El rey y el filósofo, lo nuevo de Daniel Guebel

Alguna vez dijo Beatriz Sarlo sobre Daniel Guebel que: “Demuestra una habilidad prodigiosa y una imaginación inagotable. Su escritura fluye de manera tan elegante, que puede confundir a quienes creen solo en las ficciones que presentan evidentes tropiezos”. Su nueva novela, El rey y el filósofo (Random House – 2023) llegó para confirmarlo.

En esta oportunidad, el autor de El absoluto y El caso Voynich, nos trae el encuentro del filósofo Gottfried Leibniz con Luis XIV, con la idea de convencerlo que debe invadir Egipto. Pero, poco a poco, esta idea se desvanece producto del contexto que se vive en la corte y el poco entusiasmo del rey para encontrarse con él. Cuando finalmente logran cruzar pareceres, lo íntimo, lo metafísico y lo científico abren un universo sumamente interesante y potente para el lector en el que se interceptan las voces y las ideas del rey y el filósofo.

La historia de esta nueva novela comienza en realidad en su libro El absoluto (Random House – 2018) donde en apenas unas pocas líneas contaba que uno de sus personajes viajaba con Napoleón a invadir Egipto. Recién con el tiempo llegaría el desarrollo de esta otra historia que encuentra al Rey Sol con uno de los últimos hombres universales a través de una propuesta que podría medir la suerte de Occidente y de Oriente.

No es un detalle menor que se desarrolle la trama a través de cartas entre uno y otro, así como tampoco lo es el toque de humor que rompe con los protocolos y que desenmascara mucho de la realidad de cada uno de los personajes. El formato epistolar, las entradas de diarios íntimos, así como el estilo de vida en el Palacio de Versalles son un escenario acertado para la intriga, los asesinatos, el espionaje y el sexo, mientras se demora el encuentro entre los dos protagonistas por la circulación de rumores, cartas y comunicados clandestinos.

Con un Leibniz que cruza todo el texto y la voz de Luis XIV sonando en el oído de lectores atentos, somos arrastrados por las páginas de la novela. Esa máquina de narrar que es Daniel Guebel provoca que nos intercalemos entre las tantas voces que aparecen.

El orden que impone la narración es totalizador y las peripecias de los personajes sellan una gran experiencia de lectura. El Rey y el filósofo confirma un estilo “Guebel”. El asombro está justificado y garantizado, así como el juego en el que Guebel narra y nosotros tratamos de reconocer si sus personajes existen o accedemos a ellos por primera vez. Quizás, como dice una de sus cartas: “(…) por haberte pasado la vida hablando de lo que existe —cosa que todos conocemos— y de lo que no existe —como si pudiera saberse algo acerca de lo que todos ignoramos”.

El rey y el filósofo explora ideas a través de dos personajes poderosos. Quizás un buen ejemplo de la fusión entre la historia pública y las anécdotas buscando la potencia de una narración que nos ayude a acercarnos a lo que uno espera de la literatura.