La primera biblioteca pública en Mar del Plata fue creada por trabajadores

A principios de 1900, la ciudad de Mar del Plata buscaba posicionarse como una ciudad balnearia para la elite. Una clase social que estilaba pasar varios meses de su vida en Francia y luego regresar al país buscando algo de mar y una zona donde descansar.

Mar del Plata crecía alrededor del Hotel Bristol con mansiones, para lo que se necesitaba mano de obra de todo tipo. Los que ocuparon ese rol fueron los muchos inmigrantes de Italia, España, Francia y otros países, que encuentran en esta zona su trabajo y su lugar para vivir.

Estos trabajadores extranjeros son los que fundan, el 16 de noviembre de 1911, la primera biblioteca pública. Un espacio con el fuerte carácter identitario muy propio del sector obrero, haciendo coincidir los reclamos por condiciones dignas de trabajo con una formación intelectual a través de los libros y del teatro. La impronta anarquista del grupo fue, con el tiempo, dejando paso al socialismo. Pero el lugar se posicionó como un espacio donde convivían las primeras organizaciones en sindicatos y gremios con la cultura.

La biblioteca tuvo su primera sede en la calle 20 de Septiembre 1966 para, dos años después, pasar a Irigoyen (antes llamada San Juan), entre Rivadavia y Belgrano. Cuatro fueron los años que pasaron en ese espacio para luego trasladarse a Rivadavia entre Independencia y Salta. Espacio donde sobrellevan lo que se conoció como “La semana trágica” durante 1919. Finalmente, en 1924, llegan a la sede actual en Pueyrredón 3324, entre Bolívar y Colón.

La hoy conocida como Biblioteca popular Juventud Moderna, tuvo como primer nombre Sociedad Recreativa e Instructiva Juventud Moderna. En realidad, este fue su primer nombre aceptado, porque su primera denominación fue un homenaje al educador anarquista español, Francisco Ferrer Guardia (pero no fue aceptado ni autorizado). Aquel primer nombre coincidía con el perfil de sus fundadores, obreros que mientras planificaban huelgas y reclamos por derechos laborales construían una identidad intelectual y pedagógica. Un perfil que mantendrá la biblioteca hasta la década del '70 aproximadamente. Durante todo ese tiempo fue un importante centro político de la ciudad, que permanecerá vigente hasta el regreso de la democracia en 1983, dejando solo prevalecer la presencia de la biblioteca.

Decíamos que la Biblioteca popular Juventud Moderna fue la primera biblioteca popular y pública de la ciudad, incluso antes de la presencia del Estado. Su intención siempre fue ser un lugar de promoción del libre pensamiento como resistencia. Por este motivo fue que soportó persecuciones, presiones y hasta quema de libros durante diferentes momentos de nuestra historia. En el lugar se organizaron gremios, los primeros sindicatos y, desde el inicio, se presentó como la “casa del pueblo”.

Junto a la Biblioteca actual se encontraba el Teatro de la Casa del Pueblo (luego cine teatro Diagonal) que fue construido en 1940 como un salón de actos. Llevaba una intensa actividad teatral donde los dramaturgos, actores y directores eran, prioritariamente, trabajadores y socios de la misma biblioteca. Se hacían actividades benéficas y sociales. En el año 1963, el

teatro se incendia y se destruye en su totalidad (las distintas fuentes coinciden en que nunca se aclaró cuáles fueron los motivos). Años más tarde, en 1970, se reconstruye con colaboración del Municipio y del Fondo Nacional de las Artes, más el aporte de socios y amigos de la biblioteca, hasta recuperar su actividad permanente. Según programas de la época, tuvo su primera función el 2 de enero de 1970 con la actuación de Tincho Zavala, Fernanda Mistral y Susana Rinaldi, en la comedia policial Sucedió en la Oscuridad, de Peter Shaffer.

La Biblioteca superó la dictadura cívico-militar argentina de 1976, padeciendo violaciones, allanamientos y hasta quema de libros. En la tristemente conocida Noche de las corbatas, desapareció el abogado Tomás Fresneda, cercano a la biblioteca, por reclamar en nombre de los trabajadores.

En los '90, el Teatro se reconvierte en cine para, más adelante, volverse un Templo de los Evangelistas (una decisión que fue muy criticada por muchos). En 2006, de la mano de Ricardo Fort y su obra "Fortuna", se reconstruye toda la sala (otra decisión que fue muy criticada también). Recién en el 2014 el Municipio firma un convenio trasladando el Teatro Diagonal a la órbita municipal y así se mantendrá hasta el 2017. Al desprenderse la Municipalidad y devolvérselo a la Comisión Directiva de la Biblioteca Juventud Moderna, se acuerda con un privado para su gestión, lo que dura hasta la actualidad.

La Biblioteca hoy mantiene su ritmo y su presencia en lo social e intelectual. Quizás ya no se formen gremios, pero sigue cumpliendo con su nómina de “Casa del Pueblo”. En ella se dictan un gran número de talleres y actividades, más el desarrollo del programa Fines para que puedan terminar la secundaria aquellos que no han podido hacerlo. También funcionan en la sede la musicoteca Honorio Siccardi y el Archivo de Publicaciones Anarquistas Francisco Ferrer Guardia, más, como desde el inicio, el gran espacio de libros y consultas.

*Las fotografías que ilustran la nota son del blog: fotosviejasdemardelplata.blogspot.com