Ciego al mundo, poemas de Evangelina Aguilera que vivifican el día a día

Ciego al mundo (Ápeiron ediciones-2023) es el más reciente libro de Evangelina Aguilera. Viene de ganar la VIII edición del premio Álvaro de Tarfe de poesía y muestra tres espacios de significación poética: el campo, la ciudad y la literatura. En el medio, el ser humano.

6 de Agosto de 2023 12:05

Si es cierto que, como sostiene Diana Bellesi, la poesía, esa pequeñas y furiosa voz del mundo, nos permite mirar en la profundidad de nuestra propia intimidad, Ciego al mundo, la nueva obra de Evangelina Aguilera, es uno de los más sentidos ejemplos.

Los poemas que lo hacen cargan la atmósfera de ecos. Pero de ecos propios. De esos que quedan luego del grito de un poema pidiéndote que pienses más, que sientas más fuerte.

El título nos lleva al Martín Fierro de José Hernández, una obra que cruzará todo el poemario y que nos exige detenernos en ese cruce entre el ser humano y su horizonte. Es ahí donde el campo, la ciudad y la literatura nos obliga a no quitar la vista de ese límite, de esa frontera que quizás estemos dejando perder en lo diario.

Los poemas, en orden o salteados, nos recuerdan aquello que tenemos alrededor, lo que no queremos ver, lo que creemos que vemos y lo que se contagia de lo que somos y hacemos. Si como decía Hegel, “el lenguaje es lo visible invisibilidad del espíritu”, Ciego al mundo desnuda que en algún momento nos hemos perdido y que ya es tiempo de reencontrarnos.

Ciego al mundo ganó la VIII edición del premio Álvaro de Tarfe de poesía.

Pero los poemas no solo están cruzados por una poética. También, por un pensamiento fuerte. Creo ver y sentir, detrás de ellos, la preocupación de la autora sobre la realidad o realidades que nos envuelve. Detrás de los poemas están también las mismas preocupaciones que han demarcado filósofos de hoy (Han, Sadin). La poesía de Aguilera supera ese pensamiento y lo convierte en una imagen sensible y emocional, casi un documento humano. (Si no es así, qué muestran los versos: “Esta crueldad la encuentro parecida / al impulso del ser cuando uno entiende / que el mundo ya no puede ofrecer nada” o “El hecho que sucede / por arte de costumbre / no es magia sino empleo / del tiempo que nos ata").

Los poemas invitan a seguirlos. A indagar en la complejidad del mundo a través del lenguaje. A tomar una a una las palabras y quedarnos con aquellas que nos parecen eternas, hasta lograr un eco vivificante.

Ciego al mundo es todo poesía. Pero cierta poesía que abre el mundo y que provoca que grite nuestra intimidad. Termino el libro y pienso en La teoría de la bolsa de la ficción, de Úrsula K. Le Guin, donde los y las poetas son, finalmente, recolectores. Evangelina Aguilera tomó del día a día todo aquello que nos hace ser y lo convirtió en poemas vivientes que se leen y se escuchan con los ojos.