisión a Miguel Ubaldo Reynoso, conocido como “El Chacal de Cañuelas”. El Tribunal Oral Criminal N°4 de La Plata lo encontró culpable por los delitos sexuales contra M., su hijastra con discapacidad, de quien abusó durante 12 años y dejó embarazada tres veces. Las pericias fueron determinantes, ya que los resultados de los ADN de los tres chicos confirmaron que el abusador es su padre biológico.

El agresor también estaba imputado por mantenerla en cautiverio durante todos esos años, en los que vivió mucho tiempo bajo su cuidado, pero no se pudo acreditar la privación ilegítima de la libertad, por lo que fue absuelto por este hecho.

La víctima tiene hoy 30 años y es madre de tres hijos de 6, 11 y 16 años. Los abusos comenzaron cuando era una nena. Desde que tenía 3 años vivía con su abuela, pero cuando ella falleció se la restituyeron a la mamá, que había formado una nueva pareja con Reynoso, y tenía otros dos hijos. En esa vivienda comenzó su calvario. A los 14 años fue violada por primera vez por su padrastro y a esa edad quedó embarazada. Su hermana, con quien vive en la actualidad y es hija de Reynoso, le dijo a TN que su mamá estaba al tanto de esta situación, pero no hizo nada en contra de su pareja hasta el primer embarazo.

Con la chica, que tiene una discapacidad mental severa, cursando su embarazo, la madre radicó la denuncia en los tribunales de Lomas de Zamora. Pero increíblemente la causa se cerró seis años después por falta de pruebas, aunque a la chica y al bebé nunca les hicieron pericias, que habrían demostrado con la muestra de ADN que era producto de un abuso de su padrastro. La hermana de la víctima dijo que su mamá denunció la situación como un secuestro, pero luego desapareció y nunca más se hizo cargo de la chica.

Tras aquella denuncia, Reynoso no cesó en sus abusos. Resolvió dejar la casa en Ezeiza y llevar a toda la familia a Cañuelas. Allí volvieron las violaciones, y la víctima quedó otras dos veces embarazada. En todos los casos, producto de los abusos de Reynoso. Así lo demostraron los ADN, que confirmaron en un 99,9% que el abusador era el padre de los tres hijos de su hijastra.

Cuando los rescataron, la víctima, que sufre un retraso físico y madurativo severo por el cual ni siquiera comprende que los niños son sus hijos, tenía 25 años y cursaba su tercer embarazo, de ocho meses. “Mi hermano y yo veíamos cómo la encerraba, la hacía dormir la siesta con él, se la llevaba, cortaba la luz, nos mandaba a hacer mandados para violarla y cuando volvíamos él salía de bañarse y mi hermana se acomodaba la ropa, estaba re nerviosa”, contó su hermana, que se fue de la casa antes de que la chica quedara embarazada por segunda vez.

Años después, junto a su otro hermano, también hijo de Reynoso, volvió para enfrentar a su padre: “Yo fui, abrí la puerta, saqué las cosas de él y le dije que le iba a hacer la denuncia, que yo sabía, que ya era grande y me había dado cuenta de todo”. Fue entonces que, en 2017, Reynoso fue detenido.

“Se hizo una diligencia importante en donde se acreditó la identidad de los menores y los ADN, la cual concluyó que Reynoso es el padre. Tendría un doble estándar: de abuelo y padre. Con esto se aprueba la violación”, aseguró Julio Torrada, abogado de la querella.

Los jueces Carolina Crispiani, Emir Alfredo Caputo Tártara y Juan Carlos Estrada resolvieron condenar al acusado por los delitos de “abuso sexual con acceso carnal, a una menor de 18 años, agravado por la situación de convivencia preexistente, que no estaba en condiciones de consentir libremente la acción”.

La fiscal Helena de la Cruz desistió de la imputación de “privación de la libertad agravada, por condición de conviviente, de menores de 18 años y de persona con discapacidad y a quienes se debe respeto particular”, ya que no pudo acreditar que estos hechos realmente sucedieron, por lo que Reynoso resultó absuelto por ese delito.