Más de 40 años para el grupo Scout Monseñor Enrique Rau

Con casi doscientos miembros es uno de los grupos de Scouts más numeroso de Mar del Plata. Cumplieron 48 años y siguen trabajando desde el principio por las y los jóvenes de la ciudad. También realizan una gran actividad solidaria.

23 de Septiembre de 2023 18:57

El movimiento Scout en la Argentina tiene más de 70 mil miembros. Desde los cinco años hasta una edad indefinida, componen un universo que se sostienen en el tiempo y en la magnitud de sus actividades. Es así que, en nuestro país y en el mundo, conforman una de las ONG más grandes. En Mar del Plata existen más de 20 grupos en actividad.

Entre ellos, se encuentra el Grupo Scout Monseñor Enrique Rau. Comenzó su actividad el 20 de agosto de 1975 y es uno de los más antiguos de la zona Atlántica 17 (que abarca desde Balcarce, Necochea, Mar del Plata y el Partido de la Costa). Es uno de los que tiene mayor membresía, con 190 miembros, en un rango de edad que va desde los siete años hasta los 21. A partir de esa edad, cumpliendo con los seminarios y cursos necesarios, se transforman en educadores o “Acompañantes” de los más jóvenes, como se los conoce (la mayoría de ellos están en el movimiento desde los siete años y han pasado por todas las etapas).

Los grupos, a su vez, están divididos por edades: entre siete y 11 años, de 11 a 14 y entre 14 y 21. Cada una de estas unidades tienen un nombre distinto (Manada o Manada cazador del pueblo libre, por ejemplo) y sus miembros, a medida que van creciendo, pasan a la siguiente. Cada una de estas
“progresiones” se va identificando con una insignia que indica el adelanto en su vida, el cumplimiento de los objetivos propuestos.

Gisele Díaz Amorena empezó a ser parte del movimiento hace 32 años. Pasó por todas las etapas y hoy es una de las Educadoras del grupo y explica: “Lo que es el movimiento Scout tiene una ley que consta de diez puntos en donde se indican distintos aspectos como la solidaridad, el ser leal, el ser una
persona con valores, con principios, que son los que están dentro de la asociación y con los que trabajamos en forma universal desde su creación por Baden Powell, que fue el fundador del Movimiento Mundial Scout”.

Pero aparte del compromiso con las y los jóvenes, está el compromiso con la sociedad. El movimiento en su conjunto interviene en una cadena de actividades solidarias a lo largo de toda la ciudad. Han intervenido solidariamente luego de inundaciones, incendios y mucho más durante la época de
pandemia. En el caso particular del Grupo Scout Monseñor Enrique Rau, participan de La noche de la caridad, haciendo colectas, cocinando, vendiendo rifas y juntando dinero para comprar alimentos para aquellos que viven en situación de calle. También colaboran en comedores barriales y suelen pintar
escuelas o los juegos que se encuentran en ellas, entre otras actividades.

“Nosotros buscamos el servicio del grupo. Los mismos chicos proponen muchas de todas las actividades. Nosotros trabajamos con una educación no formal, trabajamos con sus intereses. Por ahí vienen con la idea porque vieron una necesidad puntual en un comedor, en un barrio o en una escuela y
quieren ir a colaborar y, entonces, nosotros hacemos de vínculo para gestionar lo que se puede hacer”, sostienen Gisele.

Daniela Castro comenzó a los 17 años a participar y ya hace 17 años, también, que está en el grupo (hoy está con el grupo que va desde los 11 años hasta los 14). Del movimiento también participa su hija y destaca lo familiar de las reuniones y del espíritu del movimiento. “Algo muy importante que se
encuentra acá es que es propiamente de ellos, de los chicos y los jóvenes, nosotras solo acompañamos. Pero ellos deciden qué hacer, cuándo, cómo. Entonces, ellos se sienten libre de poder elegir y muchas veces nos buscan para charlar, para vincularse desde otro lado que por ahí en sus casas no pasa. Esto también es reconocido por las familias. Acá pueden ser ellos y ellas en todo su esplendor”, sostiene.

El movimiento tiene como actividad fija dos campamentos conjuntos. Uno al principio del año y otro para el cierre. Luego cada una de las unidades puede realizar los encuentros que crean necesarios. Y en cada uno de ellos se realizan numerosas actividades, por lo que cuentan con un seguro asociativo que
se paga anualmente que se paga anualmente a Scouts Argentina. Las actividades están reglamentadas dentro de un compendio de seguridad que tiene que ver con el seguro que se paga. Lo que lleva a otra cuestión: cómo se sostiene un movimiento con tanta actividad recreativa, pero también cotidiana y propia. Gisele explica: “Cobramos una filiación, porque la palabra es esa, que se genera de Scouts Argentina. En ese cobro está incluido lo que sería la asociación del grupo a Scouts Argentina y el seguro para cubrir todas las actividades de todo el año. Nuestro grupo tiene como característica que, el mismo valor que pone la Asociación, nosotros lo ponemos para el grupo por todo el año.  También hacemos actividades económicas, como ventas de rifas y de cosas, para poder sostener mucho de lo que se hace. Pero, sobre todo, para que nadie se quede sin participar de algo. Esa es la prioridad, que no dejen de ir a algún lado a alguna actividad por una cuestión económica”.

Daniela viste el tradicional uniforme del Movimiento. Según describe, “El pañuelo indica el grupo de pertenencia, en este caso el grupo Monseñor Enrique Rau, y los colores son el rojo (que antes era borravino) por el color del manto del primer obispo de Mar del Plata y el amarillo por el trigo cosechado para hacer pan. Pero cada grupo tiene su pañuelo y su significado. Para nosotros es algo hermoso y que defendemos con mucho amor. Después seguimos con la camisa, que es donde van nuestras insignias. Son dos y una dice que pertenecemos a Scouts de Argentina y la otra es la insignia de Scouts mundial con la tradicional flor de lis. Todos tenemos la misma insignia en el mundo, entonces cuando nos encontramos nos identificamos en seguida. Luego hay insignias de madera que indican que estamos habilitados a acompañar a los chicos. Pueden ser en dirección de jóvenes o en gestión, por ejemplo. Pero indican que estás preparado, luego de cursos hechos, para acompañarlos”.

-Decías recién que se identifican en otros lugares al verse con las insignias; el portarlas en todo momento es un gran sentido de pertenencia al movimiento...

-Gisele: Es mucho el sentido de pertenencia. Yo lo noto en los más chiquitos, por ejemplo, cuando toman la decisión de tomar la comunión o la confirmación con el uniforme de scout. O, por ejemplo, el 5 de septiembre en nuestro país se celebra el Día Nacional de la actividad Scout y ellos fueron a la escuela con sus pañuelos, o al trabajo y muchos grandes fueron a la Universidad con su uniforme o a
trabajar.

-Daniela: también hay mucho tatuaje que muestra este sentimiento o sentido de pertenencia. No es fácil de explicar. Se vive y se siente desde dentro del movimiento. Una se emociona en cada instancia. Por ejemplo, el otro día tuvimos una ceremonia de pase, que es cuando cumplen la edad para ir a la
siguiente rama, y lloramos mucho con las familias que fueron a la ceremonia. Es verlos crecer y ver que una pudo acompañarlos. Y pasa el tiempo y se quedan y empiezan a venir con sus hijos, hijas y sobrinos. Y siguen eligiendo al Movimiento. Creo que la base de todo está en que les permitimos que
sean ellas o ellos mismos, como decíamos. Realmente no tenemos muchas bajas, es más, tenemos lista de espera.

-Gisele: Hoy por hoy, ellos sienten que es su lugar y lo ven como una familia. Sienten que tienen la posibilidad de elegir y se les respeta lo que eligen.
En el grupo hay casos, por ejemplo, donde la madre llevó a su hijo y este no quiso ir más, pero ella se quedó y hoy es una de las Educadoras. Hay personas de más de 70 años que siguen participando. Así se refleja el sentido de pertenencia que provoca el Movimiento Scout.

En este 2023, el grupo Monseñor Enrique Rau cumplió 48 años. Todas y todos ellos continúan, como desde el principio, acompañando en la independencia y el crecimiento de cada uno de los miembros, trabajando en colaboración con el otro y en forma empática con la sociedad.


(*) El grupo Scout Monseñor Enrique Ruau se junta todos los sábados en Hernandarias 5420 de 14.30 a 17.30